Últimos temas
Barcelona Hoy
El Magacín
Viajar es vida
Ahora es tendencia
Gafas de sol baratas
Dupalu
Universopinup
Tabarnia
Estadísticas
Tenemos 3261 miembros registradosEl último usuario registrado es Ethinbivo
Nuestros miembros han publicado un total de 111475 mensajes en 10842 argumentos.
El polígrafo aragonés Joaquín Costa
2 participantes
Foro 1492 :: FOROS :: FORO DE HISTORIA
Página 1 de 1.
El polígrafo aragonés Joaquín Costa
http://movimientoraigambre.blogspot.com.es/2013/09/joaquin-costa-y-la-vigencia-de-su.html
JOAQUÍN COSTA Y LA VIGENCIA DE SU ANÁLISIS.
Joaquín Costa.
EL POLÍGRAFO ARAGONÉS JOAQUÍN COSTA.
Por Manuel Fernández Espinosa.
Joaquín Costa es una de las figuras más señeras de lo que denominamos (sin comprenderlo mucho, por desgracia) el “regeneracionismo” español. Joaquín Costa es un gran desconocido entre nosotros. Empero su influencia se hizo sentir en varias generaciones de españoles que, ante la debacle de 1898 despertaron (algunos de ellos despertaron gruñendo, como los de la Generación del 98). Pero, ¿quién era Joaquín Costa? ¿Cuáles eran su ideas nucleares? ¿Puede decirnos algo a nosotros, más de cien años después de su intervención científica, literaria y pública? Y si nos dice algo: ¿Qué es eso que nos dice a nosotros, españoles irreductibles del siglo XXI?
Joaquín Costa Martínez (1846-1911) nació y murió en Huesca. Dos son los eslóganes por los que se le reconoce todavía, entre la minoría que se ha preocupado de saber algo, por poco que fuere, de la obra de este macizo aragonés: “Despensa y escuela” y “Siete llaves al sepulcro del Cid”. La ventaja de cifrar un pensamiento de tal envergadura como el de Joaquín Costa en dos consignas es indiscutible, desde el punto de vista propagandístico. Pero la desventaja que sale al paso es que, si esas frases nos eximen de penetrar en su pensamiento, lo que puede pasarnos a buen seguro es interpretar mal sus planteamientos, sus argumentos y las propuestas aportadas para solucionar los problemas nacionales a los que se enfrentó.
DESPENSA Y ESCUELA.
Su formación científica era sólida como la de pocos de sus contemporáneos y sus intereses abarcaban ámbitos tan diversos como la jurisprudencia, la economía, la literatura, la geografía, la arqueología o la etnología. Sus estudios económicos le llevaron a propugnar el colectivismo agrario que sería la “despensa” de la Nación; en este sentido, Costa contribuyó con una luminosa revisión histórica de las estructuras constitutivas del país, apelando a una larga tradición de pensadores y reformadores políticos de entraña hispánica, y publicando sus estudios en aquel ensayo suyo que entusiasmara a muchos de sus contemporáneos: “Colectivismo agrario en España. Doctrinas y hechos” (1898). Pero Costa no era un erudito que se conformara con la especulación intelectual, por lo que siempre desbordaría el ámbito de lo teórico, sin demorarse en poner manos a la obra de un modo práctico: aportando estudios hidrológicos y agropecuarios, por ejemplo; y hasta organizando plataformas sociales que plasmaran en la realidad lo ideado en la mente. A la despensa había que sumarle el segundo término del lema: “Escuela”. "Joaquinón" (que era como le llamaban los amigos por su corpulencia) compartía este ideal pedagógico con los miembros de la Institución Libre de Enseñanza, en la que estuvo como docente, siendo gran amigo de Francisco Giner de los Ríos. El planteamiento costista recogía así la urgente demanda de una eficaz acción pedagógica en la sociedad, uno de los temas favoritos de nuestros krausistas, aunque en Costa la cuestión pedagógica (la Escuela de su lema) no fuese entendida en clave sectaria, como era sólito entenderla entre los krausistas de la I.L.E.
DOBLE LLAVE AL SEPULCRO DEL CID.
El otro lema que Joaquín Costa acuñó fue el de: “Doble llave al sepulcro del Cid, para que no vuelva a cabalgar”. Costa lanzó este eslogan sobre el soporte de un Mensaje de la Cámara Agrícola del Alto Aragón dado al país. Aquello sonó como una atronadora irreverencia a las tradiciones patrias: los españoles más europeístas encontraron en este eslogan todo un programa para sacudirse el pelo de la dehesa patria y lanzarse atropelladamente a tomar como más que bueno cualquier cosa que viniera del otro lado de los Pirineos. Los españoles más castizos y tradicionalistas entendieron que Costa era poco menos que un hereje. Ninguna de las dos Españas entendió a Costa en sus cabales términos.
Costa es tenido vulgarmente como un “europeísta”. En efecto, fue un “europeísta”, pero su “europeísmo” dista mucho de ser el que significa para el común de los que se autoproclamaban tales y actualmente todavía insisten en proclamarse “europeístas”. Nunca fue Costa, como ellos lo fueron y lo son, de esa condición lacayuna que se rinde ante una presunta superioridad de lo anglosajón, de lo francés o de lo germánico. Costa quería que aprovecháramos lo europeo, pero no que aniquiláramos lo propio por lo extranjero, pues eso sería la invitación al suicidio nacional. Costa exhortaba a tomar lección de Europa como de Estados Unidos de Norteamérica, pero nunca para aniquilar lo español por ese complejo de inferioridad de nuestros desnaturalizados extranjerizantes, sino para aumentar el poderío de España. Su admonición a candar el sepulcro del Cid (que, llevamos dicho, los españoles extranjerizantes acogieron jubilosamente) no era hacer borrón y cuenta nueva con todo el pasado, era la legítima reacción de un patriota español que estaba harto de bostezar con los tópicos rimbombantes y vacíos de los más campanudos oradores que invocaban las glorias del pasado, sin querer abrir los ojos ante las miserias del presente que exigían afrontarlas cara a cara y corregirlas con la contundencia que merecían.
Joaquín Costa se verá obligado a precisar los términos de aquella frase tergiversada por los ridículos extranjerizantes denigradores de la tradición española, frase que resonaba a blasfemia en los oídos de los más tradicionalistas. Y dilucida su sentido recordando a sus detractores que jamás propuso él: “borrar del corazón y de la memoria de los españoles las figuras del Campeador y de Don Quijote, para levantar a tales altares a un tenedor de libros”. No eran solo palabras, como él mismo recuerda, Costa había promovido la celebración de un Congreso de Geografía colonial y la fundación de una Sociedad Geográfica: “para adquirir vastas extensiones de territorio en el continente africano que ensancharan el imperio del Cid y de Don Quijote en lo futuro”. Alguien que se empeña en empresas como las referidas no podría ser nunca confundido con uno de esos grotescos fantoches de nuestra vida pública, peleles de su titiritero extranjero; como los que en el presente nos mangonean. Joaquín Costa aparece así a una luz nueva, lejos de la interpretación parcial que se ha hecho de él, tanto por el sectarismo de la izquierda como por la ignorancia irredenta de la derecha española. ¿Será por ello que yace en el olvido?
El intelectual baturro tenía muy claro que la única forma de sobrevivir al empuje de otras razas que avasallaban al mundo, como era la preponderante raza anglosajona, era ofrecerle una alternativa hispánica; por eso escribió que: “la humanidad terrestre necesita una raza española grande y poderosa, contrapuesta a la raza sajona, para sostener el equilibrio moral en el juego infinito de la historia”.
Despensa, Escuela, candado al Cid retórico, para realizar el programa del Cid, aprendiendo de las gestas del Cid Campeador, extrayendo de su “Cantar” algunos de los vectores que, según Costa, habrían de ser adoptados por nuestra política interior y exterior.
LA OLIGARQUÍA AL DESCUBIERTO.
Sin embargo, un obstáculo obturaba el camino para que pudiera realizarse el programa regeneracionista del Cid. Ese obstáculo fue localizado por Costa en la oligarquía insolidaria que, generación tras generación, venía perpetuándose sobre España, ahogando a la nación bajo un degradante e insufrible avasallamiento. Costa la había descubierto. La oligarquía era toda una superestructura parasitaria, encubierta bajo el formalismo parlamentario de la restauración Alfonsina perpetrada por Cánovas del Castillo, oculta bajo los dos partidos turnistas: el de Cánovas y el de Sagasta. Joaquín Costa estaba dispuesto a desenmascararla y por eso organizó y llevó a cabo, en el marco del Ateneo de Madrid, una ambiciosa encuesta que inquirió a los intelectos más preclaros del momento, independientemente de su postura política particular. Entre los encuestados se hallaban hombres tan dispares como Francesc Pi y Margall, republicano federal de izquierdas o egregios integristas como D. Juan Manuel Orti y Lara.
La oligarquía es la inversión del patriciado natural, la inversión del régimen aristocrático. Costa sintetiza lo que es esa superestructura encubierta con formidable resolución:
“…forma un vasto sistema de gobierno, organizado a modo de una masonería por regiones, por provincias, por cantones y municipios, con sus turnos y sus jerarquías, sin que los llamados ayuntamientos, diputaciones provinciales, alcaldías, gobiernos civiles, audiencias, juzgados, ministerios, sean más que una sombra y como proyección exterior del verdadero Gobierno, que es ese otro subterráneo, instrumento y resultante suya, y no digo que también su editor responsable, porque de las fechorías criminales de unos y de otros no responde nadie. Es como la superposición de dos Estados, uno legal, otro consuetudinario: máquina perfecta el primero, regimentada por leyes admirables, pero que no funciona; dinamismo anárquico el segundo, en que libertad y justicia son privilegios de los malos, donde el hombre recto, como no claudique y se manche, sucumbe.”
Esta oligarquía parasitaria está encuadrada en los dos partidos turnantes del tiempo de Costa, impidiendo con sus corruptelas que España sea dirigida por los mejores. Se trata del “gobierno por los peores” que arbitrariamente abusa de todo el resto y que conduce, así las cosas, a un irremediable divorcio entre Estado y Pueblo. Costa advierte el peligro de los secesionismos que encuentran en esta situación una justificación y recuerda que “para que viva el pueblo, es preciso que desaparezca la oligarquía imperante”, pues un pueblo sometido a la oligarquía que se arroga el nombre de “nacional” termina por serle indiferente que su opresión la ejerzan los propios o los extraños.
VIGENCIA DE LAS LÍNEAS MAESTRAS DE SU ANÁLISIS.
La figura y obra de Joaquín Costa se eleva ante nosotros. No es un monumento del pasado. Si no nos hemos dado por vencidos, la obra de Joaquín Costa exige que volvamos a ella para interpretar nuestro presente y configurar nuestro porvenir. Nos han regateado su lectura, despachándolo frívolamente con los lemas que hemos tratado en este artículo. Las claves que nos ofrece en su obra son terriblemente clarificadoras para el pasado, lo mismo que lo son -y tan útiles- para interpretar el estado actual de las cosas. Si no nos conformamos con la versión estandarizada de su figura y obra, si nos aplicamos a una relectura de su obra entonces, sí: el mensaje de Joaquín Costa nos interpela.
Las oligarquías que denunció Costa han ido perpetuándose, permaneciendo incólumes a los avatares del tiempo. Han sobrevivido a todas las catástrofes que ha padecido nuestro pueblo: libraron a sus vástagos de sucumbir en la defensa de la españolidad de Cuba en 1898 (lo recordaba Costa), libraron a su prole de las masacres rifeñas, contemplaron desde Estoril la confrontación de 1936-1939: estuvieron en la retaguardia, pero se apresuraron a camuflarse entre carlistas y falangistas; más tarde, “pitaron” en el Opus Dei, para convertirse en tecnócratas durante el franquismo; mutaron sin trauma alguno durante la transición, tornándose demócratas de UCD, Alianza Popular, Partido Popular y PSOE… Incluso se hicieron pasar por comunistas, sin haber luchado nunca en la clandestinidad ni haber “corrido delante de los grises”. Y a día de hoy ese repugnante imperio de los peores, capaz de todos los chanchullos y corrupciones morales y económicas, oprime a España, sometiéndola a políticas supranacionales. Dividieron a España como una tarta, para zampársela por autonomías, creando artificios que saquean sistemáticamente al pueblo y lo arruinan.
Son ellos: la casta política, al alimón con el capitalismo apátrida, en línea directa con los directores de las sucursales en España. Y la gravedad de este cáncer es de tal magnitud que, a día de hoy, hablar de “soberanía nacional” resulta un sarcasmo.
¿Quién puede dudar que Joaquín Costa no sea actual? Joaquinón sigue diciéndonoslo: Para que viva el pueblo es necesario que esa lacra corrupta y corruptora desaparezca.
JOAQUÍN COSTA Y LA VIGENCIA DE SU ANÁLISIS.
Joaquín Costa.
EL POLÍGRAFO ARAGONÉS JOAQUÍN COSTA.
Por Manuel Fernández Espinosa.
Joaquín Costa es una de las figuras más señeras de lo que denominamos (sin comprenderlo mucho, por desgracia) el “regeneracionismo” español. Joaquín Costa es un gran desconocido entre nosotros. Empero su influencia se hizo sentir en varias generaciones de españoles que, ante la debacle de 1898 despertaron (algunos de ellos despertaron gruñendo, como los de la Generación del 98). Pero, ¿quién era Joaquín Costa? ¿Cuáles eran su ideas nucleares? ¿Puede decirnos algo a nosotros, más de cien años después de su intervención científica, literaria y pública? Y si nos dice algo: ¿Qué es eso que nos dice a nosotros, españoles irreductibles del siglo XXI?
Joaquín Costa Martínez (1846-1911) nació y murió en Huesca. Dos son los eslóganes por los que se le reconoce todavía, entre la minoría que se ha preocupado de saber algo, por poco que fuere, de la obra de este macizo aragonés: “Despensa y escuela” y “Siete llaves al sepulcro del Cid”. La ventaja de cifrar un pensamiento de tal envergadura como el de Joaquín Costa en dos consignas es indiscutible, desde el punto de vista propagandístico. Pero la desventaja que sale al paso es que, si esas frases nos eximen de penetrar en su pensamiento, lo que puede pasarnos a buen seguro es interpretar mal sus planteamientos, sus argumentos y las propuestas aportadas para solucionar los problemas nacionales a los que se enfrentó.
DESPENSA Y ESCUELA.
Su formación científica era sólida como la de pocos de sus contemporáneos y sus intereses abarcaban ámbitos tan diversos como la jurisprudencia, la economía, la literatura, la geografía, la arqueología o la etnología. Sus estudios económicos le llevaron a propugnar el colectivismo agrario que sería la “despensa” de la Nación; en este sentido, Costa contribuyó con una luminosa revisión histórica de las estructuras constitutivas del país, apelando a una larga tradición de pensadores y reformadores políticos de entraña hispánica, y publicando sus estudios en aquel ensayo suyo que entusiasmara a muchos de sus contemporáneos: “Colectivismo agrario en España. Doctrinas y hechos” (1898). Pero Costa no era un erudito que se conformara con la especulación intelectual, por lo que siempre desbordaría el ámbito de lo teórico, sin demorarse en poner manos a la obra de un modo práctico: aportando estudios hidrológicos y agropecuarios, por ejemplo; y hasta organizando plataformas sociales que plasmaran en la realidad lo ideado en la mente. A la despensa había que sumarle el segundo término del lema: “Escuela”. "Joaquinón" (que era como le llamaban los amigos por su corpulencia) compartía este ideal pedagógico con los miembros de la Institución Libre de Enseñanza, en la que estuvo como docente, siendo gran amigo de Francisco Giner de los Ríos. El planteamiento costista recogía así la urgente demanda de una eficaz acción pedagógica en la sociedad, uno de los temas favoritos de nuestros krausistas, aunque en Costa la cuestión pedagógica (la Escuela de su lema) no fuese entendida en clave sectaria, como era sólito entenderla entre los krausistas de la I.L.E.
DOBLE LLAVE AL SEPULCRO DEL CID.
El otro lema que Joaquín Costa acuñó fue el de: “Doble llave al sepulcro del Cid, para que no vuelva a cabalgar”. Costa lanzó este eslogan sobre el soporte de un Mensaje de la Cámara Agrícola del Alto Aragón dado al país. Aquello sonó como una atronadora irreverencia a las tradiciones patrias: los españoles más europeístas encontraron en este eslogan todo un programa para sacudirse el pelo de la dehesa patria y lanzarse atropelladamente a tomar como más que bueno cualquier cosa que viniera del otro lado de los Pirineos. Los españoles más castizos y tradicionalistas entendieron que Costa era poco menos que un hereje. Ninguna de las dos Españas entendió a Costa en sus cabales términos.
Costa es tenido vulgarmente como un “europeísta”. En efecto, fue un “europeísta”, pero su “europeísmo” dista mucho de ser el que significa para el común de los que se autoproclamaban tales y actualmente todavía insisten en proclamarse “europeístas”. Nunca fue Costa, como ellos lo fueron y lo son, de esa condición lacayuna que se rinde ante una presunta superioridad de lo anglosajón, de lo francés o de lo germánico. Costa quería que aprovecháramos lo europeo, pero no que aniquiláramos lo propio por lo extranjero, pues eso sería la invitación al suicidio nacional. Costa exhortaba a tomar lección de Europa como de Estados Unidos de Norteamérica, pero nunca para aniquilar lo español por ese complejo de inferioridad de nuestros desnaturalizados extranjerizantes, sino para aumentar el poderío de España. Su admonición a candar el sepulcro del Cid (que, llevamos dicho, los españoles extranjerizantes acogieron jubilosamente) no era hacer borrón y cuenta nueva con todo el pasado, era la legítima reacción de un patriota español que estaba harto de bostezar con los tópicos rimbombantes y vacíos de los más campanudos oradores que invocaban las glorias del pasado, sin querer abrir los ojos ante las miserias del presente que exigían afrontarlas cara a cara y corregirlas con la contundencia que merecían.
Joaquín Costa se verá obligado a precisar los términos de aquella frase tergiversada por los ridículos extranjerizantes denigradores de la tradición española, frase que resonaba a blasfemia en los oídos de los más tradicionalistas. Y dilucida su sentido recordando a sus detractores que jamás propuso él: “borrar del corazón y de la memoria de los españoles las figuras del Campeador y de Don Quijote, para levantar a tales altares a un tenedor de libros”. No eran solo palabras, como él mismo recuerda, Costa había promovido la celebración de un Congreso de Geografía colonial y la fundación de una Sociedad Geográfica: “para adquirir vastas extensiones de territorio en el continente africano que ensancharan el imperio del Cid y de Don Quijote en lo futuro”. Alguien que se empeña en empresas como las referidas no podría ser nunca confundido con uno de esos grotescos fantoches de nuestra vida pública, peleles de su titiritero extranjero; como los que en el presente nos mangonean. Joaquín Costa aparece así a una luz nueva, lejos de la interpretación parcial que se ha hecho de él, tanto por el sectarismo de la izquierda como por la ignorancia irredenta de la derecha española. ¿Será por ello que yace en el olvido?
El intelectual baturro tenía muy claro que la única forma de sobrevivir al empuje de otras razas que avasallaban al mundo, como era la preponderante raza anglosajona, era ofrecerle una alternativa hispánica; por eso escribió que: “la humanidad terrestre necesita una raza española grande y poderosa, contrapuesta a la raza sajona, para sostener el equilibrio moral en el juego infinito de la historia”.
Despensa, Escuela, candado al Cid retórico, para realizar el programa del Cid, aprendiendo de las gestas del Cid Campeador, extrayendo de su “Cantar” algunos de los vectores que, según Costa, habrían de ser adoptados por nuestra política interior y exterior.
LA OLIGARQUÍA AL DESCUBIERTO.
Sin embargo, un obstáculo obturaba el camino para que pudiera realizarse el programa regeneracionista del Cid. Ese obstáculo fue localizado por Costa en la oligarquía insolidaria que, generación tras generación, venía perpetuándose sobre España, ahogando a la nación bajo un degradante e insufrible avasallamiento. Costa la había descubierto. La oligarquía era toda una superestructura parasitaria, encubierta bajo el formalismo parlamentario de la restauración Alfonsina perpetrada por Cánovas del Castillo, oculta bajo los dos partidos turnistas: el de Cánovas y el de Sagasta. Joaquín Costa estaba dispuesto a desenmascararla y por eso organizó y llevó a cabo, en el marco del Ateneo de Madrid, una ambiciosa encuesta que inquirió a los intelectos más preclaros del momento, independientemente de su postura política particular. Entre los encuestados se hallaban hombres tan dispares como Francesc Pi y Margall, republicano federal de izquierdas o egregios integristas como D. Juan Manuel Orti y Lara.
La oligarquía es la inversión del patriciado natural, la inversión del régimen aristocrático. Costa sintetiza lo que es esa superestructura encubierta con formidable resolución:
“…forma un vasto sistema de gobierno, organizado a modo de una masonería por regiones, por provincias, por cantones y municipios, con sus turnos y sus jerarquías, sin que los llamados ayuntamientos, diputaciones provinciales, alcaldías, gobiernos civiles, audiencias, juzgados, ministerios, sean más que una sombra y como proyección exterior del verdadero Gobierno, que es ese otro subterráneo, instrumento y resultante suya, y no digo que también su editor responsable, porque de las fechorías criminales de unos y de otros no responde nadie. Es como la superposición de dos Estados, uno legal, otro consuetudinario: máquina perfecta el primero, regimentada por leyes admirables, pero que no funciona; dinamismo anárquico el segundo, en que libertad y justicia son privilegios de los malos, donde el hombre recto, como no claudique y se manche, sucumbe.”
Esta oligarquía parasitaria está encuadrada en los dos partidos turnantes del tiempo de Costa, impidiendo con sus corruptelas que España sea dirigida por los mejores. Se trata del “gobierno por los peores” que arbitrariamente abusa de todo el resto y que conduce, así las cosas, a un irremediable divorcio entre Estado y Pueblo. Costa advierte el peligro de los secesionismos que encuentran en esta situación una justificación y recuerda que “para que viva el pueblo, es preciso que desaparezca la oligarquía imperante”, pues un pueblo sometido a la oligarquía que se arroga el nombre de “nacional” termina por serle indiferente que su opresión la ejerzan los propios o los extraños.
VIGENCIA DE LAS LÍNEAS MAESTRAS DE SU ANÁLISIS.
La figura y obra de Joaquín Costa se eleva ante nosotros. No es un monumento del pasado. Si no nos hemos dado por vencidos, la obra de Joaquín Costa exige que volvamos a ella para interpretar nuestro presente y configurar nuestro porvenir. Nos han regateado su lectura, despachándolo frívolamente con los lemas que hemos tratado en este artículo. Las claves que nos ofrece en su obra son terriblemente clarificadoras para el pasado, lo mismo que lo son -y tan útiles- para interpretar el estado actual de las cosas. Si no nos conformamos con la versión estandarizada de su figura y obra, si nos aplicamos a una relectura de su obra entonces, sí: el mensaje de Joaquín Costa nos interpela.
Las oligarquías que denunció Costa han ido perpetuándose, permaneciendo incólumes a los avatares del tiempo. Han sobrevivido a todas las catástrofes que ha padecido nuestro pueblo: libraron a sus vástagos de sucumbir en la defensa de la españolidad de Cuba en 1898 (lo recordaba Costa), libraron a su prole de las masacres rifeñas, contemplaron desde Estoril la confrontación de 1936-1939: estuvieron en la retaguardia, pero se apresuraron a camuflarse entre carlistas y falangistas; más tarde, “pitaron” en el Opus Dei, para convertirse en tecnócratas durante el franquismo; mutaron sin trauma alguno durante la transición, tornándose demócratas de UCD, Alianza Popular, Partido Popular y PSOE… Incluso se hicieron pasar por comunistas, sin haber luchado nunca en la clandestinidad ni haber “corrido delante de los grises”. Y a día de hoy ese repugnante imperio de los peores, capaz de todos los chanchullos y corrupciones morales y económicas, oprime a España, sometiéndola a políticas supranacionales. Dividieron a España como una tarta, para zampársela por autonomías, creando artificios que saquean sistemáticamente al pueblo y lo arruinan.
Son ellos: la casta política, al alimón con el capitalismo apátrida, en línea directa con los directores de las sucursales en España. Y la gravedad de este cáncer es de tal magnitud que, a día de hoy, hablar de “soberanía nacional” resulta un sarcasmo.
¿Quién puede dudar que Joaquín Costa no sea actual? Joaquinón sigue diciéndonoslo: Para que viva el pueblo es necesario que esa lacra corrupta y corruptora desaparezca.
Realista Hispano- Cantidad de envíos : 393
Edad : 47
Localización : Reino de Sevilla, Corona de Castilla, Las Españas
puntos patrióticos : 5574
Registro : 26/07/2013
Re: El polígrafo aragonés Joaquín Costa
Quizás este artículo he haga revisar la imagen que he incubado hasta ahora de Costa y el general regeneracionismo. Pero sí es cierto que de poco sirvió el movimiento, pues, en buena medida, estos tíos eran unos señoritos que no movían su culo del sofá por su mutilada Nación.
Luego Cabalgamos- Cantidad de envíos : 1103
Edad : 33
Localización : A la derecha del PP en lo nacional. A la izquierda del PSOE en lo social
puntos patrióticos : 8974
Registro : 09/05/2013
Temas similares
» "Fue Pétain quien nos salvó de la guerra" (Artículo de Joaquín Satrústegui en mayo de 1976, diario ABC)
» Fallece el exfutbolista y exentrenador español Luis Aragonés, el 'Sabio de Hortaleza'
» "No hay moros en la costa" La piratería en el mar Mediterráneo I
» "No hay moros en la costa" La piratería en el mar Mediterráneo II
» Joaquín Leguina: "La mayoría de la gente que dirige el PSOE no ha trabajado nunca"
» Fallece el exfutbolista y exentrenador español Luis Aragonés, el 'Sabio de Hortaleza'
» "No hay moros en la costa" La piratería en el mar Mediterráneo I
» "No hay moros en la costa" La piratería en el mar Mediterráneo II
» Joaquín Leguina: "La mayoría de la gente que dirige el PSOE no ha trabajado nunca"
Foro 1492 :: FOROS :: FORO DE HISTORIA
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
10/1/2024, 5:44 am por 1492.ForoEspaña.com
» FELIZ 2024
3/1/2024, 11:12 am por 1492.ForoEspaña.com
» Este es el templo más increíble de la tierra
21/4/2023, 2:30 pm por roger54
» El Distrito de los Lagos o LAKE DISTRICT
21/4/2023, 2:30 pm por roger54
» Requisitos y Precios de Alquileres.
21/4/2023, 2:28 pm por roger54
» Los 100 lugares de Europa que debes de visitar antes de morir (imprescindible)
24/3/2023, 3:38 pm por roger54
» 100 lugares que visitar en Europa antes de morir
24/3/2023, 3:37 pm por roger54
» Qué ver en Asturias en 5 días
13/12/2022, 5:05 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Hola a todos!!!
17/11/2021, 6:06 am por 1492.ForoEspaña.com
» Nuevo parque
12/6/2021, 12:14 am por 1492.ForoEspaña.com
» El aceite de palma y la vida de los orangutanes
17/1/2021, 11:41 am por 1492.ForoEspaña.com
» Mis rincones favoritos de España
24/10/2020, 6:08 am por yolanda454
» Colau dice que Cataluña y España son dos países distintos
19/9/2020, 9:14 am por 1492.ForoEspaña.com
» ¿Te suena de algo la palabra Olite? alucinarás
8/9/2020, 3:02 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Practica para estudiantes. 200Euros
28/7/2020, 7:40 am por ranshofen1889
» • La GRAN MENTIRA de lo que se (mal) llamó 'Síndrome del Aceite de Colza Desnaturalizado'.
9/7/2020, 10:22 pm por Regeneración
» AYUDA PARA PONER AVISO EN INTERNET
26/6/2020, 8:17 pm por jonwalt
» COMO COLOCO MI FOTO
26/6/2020, 8:34 am por jonwalt
» soy nueva aqui
19/6/2020, 8:14 pm por jonwalt
» ¿Qué edad tenemos los foreros?
15/4/2020, 11:20 am por adrinhelueni198723
» ¿hombres con pelo largo o no?
15/4/2020, 11:10 am por adrinhelueni198723
» • ¿Netanyahu sigue la agenda de la "Misión Anglosajona"?...
11/4/2020, 9:32 am por Regeneración
» Fabian Mohedano dice que España necesita una reforma horaria
7/4/2020, 9:00 pm por 1492.ForoEspaña.com
» el coronavirus en africa
4/4/2020, 6:33 am por mindurri
» hola soy de nuevo mindurri
4/4/2020, 6:25 am por mindurri
» la union hispana
4/4/2020, 6:17 am por mindurri
» Chicas! vengo a alegraros el encierro por coronavirus
28/3/2020, 12:21 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Plataforma "exige" que el catalán sea oficial en toda España
28/2/2020, 7:09 am por 1492.ForoEspaña.com
» Atropellan a un independentista en la 134ª noche de cortes
25/2/2020, 3:08 pm por 1492.ForoEspaña.com
» El Parlamento de Cataluña se compromete a no comprar aceite del resto de España
19/2/2020, 11:06 am por 1492.ForoEspaña.com
» Risto expulsa a un ex diputado de Ciudadanos en directo
18/2/2020, 5:17 am por 1492.ForoEspaña.com
» Fallece inesperadamente Kirk Douglas a los 103 años
6/2/2020, 8:00 pm por 1492.ForoEspaña.com
» borrar
6/2/2020, 1:36 am por garciamartinez
» Eduardo Casanova llama "hija de puta" a la Policía Nacional
28/1/2020, 12:46 am por 1492.ForoEspaña.com
» La doble de Aitana de OT es clavadita a ella y esta soltera
16/1/2020, 7:33 am por 1492.ForoEspaña.com
» Cuando Puigdemont visite a Junqueras ¿pueden detenerle?
14/1/2020, 10:55 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Cuba Española
13/1/2020, 9:19 pm por SuperL
» Puigdemont se sale con la suya: será europarlamentario y Junqueras cumplirá 13 años
11/1/2020, 7:34 am por 1492.ForoEspaña.com
» Garzón ha perdido el norte
10/1/2020, 10:36 am por 1492.ForoEspaña.com
» Torra anuncia que desacatará la ley española "hasta el final" ¿¿??
4/1/2020, 10:52 am por 1492.ForoEspaña.com
» Desaparece el franco CFA de toda África
26/12/2019, 4:03 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Jordi Pujol robó a la hacienda española 900.000 euros pero el delito a prescrito
24/12/2019, 9:47 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Sahara Español?
23/12/2019, 1:48 am por NEROCAESAR
» 39 policías heridos en los disturbios provocados por la gente de paz
19/12/2019, 11:27 pm por 1492.ForoEspaña.com
» UAB muy fuerte lo de hoy
12/12/2019, 11:29 am por 1492.ForoEspaña.com
» Una pintura increible
12/12/2019, 4:11 am por Petehull
» Madrid es la capital del turismo español
11/12/2019, 9:07 pm por 1492.ForoEspaña.com
» 10 razones para que un catalán se haga madridista
11/12/2019, 7:18 pm por Petehull
» FC. Barcelona y Athletic de Bilbao expulsados durante un año de la Copa del Rey por pitar el himno nacional español
11/12/2019, 7:16 pm por Petehull
» Hoy hace 12 años que España no juega en Cataluña
11/12/2019, 7:15 pm por Petehull
» ¿Algún consejo para poder dormir?
11/12/2019, 1:18 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Ranking de la mujer más bella del mundo
10/12/2019, 9:53 pm por 1492.ForoEspaña.com
» 8 lugares que deberías ver antes de morirte
10/12/2019, 9:44 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Himno de España
29/11/2019, 11:49 pm por NEROCAESAR
» La Generalitat hace el ridículo más espantoso de su historia
29/11/2019, 11:44 pm por NEROCAESAR
» ¿Cortar jamón es un arte o debería de estar prohibido como pide el islam?
25/11/2019, 1:58 am por 1492.ForoEspaña.com
» Debate independencia Cataluña
16/11/2019, 2:23 am por AngelNC
» Pablo Iglesias la lia de nuevo diciendo chorradas
10/11/2019, 12:40 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Tuiteros independentistas celebran la muerte de una estudiante de 20 años
19/9/2019, 4:18 am por Adriano
» Presentación
17/9/2019, 7:29 am por Diego Merry del Val
» El sultán de Brunei dice que ya no viene a Barcelona... estupendo
22/8/2019, 2:40 am por 1492.ForoEspaña.com
» El autor del atentado de Hipercor se ríe de las víctimas
17/8/2019, 9:33 am por 1492.ForoEspaña.com
» Tv3 creo que esta vez se ha pasado
16/8/2019, 9:12 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Barcelona, Ciudad Sin Ley
12/8/2019, 9:34 am por 1492.ForoEspaña.com
» Valenciano y catalán ¿son la misma cosa?
9/8/2019, 1:40 am por 1492.ForoEspaña.com
» El castellano es un idioma perseguido por la Generalitat
4/8/2019, 11:02 am por 1492.ForoEspaña.com
» Barcelona es la mejor ciudad del mundo
25/4/2019, 12:55 am por 1492.ForoEspaña.com
» Hola,soy aqui.
28/3/2019, 5:16 am por aliciawei2016
» La educación y los exámenes
27/3/2019, 9:19 pm por 1492.ForoEspaña.com
» ¿Por qué la gente tiene más interés por las malas noticias?
27/3/2019, 9:18 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Rutas por Collserola
4/3/2019, 8:45 am por 1492.ForoEspaña.com
» Trucos para depilarse sin dolor
25/2/2019, 1:32 pm por Manu
» Camino de Santiago
13/2/2019, 9:57 am por jumeca53
» ¿José Manuel Opazo el presidente de España responde es un moroso?
9/2/2019, 11:51 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Qué guapa es Megan Boone!!
30/1/2019, 8:32 pm por 1492.ForoEspaña.com
» Razones para usa Shopify
23/1/2019, 11:20 pm por 1492.ForoEspaña.com
» ¿Qué hacer cuando te jubilas?
23/1/2019, 11:03 pm por 1492.ForoEspaña.com
» el país más rico del mundo
29/12/2018, 6:49 am por 1492.ForoEspaña.com
» La evolución de la bicicleta
29/12/2018, 6:46 am por 1492.ForoEspaña.com
» Las presentadoras más guapas de España
29/12/2018, 6:44 am por 1492.ForoEspaña.com
» • La VIDA en el Planeta MARTE según dos contactados...
2/8/2018, 12:39 am por Regeneración
» ¡Asesorías Fiscales!
1/8/2018, 11:00 am por LuisFre
» ¿qué opinas que de Barcelona se separe de Cataluña?
25/7/2018, 5:52 am por juan daniel medina
» • Similitudes de dos contactados con ETs sobre Hercólubus (Nibiru)...
7/7/2018, 8:36 pm por Regeneración
» Me presento
6/7/2018, 3:35 am por LucasCastellano
» • Hercólubus y las profecías del astónomo chileno Muñoz Ferrada...
5/7/2018, 10:18 am por Regeneración
» • Ya hace años que se PROFETIZÓ...
3/7/2018, 7:48 am por RuizHill
» ¿Quieres trabajar?
3/7/2018, 7:40 am por RuizHill
» Si estudies portugués
3/7/2018, 7:36 am por RuizHill
» Así son los jóvenes gais de la derecha española
7/6/2018, 2:16 pm por RuizHill
» Los submarinos de la flora soviética
7/6/2018, 2:07 pm por RuizHill
» Trenes que te hacen soñar.
7/6/2018, 2:01 pm por RuizHill
» Carreras de drones con cámara, una pasada
7/6/2018, 1:47 pm por RuizHill
» El discurso de Putin
24/5/2018, 6:47 pm por pol44
» • La cadena de noticias CNN reconoce que Hercólubus existe...
14/5/2018, 2:23 am por Regeneración
» ¿Habéis oído hablar de los premios Ig Nobel? te partes
3/5/2018, 7:51 am por carlossequera24
» Peruana recibe prestigioso premio ambiental “Goldman”
3/5/2018, 7:49 am por carlossequera24
» Monarquía o República?
3/5/2018, 7:45 am por carlossequera24
» ¿Qué os parece este mapa animado del castellano?
3/5/2018, 7:42 am por carlossequera24