¿RESULTARÁ QUE FRANCO TENIA RAZÓN? por ANGEL FABREGAT

¿RESULTARÁ QUE FRANCO TENÍA RAZÓN?

Los que fuimos educada y comprometidamente críticos con el “franquismo” cuando vivía Franco y parecía difícil serlo, nos preguntamos ahora muchas cosas, a toro pasado y visto los visto.
Cuando en los años 60 hice lo posible para que en la Facultad de Ciencias de Valencia el Obispo Auxiliar de entonces González Moralejo hablase del Concilio Vaticano II, yo era un cura católico sospechoso, demasiado moderno, demasiado amigo de los jóvenes revolucionarios de la Facultad, que llevaban la voz cantante en temas culturales.
Cuando mi amigo Alejandro y yo (los dos católicos practicantes entonces) fuimos al estreno para periodistas en Valencia de “Nueve Cartas a Berta”, éramos sospechosos por demasiado abiertos a las corrientes artísticas vanguardistas de España.
Cuando, en esos mismos años, dirigí el coro de todos los alumnos y muchos padres (teatro lleno) interpretando en valenciano el Himno de Serrano con el subversivo detalle de que era la primera vez que se cantaba en valenciano en Valencia, después de la guerra, al sonar los primeros acordes y comenzar a cantar “Per a ofrenar noves glòries a Espanta…”, nadie me denunció ni me acusó de catalanista, aunque yo creía en la unidad de nuestra lengua con la que hablan mallorquines y catalanes. Así lo había estudiado en los Salesianos, mi colegio, durante los años 50, el mismo colegio donde era profesor de francés cuando dirigí el Himno de Valencia: “La Lengua Catalana tiene tres dialectos: el catalán de Cataluña, el valenciano de Valencia y el mallorquín de la Islas Baleares, con las hablas particulares de muchas comarcas”.
Cuando prediqué contra el lavado de cerebro que el franquismo hizo en los finales 60 para un referéndum, mi párroco, franquista convencido, alabó mi postura, aunque fuera contraria a la suya, y sólo me pidió que, antes de votar en dicho referéndum, fuera a ver con él la película “Franco, ese hombre”. Fui y voté lo que quise, aunque los de la mesa se escandalizaron de que un cura pidiese un voto en blanco, para votar en secreto lo que quisiese. Daban por hecho que debía votar “Sí”. Resultaba un cura sospechoso, salvo para mi párroco, cura franquista convencido y hombre bueno, de corazón inmenso y bondadoso, como no he visto otro igual.
Cuando el Rey Juan Carlos empezó su primer discurso en Barcelona con unas primeras palabras en catalán, yo lo vi en directo por televisión en casa de un señor, tan buena persona como corto de formación política, ingenuamente franquista, hombre de buena fe que tenía enmarcado el Testamento de Franco, cuyas palabras él leía con veneración, y yo, con cierta sorna de progre barato e inexperto. Al oír las palabras en catalán del Rey, mi amigo empezó a echar pestes contra catalanes y valencianos en general. Me tocó la fibra y le empecé a hablar en valenciano (cosa que no había hecho nunca)… Me echó de su casa. Ahora pienso que en aquel Testamento de Franco, del que yo medio me burlaba, se nos prevenía de todos los males que nos están sucediendo por la corrupción de nuestros políticos, partidos, sindicatos, periodistas, por la corrupción del lenguaje, de los principios morales más claros. No todos los nombrados son corruptos. No todo está podrido. Pero las previsiones de Franco se están cumpliendo en demasiadas cosas.
Yo, que fui antifranquista moderado, cuando era arriesgado serlo, ahora, que hay tantos antifranquistas sobrevenidos, me pregunto si Franco no tuvo razón en muchas cosas. Franco no fue peor que Carrillo o la Pasionaria, o Largo Caballero. Fue peor que Besteiro, pero mejor que Musolini, Stalin, Lenin, Mao o Castro. Nunca se pudieron decir de él las cosas tan duras que se han dicho y escrito de algunos de los últimos citados. El infanticidio nos indigna y aprobamos el aborto, flagrante contradicción. Las lenguas españolas nos separan en vez de unirnos. Votamos en conciencia para legislar sobre la Fiesta de los Toros y exigimos disciplina de voto en la Ley sobre el Aborto. ¿Habrá que publicar y releer el Testamento de Franco? ¿No es memoria histórica?

ANGEL FABREGAT

A muchos les hace falta leer el testamento politico de Franco, del que Himnos expone un párrafo, para darse cuenta de que no estaba equivocado, y nos conocia a los españoles a la perfeccion. Y que seguramente esté donde esté, estará diciendo: "No se os puede dejar solos".

Es cierto que fue un regimen autoritario, pero no totalitario como algunos dicen. Y para él lo mas importante era España. No se benefició economicamente para nada de su posicion. Tanto el yate Azor, como su residencia veraniega del Pazo de Meirás, fueron regalos.

Y al final de su testamento no hizo distinciones entre rojos y azules, cuando escribió: "Por ultimo quisiera abrazaros a todos en los umbrales de mi muerte para gritar juntos por ultima vez: Viva España, Arriba España".

Interesante este tema.

Casi año después de la muerte de Franco, aún viviendo mi primera década, volvíamos de vacaciones de verano en tierras malagueñas y al cruzar Madrid, pasamos por delante del Hospital General Gómez Ulla y un poco más adelante, en las paredes del ya desaparecido canódromo pude leer la siguiente pintada "Con Franco vivíamos mejor". Ante mi curiosidad infantil pregunté por su significado y mi padre me dijo "Cuando seas mayor lo entenderás".
Que sabio es mi padre. Será por que pasaron por todo un infierno del que lograron salir y al que nos están volviendo a llevar.

HIMNOSHISTORICOS escribió:¿RESULTARÁ QUE FRANCO TENÍA RAZÓN?

nadie me denunció ni me acusó de catalanista, aunque yo creía en la unidad de nuestra lengua con la que hablan mallorquines y catalanes. Así lo había estudiado en los Salesianos, mi colegio, durante los años 50, el mismo colegio donde era profesor de francés cuando dirigí el Himno de Valencia: “La Lengua Catalana tiene tres dialectos: el catalán de Cataluña, el valenciano de Valencia y el mallorquín de la Islas Baleares, con las hablas particulares de muchas comarcas”.

ANGEL FABREGAT

Se que no es el tema y que ya se ha hablado de esto en otros hilos,pero me toca la fibra sensible,este señor era otro adoctrinado que confunde una lengua milenaria como es el valenciano con otras,hermanas por supuesto,como son catalán o balear.