El PP exige a Zapatero que se someta a una cuestión de confianza

El análisis postelectoral

AUSENCIA DE CAMPS
El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, no acudirá a la reunión del comité ejecutivo de hoy por compromisos previos

CONGRESO DE VALENCIA
Cospedal destacó que «Rajoy es el líder que elegimos en Valencia, es el que los populares queremos tener y es la estrategia que queremos tener»

ESPERANZA AGUIRRE
«Rajoy es el rey, no les quepa duda», dijo la jefa del Ejecutivo madrileño al analizar los resultados y comparar a su partido con un tablero de ajedrez

FUTUROS PACTOS
El PP mira con mucha atención los resultados en Cataluña, con un PSC a la baja, un tripartito muy tocado y una Convergencia que poco a poco recupera terreno









El PP cree que los resultados de las europeas obligan al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a someterse a una cuestión de confianza en el Congreso. Esta es la primera consecuencia política que los populares extraen de su triunfo, ante un PSOE desconcertado, no tanto por la derrota, como por las dimensiones de la misma, cifrada en 582.515 votos de diferencia.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, señaló ayer que «hoy habría motivos más que suficientes para que el presidente presentara una cuestión de confianza». Poco antes se había reunido en Génova el comité de dirección del partido, satisfecho por la movilización conseguida tras una campaña a cara de perro entre las dos grandes fuerzas políticas.

Moción de censura

En dicha reunión no se habló de la estrategia futura, por lo que Cospedal fue muy remisa ante el interrogante de si en los planes del PP entra la presentación de una moción de censura. «Hay decisiones que no se comentan», dijo intentado eludir la cuestión y remitiendo a la reunión del comité ejecutivo de hoy, en el que tampoco es previsible que se aborde este asunto.

Y es que desde el PP prefieren, al menos de momento, situar la pelota en el tejado de los socialistas. En este sentido, la «número dos» popular reiteró que «está claro» que Zapatero «ha perdido la confianza de los ciudadanos». De sus palabras cabe colegir que tampoco desdeñarían la petición de un adelanto electoral, aunque el calendario, con la presidencia española de la UE en el primer trimestre de 2010, complica el escenario.

Quien sí se suma sin ambages a la tesis de que Rajoy tiene que presentar una moción de censura es el portavoz del Grupo catalán en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. Pero, paradójicamente, también adelanta que CiU no le apoyaría. «Si yo fuese el jefe de la oposición, presentaría una moción de censura, porque es una oportunidad para poder visualizar una alternativa real al Gobierno», dijo. Pero si personalmente es favorable a censurar a Zapatero, no termina de confiar en Rajoy como alternativa, por lo que el destino final del voto de CiU sería la abstención.

Sin embargo, a pesar de las mutuas reticencias, el PP mira con mucha atención los resultados en Cataluña, con un PSC que ha bajado 206.000 votos, un tripartito que parece haber vivido tiempos mejores con ERC en franca retirada frente a unos convergentes que, poco a poco, recuperan terreno. A ello se une que el cabeza de lista de «Coalición por Europa», el convergente Ramón Tremosa, ha ensalzado las virtudes del «pacto de Majestic» por el cual PP y CiU sellaron su colaboración en 1996.

Cospedal señaló que el domingo «quedó claro que en España ha comenzado el cambio, el que se atisbó el 1-M. El PP recoge las ilusiones y esperanzas de los ciudadanos, al que ven como una alternativa a la crisis».

Génova entiende, además, que la estrategia del miedo «ya no funciona» como no funciona «el engaño como eje vertebrador de una campaña política». Cospedal no pudo por menos que destacar los resultados que han obtenido en aquellas Comunidades «donde hemos sufrido un ataque muy especial del PSOE, que no quería ganar en las urnas, sino en los tribunales», y citó Madrid, Valencia, Canarias, Baleares y Murcia.

«Dañar al PP»

Fue quizá esta última afirmación la parte más delicada de su comparecencia, por dar a entender que podía existir connivencia entre el PSOE y algunos jueces. Justificó que los socialistas tenían una «estrategia perfectamente diseñada para dañar al PP» y, en este sentido, recordó las filtraciones de conversaciones privadas o la «manipulación de actuaciones en sede judicial».

Ya en clave interna, secundó las palabras de su jefe de filas, en el sentido de que estas elecciones avalan la estrategia del Congreso de Valencia. También asumió que el triunfo consolida el liderazgo de Rajoy. No tuvo inconveniente en admitir que, «durante algunos meses, hemos oído, más bien desde fuera, cómo se cuestionaba una estrategia u otra.

Además, Rajoy es el líder que elegimos en Valencia, porque lo elegimos nosotros, es el que los populares queremos tener y es la estrategia que queremos tener, y eso se va demostrando elección tras elección», afirmó tajante.

«Es una confirmación más del congreso de Valencia y el PP camina en la buena dirección», respondió al ser interrogada sobre si dicha consolidación hacía innecesaria la celebración de un nuevo congreso del partido antes de las próximas legislativas. «Ya se verá en su momento si hay o no hay congreso».


La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, otorgó por su parte a Rajoy el rango de «rey» en una hipotética partida de ajedrez, informa Efe. Una exultante Aguirre, que compareció ante la prensa tras la reunión de la ejecutiva regional, destacó que el «impresionante triunfo» obtenido por su partido les «refuerza» en conjunto, aunque «sin duda, quien más reforzado sale», es Rajoy. Aguirre acudirá hoy a la reunión de la ejecutiva popular, no así el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, que anunció a Génova su ausencia por compromisos previos, que le retendrán en el municipio valenciano de Albuixech. No podrá escuchar los aplausos con los que, sin duda, hubiera sido recibido por doblar el pulso al PSOE en Valencia.

En todo caso, Cospedal no quiso personalizar en nadie los méritos del triunfo, que es «de todos los que trabajan por unos ideales y unos principios», respondió al ser interrogada sobre el papel de José María Aznar o Rodrigo Rato. Precisamente, Aznar expresó ayer «especial alegría» por el triunfo del PP, en presencia de un grupo de conservadores británicos -que han abandonado el PPE- y republicanos estadounidenses.