Los Judíos de la Selva

por dafnis 4/12/2015, 9:22 am

LOS JUDÍOS DE LA SELVA

En la ciudad de Iquitos-Perú, pocos años atrás se creó la primera sinagoga y la primera en el interior del Perú.

Judios en Iquitos - I

Por yosef

Una historia poca conocida

Obviamente nadie lo dice, pero la presencia de los judíos en la historia de Iquitos-Perú, es una circunstancia indiscutible. Pero sucede que la bibliografía sobre ellos todavía es escasa, con la excepción del libro: “Los Judíos Amazónicos”, de Ariel Segal; sin embargo, se sabe que llegaron a estas tierras poco tiempo después del arribo de los vapores del Mariscal Ramón Castilla en 1864.

Por ejemplo, los hermanos José, Abraham, y Benjamín Medina fueron los primeros con éxito. El último, fue Alcalde de Iquitos en 1879 y en algún momento ocupó la prefectura.

Cuando se inicia la era del boom del caucho, algunos ciudadanos españoles y portugueses de ascendencia judía ya se encontraban en Iquitos. Sus descendientes más próximos relatan que se establecieron en esta ciudad en forma lenta y anónima, sin revelar su fe por temor al rechazo.

Para algunos investigadores como León Trathemberg, la historia de los judíos en Iquitos se inicia en 1880 con la llegada de los judíos eskenazis provenientes de Alemania, Francia e Inglaterra. Llegaron como representantes de poderosas compañías que tenían matrices en París, Londres, Manaos, Belén do Para y Nueva York.

Ni bien se establecen, crean importantes casas comerciales y son los primeros en exportar ingentes cantidades de caucho a Europa.

Cuando adquieren sus propios vapores, incursionan en la navegación fluvial. La historia de ellos terminaría en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial y cuando decae la exportación del caucho.

En 1890, cuando los eskenazis eran una elite económica en la región, se inició la emigración de los judíos sefardíes originarios de Marruecos. Formaron parte de una oleada de extranjeros que se estableció en Iquitos, atraídos por la plusvalía que dejaba la extracción del caucho.

Casi todos los marroquíes que llegaron a Iquitos, tuvieron una prolongada estadía en algunas ciudades brasileras; era una instancia obligada para ellos cuando partían de África, siempre agobiados por la pobreza y la persecución

Según el Dr. Samuel Benchimol, autor del libro “Eretz Amazonía”, al Brasil llegaron mil familias judías marroquíes. En Manaos todavía vive, Alberto Abecasis, el último judío marroquí de aquel éxodo que se inició en 1810 y que terminó en 1930.

En los archivos antiguos de la Municipal de Iquitos hay mucha información poco conocida referente a la presencia de los hebreos antes y después del ciclo económico del caucho.

Los sefardíes marroquíes que se establecen en esta ciudad fueron personas prácticas y pragmáticas. Se iniciaron como pequeños comerciantes, regatones, bodegueros, farmacéuticos, proveedores de las casas caucheros; años después muchos de ellos habían acumulado una gran fortuna.

Hay evidencias de la predisposición de ellos para integrarse a la sociedad loretana y convivir en ella, formando hogares con las iquiteñas, sin alejarse de su fe y sus ritos.

Judios en Iquitos - II

Por yosef

Una historia poca conocida

Una ordenanza municipal, del 21 de junio de 1895, en tiempos del Alcalde federalista, Cecilio Hernández, detalla el cobro de 100 soles a los “Israelitas por el área de terreno que se ha cedido para la construcción de su cementerio”.

El pago estuvo a cargo de David Elaluf, David Bohabot y Lázaro y García en representación de los demás. Este sería el origen oficial del actual cementerio judío de esta ciudad.

También los sefardíes marroquíes son los que organizan y celebran el primer Pesaj en Iquitos, el Pesaj es una fiesta judía importante que recuerda el éxodo desde Egipto. Es probable que esta actividad se realizara en la casa de Jaime Cohen, el más representativo de ese tiempo y también el primero en fallecer en Iquitos.

Este acontecimiento es referido por Benjamín Dublé en el editorial del semanario El Independiente, edición del 13 de abril de 1895, cuando da cuenta que si bien en Iquitos, en ese entonces, no había libertad de culto, pero si libertad de creencia. La alusión de Dublé explica la tolerancia existente y la ausencia de antisemitismo. La verdad es que nunca lo hubo hasta el día de hoy.

Entre 1890 y 1910 toda la colonia encuentra inmersa en los acontecimientos políticos de la época. Los comerciantes y vecinos hebreos están en los memoriales, en las presiones públicas, en los acuerdos por un estado federal, apoyan los manifiestos, conjuntamente con los empresarios y comerciantes, peruanos, españoles y portugueses, exigiendo un mejor trato tributario al gobierno central.

Por estos años también se multiplica el ingreso de ellos a la Logia Amazónica, a los clubes deportivos y en otras actividades vinculadas al progreso de Iquitos.

Cuando en 1909 se funda la Beneficencia Israelita de Iquitos, bajo la presidencia de Víctor Israel, moraban en esta urbe cosmopolita más de 200 hebreos, como señaló un rabino que estuvo de paso por la ciudad. Víctor Israel es una historia aparte.

Era de Malta, llegó muy joven junto con su hermano Rafael y fue el primero en traer la primera pelota de fútbol. Pablo Carmelo Montalván en la “Historia del Deporte Loretano le refiere como uno de los fundadores de “Alianza”, el primer equipo fútbol de Iquitos, creado años antes de que se fundara el club “José Pardo.

Fue socio de Julio C Arana y el encargado de negociar la venta de los terrenos del famoso cauchero con la república de Colombia después de los acontecimientos bélico 1933. Fue uno de los comerciantes más rico de la región, incluso se dio el lujo de adquirir el Hotel Palace, actualmente sede de la Quinta Región Militar.

Sin embargo vale precisar que se suma a todos los acontecimientos sociales, deportivos, políticos, económicos, artísticos y académicos en los que se encuentran vinculados los judíos y sus descendientes, otro de mayor relevancia histórica.

El martes 16 de febrero del 2010 en nuestra ciudad. Exactamente a las 8.10 de la noche de aquel día, salió del Dorado Hotel una extraña procesión de varias personas que con cánticos hebreos y sosteniendo una “Jupa”, especie de sombrilla.

Trasladaban nada menos que un SEFER TORA, que es un rollo grande, en el que están redactados los cinco libros de Moisés, el Tanaj, lo que los no judíos llaman antiguo testamento, una nomenclatura que tampoco es aceptada por los rabinos.

La comitiva trasladaba el Sefer Tora bajo la conducción del Rabino Fabían Zaidemberg y del donante, el filántropo, David Igdaloff, hasta la sede de la Beneficencia Israelita de Iquitos, ubicada en la calle Próspero, cuadra uno.

Cuando la comparsa cruzó la Plaza de Armas, provocó el asombro y curiosidad de todas las personas ahí presente, inclusive por un momento se paralizó el tránsito, pero fue por el fisgoneo de los conductores.

La verdad es que muchos creyeron que a esas horas se trasladaba un santo católico. En esta ciudad cristiana todavía hay personas que tienen la costumbre de trasladar alguna efigie por las calles al compás de un tamborcillo y una alcancía.

Jorge Abramnovitz, y Samy Waisselberger, fueron los encargados de llevar el Sefer Tora hasta el Armario Sagrado (Aron Ha Kodesh), que fue abierto por un grupo de niños bajo el canto ritual del rabino Zaidemberg.

La sala de oraciones de la Beneficencia Israelita de Iquitos, se encuentra al fondo de la vivienda de la familia Abramnovitz. Su entrada principal da a la calle Próspero, por un escalón asciendes a un segundo piso y se recorres un pasillo para luego descender nuevamente al primer piso por una gradería angosta y larga hasta un gran salón pintado de blanco, con algunas simbologías judías. Antes fue la huerta de la vivienda

Para la entrega de un Sefer Tora se desarrolló una ceremonia especial que contó con la asistencia de algunas autoridades de la Región, empezando por la esposa del Presidente Regional, Sra. Maggy Hirchs de Vásquez, que es nieta de un judío francés; del sacerdote, Miguel Fuerte, que estuvo en representación de la Iglesia Católica; del Sr. Beraún que asistió en nombre de las iglesias Evangélicas. También asistieron, la alcaldesa del distrito de San Juan, Mirna Villacorta Cárdenas y Santiago Cárdena, ex Presidente de C.N.I; ambos tienen familias radicando en Israel.

La nota musical la puso la agrupación “Shalom Amazónico” y un coro a cargo de la Sra. Karina Ruiz Abecasis.

Cuál es la importancia de este acontecimiento?

El Sefer Tora es uno de los elementos de mayor importancia de la liturgia judía. Todo espacio destinado para la rendición del culto judío que cuente con un Sefer Tora es considerado como una sinagoga

Judios en Iquitos - III

Por yosef

Una historia poca conocida

De modo que Iquitos desde hace varios días cuenta con un lugar de rezo oficial para cualquier judío del mundo. Es la primera Sinagoga en el interior del país, un beitknesset, un viejo anhelo que se hace realidad después de 130 años de presencia judía en Iquitos y cien años después que se fundara la Beneficencia Israelita de Iquitos.

El Sefer Tora de Iquitos fue redactado hace 200 años en Alemania, por lo tanto tiene un valor histórico. Fue rescatado y escondido durante la II Guerra Mundial por una familia piadosa, cuando estaba a punto de ser quemado por las hordas nazis.

Después de la guerra, fue trasladado a Israel, donde fue adquirido por David Igdaloff, un judío norteamericano coleccionistas de antigüedades y Presidente de la Beneficencia Israelita de Pampa.

Pero el gestor para la donación ha sido el rabino, Dr. Fabián Zaidemberg, que anda encandilado de Iquitos desde hace un año, cuando vino por primera vez.

Me relata su sorpresa cuando descubrió, que habiendo un lugar de rezo y tanta gente estudiando judaísmo, no exista un Sefer Tora. Buscó alguien que realizara un zedaka (una ayuda) y encontró la predisposición en el matrimonio Igdoloff.

Al margen de todo, vale señalar los esfuerzos de la directiva de la centenaria Beneficencia Israelita de Iquitos, hoy conducida por Jorge Abramnovitz y Samy Waisselberger para que este viejo anhelo se convierta en realidad.

De alguna manera han seguido los esfuerzos de don Víctor Edery y Jaime Vásquez Izquierdo, que restablecieron la Beneficencia a comienzos de la década de 90 del siglo pasado con la finalidad de mantener latente las raíces ancestrales. Esta entidad ha sido la gestora del alía de unos 400 loretanos hacia Israel.

El hecho anecdótico de este acontecimiento se produjo la mañana del lunes 15 de febrero en el Aeropuerto Internacional Francisco Secada de Iquitos. Zaidemberg e Igdaloff bajaron del avión con el Sefer Tora en los brazos y fueron recibidos con cantos y danzas judías por los miembros de la Beneficencia Israelitas.

David Agdaloff, ante tal recibimiento, no pudo contener su emoción, lloró. Jamás pensó de una recepción emotiva y grata. Pero esa emoción se volvió poco después en una gracia simpática.

Nunca se imagino que uno de los elementos más sagrado del judaísmo era trasladado y resguardo hasta el hotel por una caravana de motocarristas, tal como estos lo hacen cuando acompañan a los políticos en campaña electoral o cuando festejan triunfos con las barras bravas.

Claro no tiene nada de malo, no se trasgredió nada. Pero para un judío ultra ortodoxo, de aquellos que andan con una levita negra todo el día, la escena le habría provocado un desmayo estilo condorito por espacio de siete días.

Hay una frase talmúdica que señala: “Quien salva una vida, salva a la humanidad”. El Sefer Tora de los Igdoloff ha salvado al judaísmo de Iquitos; salud (lejai) entonces por eso.

P.D.

En esta historia se hace mención de Julio C. Arana llamado el “rey del caucho” (de Rioja hijo de sombrereros cajamarquinos) hombre muy cuestionado en la historia del Perú por la forma violenta de amasar su fortuna

“Arana consideró que aquel era el lugar ideal para establecer el centro de su producción de caucho ,pero antes tenía que resolver el problema de los caucheros colombianos que reclamaban para Colombia aquellos territorios. Pero no representó una gran dificultad para Arana y así uno de los caucheros colombianos más importantes, Emilio Gutiérrez, murió asesinado por los hombres de Arana junto a toda su familia y cuarenta trabajadores y otro de ellos, Benjamín Larrañaga, moriría envenenado por arsénico”. Wade Davis (1953) en su obra "El río, exploraciones y descubrimientos en la selva amazónica"

La miseria que no acabó con Arana, porque forma parte de la naturaleza de determinados seres humanos. Siempre habrá, por desgracia, nuevos Julio César Arana , siempre habrá oro, caucho , coltán, salitre o cualquier otra materia que despierte la codicia del hombre y por eso siempre serán necesarios hombres como Roger Casement , Benjamín Saldaña y Hardenburg para denunciar sus atrocidades.

De Roger Casement el escritor Mario Vargas Llosa, hace poco público un hermoso libro, “el sueño del Celta” que nos relata los genocidios del Putumayo y el Congo.

Los Judíos de la Selva Nativa_iquitos_map

}

Los Judíos de la Selva 239cementerio%20iquitos2

Los Judíos de la Selva 4619420130717074246194

Los Judíos de la Selva 1467810266_61137ac630_z

Los Judíos de la Selva Iquitos-peru%25255B3%25255D