Cómo ligar (una guía escrita por chicas para chicos)

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Cómo ligar (una guía escrita por chicas para chicos)
February 17, 2015

Por Lucy Hancock y Amelia Abraham

Foto de Jake Lewis

Si pasas demasiado tiempo en internet terminarás pensando que los hombres de hoy caen en alguna de estas dos categorías: o son cachorritos súper sensibles que esperan a que el amor de su vida los encuentre, o son esos chicos que piensan que coquetear significa ponerse súper pedo y gritar amenazas de violación a mujeres que van caminando por la calle. Aunque esta imagen no es exacta en un 100%, sí parece que muchos chicos han adoptado ya sea la fórmula del amor o las técnicas de los tetes como método de seducción, aunque francamente ambos acercamientos son tan eróticos para nosotras como la idea de que el Hombre Elefante nos haga un dedo en un jacuzzi.

Claro que sabemos que no todos son unos idiotas. Pero la verdad es que hoy en día los chicos ya no se esmeran en el coqueteo. Encontrar a una mujer que te ame de verdad no soluciona colocándole una bolsa en la cabeza y metiéndola en el maletero de tu coche. Tampoco se trata de atarla con alambre de espino y tratar de follártela como un salvaje. No te pedimos algo digno de Jane Austen, solo queremos ser cortejadas y que lo hagas bien.

Ligar en una era post-Tinder es un campo minado romántico, político e incluso legal; por eso aquí te damos una guía para ayudarte en la angustiante empresa de ligar con chicas.

REDES SOCIALES Y APLICACIONES PARA LIGAR
No digas que no te pasas el tiempo buscando a chicas en bikini en Tinder cada vez que vas al baño. Sabemos que no eres "nuevo" en todo este juego de las citas a través de aplicaciones para el móvil. Sí que es un poco raro los 15 minutos que te pasaste en el perfil de LinkedIn de una extraña que encontraste en Happn [una aplicación que es capaz de encontrar a aquella chica que te sonrió en el metro]. Todos estamos solos, desesperados y todos somos superficiales, así que no finjamos que no eres así.

Nunca te llames a ti mismo un "entusiasta de la ginebra" o un "esnob del café" en tu biografía. Las bebidas no son un sustitutivo de la personalidad. No tienes que poner cuánto mides, pero pensar que a las chicas no nos importa eso es algo bastante inocente, así que mejor publica una foto de cuerpo entero posando con algo que podamos tomar como referencia, algo así como un letrero de "Debes medir esto para subir" de un parque de atracciones o —si eres muy pequeño­­— una moneda de cincuenta céntimos o un gato.

Considera estos temas vetados del chat de Tinder: tus épicos planes para el fin de semana, la segura resaca que tendrás como resultado de esos planes, tus géneros musicales favoritos, cuántas matrículas de honor sacaste y tus vacaciones de Navidad. Jugar tus mejores cartas con una completa extraña es algo totalmente innecesario, simplemente invítala a salir. Es 2015, la mitad del trabajo ya está hecha: no uses una aplicación diseñada para follar para forzar conversaciones con chicas sobre banalidades. Si aún usas Tinder para hablar de trivialidades como tus "planes para el verano" o la ubicación exacta de tu oficina, entonces ya la cagaste.

HABLAR CON NOSOTRAS EN LA VIDA REAL
Muchos de vosotros estáis tan acostumbrados a copiar y pegar la frase "¿estás despierta?" a sus 47 matches de Tinder que habéis olvidado cómo hablar con nosotras en persona. Recuerda, hay veces en las que las chicas no queremos que nos hablen, como si nos ves con resaca o saliendo de una clínica abortiva.

Aparte de eso, en realidad nos gusta la idea de que nos cortejen en cualquier lugar. De hecho, sin importar lo cínica sea una chica, nos mola que alguien nos entre hasta cuando nos estamos poniendo protector labial en la nariz en una estación del tren. Es algo raro, pero el que tratéis de ser carismáticos y no os salga es algo que nos pone y nos hace pensar en follar con vosotros. Acercarse a una chica requiere huevos. A las chicas les gustan los tíos que le echan huevos a las cosas. No nos entiendas mal, no nos mandes fotos de tus huevos. Habla con nosotras (pero de otras cosas que no sean tus huevos y el tamaño que tienen).

FIESTAS EN CASA
En un mundo ideal, las chicas solteras caminaríamos con un frasco de lágrimas colgando del cuello o llevaríamos nuestra soledad enganchada en la ropa como un broche. Pero, desafortunadamente para ti esto no es así y vas a tener que averiguar si somos solteras o no. Las fiestas en casa son particularmente complicadas por esta razón: hay una gran posibilidad de que estés tratando de ligarte a una chica mientras estás sentado al lado de su novio... encima de su cama. Puede sonar a algo básico, pero la manera más rápida de evitar esto es simplemente preguntarle con quién vino a la fiesta.

Todos sabemos que las borracheras caseras tienden a agotar existencias a las 4 de la mañana, hora en la que se acaba la última botella de whisky y el típico compañero de piso aburrido ya está en el pasillo cagándose en la madre de alguien. Esta es tu última oportunidad para hipnotizar a aquellas sensuales y peligrosas chicas fiesteras, así que debiste haber guardado un último cartucho para este momento. Y no estamos hablando de una raya de coca, sino de pasta para pillar un taxi, una botella de vodka y (la promesa de) una fiesta mejor. Si el follarte implica que la fiesta se pondrá mejor a las 4 de la mañana, ella te follará. Las personas solteras siempre son extremadamente optimistas acerca de lo que les deparará la noche.

Foto de Jake Lewis

BARES Y ANTROS
Por más divertidas que sean las fiestas caseras, una vez que superaste los 23 o 24 años, éstas pueden volverse un poco aburridas. Esto es porque por entonces ya te has acostado con todo tu grupo de amigas ("solo para experimentar") y con sus amigas. No obstante, aún puedes ligarte a personas en público a la antigua usanza, y es por eso que existen antros, bares y áreas para fumar.

¿Hay alguna pareja se haya conocido en una pista de baile en un lugar que no fuera Ibiza? No estoy segura, pero me parece poco probable. Si tú, como muchos, no eres muy bueno conversando a través del ritmo de tu cuerpo, entonces tal vez será mejor que hables con ella en el bar. No te desanimes por su cara de reina del hielo o por el hecho de que te esté dando la espalda o por que haya estado intentando que le sirvan durante 5 minutos y no deje de intimidar al barman con la mirada: sonríele. Preséntate. Invítale un trago. El feminismo quizá mató a la caballerosidad, pero a todas nos gustan las cosas gratis.

En ese momento, ¿cómo puedes saber si le gustas?

—Sus amigos parecen un poco molestos con ella
—Te ha estado haciendo bromas toda la noche
—Tiene una cara amable
—No te ha contado ninguna estupidez
—No está comiendo un perrito caliente
—Te ha tocado el brazo (esto es, de hecho, algo importante)

Foto de Jake Lewis

ZONAS PARA FUMADORES
Si estás empeñado en encontrar el amor en la vida real, el mejor lugar para empezar una conversación es en el área de fumadores. Si no fumas, entonces vas a tener que fingir que lo haces. Nunca nadie se ha tirado a todas esas tías que cuidan los bolsos de sus amigas en un rincón, ¿o sí?

Ofrecerle un cigarrillo a una chica no da pie a una conversación, aunque —tan triste como suena— tener un mechero sí. ¿Recuerdas cuando alguien en el colegio dijo que encender el cigarro de una chica era como una tercera parte de follar con ella? Bueno, tenía razón. Sobre todo si esa tercera parte era la parte en la que eyaculas en su ombligo demasiado pronto.

No hay nada más incómodo en el mundo que el silencio cuando tratas de encender el cigarro de una chica un día de mucho viento, así que mejor danos el mechero. Y no lleves un Zippo, tío. No eres el puto Lucky Luke.

Foto de Chloe Orefice

VUÉLVETE UN PRÍNCIPE ENCANTADOR DELANTE DE SUS AMIGAS
Si durante tu safari sexual has logrado aislar al mejor búfalo de la manada, sería inteligente no subestimar al resto del grupo. Su mejor amiga ya te ha calado y no tiene miedo de mandar tus planes a la mierda, ya que tus planes de dormir con su amiga interfieren con sus planes para el brunch dominical. La estúpida lujuria de tu pene va a evitar que tenga una buena foto en Instagram, y eso es algo que no va a permitir. Te decimos cómo debes tratar a nuestras amigas:

– Escoge a una de nosotras y quédate con ella
Además de que saben lo que quieres con su amiga, vas a terminar repartiendo demasiado tu tiempo y tu atención repitiendo los mismos chistes de mierda a todas. Tampoco intentes convencer a alguna de nosotras para que sea parte de un trío; no eres Ryan Gosling, y sugerirle a la chica que acabas de conocer que podría ser divertido rodar desnuda contigo y con una de sus amigas de la infancia es (obviamente) una pésima idea. No le va a gustar a ninguna de las dos.

– Sé agradable con nuestras amigas
No queremos que coquetees con nuestras amigas, pero sí queremos que les caigas tan bien como para tener celos de nosotras. Así que, por favor, trata de hablar con ellas. Probablemente quieras descifrar quién es la líder del grupo y tenerla de tu lado porque ella será la gruñona que dirá: "Amanda está muy encabronada y ahora todas tenemos que irnos a comprarle patatas para que deje de llorar". Ella es quien le dirá a tu Julieta la palabra "AHORA" a través del bar y luego te lanzará una mirada de muerte como si fuera la mismísima Medusa. Ella será a la que no le importe decir: "Tía, ¿este?" señalándote, mientras que la mano de tu ligue suelta tu mano.

FRASES PARA COMENZAR LA CHARLA, LA PROVOCACIÓN Y LA "TÉCNICA"
En realidad no puedes imaginar cómo es ser mujer hasta el momento en que un hombre con sobrepeso te informa que bailas de puta pena, un hombre que creó una aplicación para niños aún-no-desarrollada te dice que tu trabajo es una mierda porque "¿Qué valor tienen realmente las relaciones públicas para el mundo?", o un hombre cuyo bigote se curva en los extremos te llama perdedora por usar impermeable cuando está lloviendo.

¿Qué tienen todos estos imbéciles en común? Bueno, ¿has oído hablar de Neil Strauss? (Sabemos que has escuchado hablar de Neil Strauss). Es un canalla súper borracho que parece haber dominado el arte de pulir su calva y su pene al mismo tiempo; ha escrito e inspirado cientos de libros que les dicen a los hombres solitarios que la manera de robar el corazón de una mujer es siendo un asqueroso patán con ella.

Neil, tal vez tú disfrutas de la idea de tener sexo con una mujer cuya autoestima es tan tristemente frágil como para que le importe qué piensas del estampado de sus pantalones. Pero hay que aclarar lo que en verdad significan estas provocaciones: no instigan nuestra curiosidad y tampoco te hacen parecer alguien intrigante. Si piensas que eres tan increíblemente sexy que la única manera en la que nos puedes poner a tu nivel es siendo grosero, entonces, ¿no estás fuera de nuestro alcance? Además: todas sabemos de qué va El Juego. Ha existido durante décadas, tío. La mayor parte de nuestras primeras experiencias de ligue consistieron en meternos en antros con carnets falsas solo para que una rata disfrazado de Julian Assange con abrigo nos dijera que sabe leer la mano.

CÓMO PRESENTAR LA IDEA DE QUE VAMOS A FOLLAR
Este es el punto de inflexión: poner el sexo sobre la mesa, como si colocaras tu pene en un plato. Se trata de percibir ese delicado equilibrio, ese momento perfecto. Cuando estás a nada de irte a casa tienes que evitar decir algo como "Quiero que te mojes toda", aunque estés intentando ser suave. Decir cosas sucias, en la vida real, te convierte en un spam de Tinder antes de que puedas gritar "¡violación!". En realidad existe una delgada línea entre hacer que sintamos cosquillitas allá abajo y en hacer que queramos llamar a la policía.

Si estás dudando cómo invitarla a tu piso, díselo. La diferencia entre un tío que da miedo y un ligue potencial es que una chica prefiere el segundo. Pregúntate a ti mismo los grandes interrogantes: "¿Ya nos besamos? ¿Solo está hablando conmigo porque estoy junto a la puerta de los baños? ¿Está atrapada aquí porque me senté sobre su abrigo?" Recuerda que, a menos que seas escandinavo, proponerle algo a una chica nunca será algo que te salga natural. No es el momento de usar tus imaginativas metáforas o tu frase cool de "vámonos de aquí". Y, por favor, nunca digas que vamos a "tomar la última a mi casa": no vamos a tu apartamento en el último piso de un rascacielos; los dos sabemos que eso significa tomar un birra comprada a un tío que la guardaba en una alcantarilla mientras esperamos al bus.

Esencialmente, conoce tus límites.

Foto de Jake Lewis

NO LA CAGUES EN TU PISO
Por fin. Todo listo para follar. Es ahora o nunca. Hora de salir del banquillo. Bienvenido a la Ciudad del folleteo, población: tú y esta chica con la que has estado hablando durante más de tres horas.

En esta situación la ambientación es importante: hasta que no has tenido que esperar a que un chico cambie las sábanas delante de ti antes de meterte en la cama, no conoces la importancia de preparar la ambientación de tu casa. No eres un vendedor de pisos. Ella no quiere que le enseñes la casa. Llévatela a tu cuarto enseguida. Dios sabe lo que puede haber en ese cuarto —tal vez un enorme tufo a Doritos emanando de tus colchas—, y es aquí donde es posible que todo lo que has logrado esta noche se esfume.

No pilles un instrumento musical del rincón y lo empieces a tocar. No nos digas que no quieres nada serio mientras te desabrochas los pantalones. Escoge tu música para follar sabiamente: Dirty Dancing es demasiado obvio; The XX sugiere que eres un modernillo de mierda.

Y en fin, ya está. Ya estás follando. Tampoco era tan complicado, ¿no? ¿O quizá sí?