El rey por fin monta a caballo

por Alentian 1/3/2014, 9:17 pm

El Rey por fin monta a caballo

El pintor catalán invita a LOC a conocer el primer retrato de Don Juan Carlos a caballo. La obra se presentará en abril.

Begoña Marín

LOC recibe una llamada de Augusto Ferrer-Dalmau, el pintor de batallas. Quiere que nos acerquemos a Valladolid, donde tiene su estudio, para enseñarnos un enigmático cuadro. No logramos que el artista nos proporcione más detalles.
«Es un asunto confidencial, una obra importante, y me gustaría que la vieras», nos dice por teléfono. Así que cogemos el primer tren de la tarde y nos plantamos en su estudio. Hay cosas que no se discuten. Augusto nos recibe con sus babuchas, uno de los polos azules que usa para pintar hasta que cambian de color y un abrazo. El estudio huele a trementina.
Por el suelo siguen los millones de papeles con figuras de soldaditos de siempre. Del radiador asoman las empuñaduras de los sables y arcabuces que usa como modelo en sus obras. Y un trapo de lino oculta el lienzo que sujeta el caballete.
¿Dónde está ese cuadro que quieres que vea?Ja, ja... Aquí.
Ferrer-Dalmau descubre el cuadro, que se presentará el próximo mes de abril en el Museo de la Guardia Real de El Pardo (Madrid). En él aparece un joven Rey vestido de cadete sobre un caballo alazán con un calcetín blanco en su pata trasera. Don Juan Carlos debe de tener dieciocho años en ese retrato.
Lo ha dibujado en su etapa de la Academia General Militar de Zaragoza, con uniforme caqui, sombrero de plato y cordones rojos. Parece que el Rey surge de una polvareda de tonos ocre, tierra y siena. Un estilo muy 'british', según apunta el pintor. «El lienzo tiene un tamaño medio: 92 x 73», nos comenta Augusto. «Y todavía está sin enmarcar», aclara.
¿Cómo surgió la idea de pintar un retrato a caballo del Rey?Fue una iniciativa popular. Visito a menudo el museo de la Guardia Real porque me gusta el mundo militar y mis amigos me han sugerido en varias ocasiones que pinte uno del Rey. Me di cuenta de que tenían razón. No existe ningún retrato ecuestre del monarca en un museo. Así que quise que tuviera uno.¿Y por qué lo ha retratado de cadete?Es la época en la que montó más a caballo, un episodio muy poco conocido del Rey. Don Juan Carlos pasó por distintas academias militares para formarse antes de ser Monarca, pero no quedan apenas documentos que lo reflejen.
Quería mostrarle en su etapa de soldado, con su porte, su gallardía y sus botas de montar. Compré un uniforme de la época, con botas y todo, busqué en los archivos fotografías del Rey a esa edad, y me puse manos a la obra.
El Rey conoce la obra de Ferrer-Dalmau. En mayo de 2011 inauguró 'La Gesta de los zapadores', cuadro que el pintor catalán realizó para conmemorar el III Centenario de la creación del Arma de Ingenieros. Y ahora presentará su retrato, una obra histórica.
Casualmente fueron también dos catalanes los que retrataron a su abuelo Alfonso XIII: Casals i Carbó y Cusachs, antecesor de Ferrer-Dalmau y al que la crítica asegura que ya ha superado. De esta manera continúa la «bonita tradición» de pintar reyes a caballo. Y espera hacer lo mismo con otro miembro de la Familia Real: «Algún día pintaré al Rey Felipe VI», asegura.
Augusto no puede evitar mirar de refilón el cuadro mientras habla. Y nos acota los ojos con suspicacia cuando lo miramos. Sentados frente a frente, el olor a secativo de cobalto empieza a hacer su efecto. Aspiramos unos segundos y le preguntamos dónde tiene su paleta. Él señala la montaña de pintura que corona la mesita que está situada a su izquierda.
Durante más de diez años ha ido acumulando tubos de blanco titanio, azul ultramar y violeta de manganeso. Incluso hay un bote que la pintura ha fagocitado sin darle opción a escapar. Si se diseccionara se verían los colores de las miles de noches de trabajo. Bajo la luz blanca de los focos se acerca para repasar la bota del Rey con el pincel. Y leo la dedicatoria al pie de la firma: «Con lealtad a España y la Corona».
¿Por qué esa inscripción?Porque me mantengo fiel a mi juramento de lealtad a España.¿Es casualidad que los pintores que más han pintado al ejército, al Monarca y a su abuelo sean catalanes?No lo sé, pero me siento muy orgulloso de seguir esa estela.
Posa en sus manos una pequeña figura de plomo con su chaqueta azul abotonada y su fusil. Es idéntico a los soldados de los cuadros que tiene amontonados en el suelo y que han servido de base para el libro Caballería en la Guardia Real, en el que se muestra el retrato del Rey. Sobre un montón de catálogos, encuentro el texto que ha escrito el historiador Germán Segura para acompañar los cuadros:
«El sino del príncipe es sobrevivir con la constante amenaza de una muerte prematura. Por ello, además de rodearse de asesores políticos, el monarca no tiene más remedio que aceptar la formación de una escolta personal integrada por súbditos escogidos y totalmente afectos, fuerza armada en la que deposita su seguridad y la de su familia. Éste fue el origen de las guardias de palacio o escoltas reales que han llegado hasta nuestros días».
Guardias de Corps, carabineros, gradanderos a caballo... ninguno falta en el repertorio. Nadie pinta los caballos, los uniformes y los rostros de guerra como Ferrer-Dalmau. Arturo Pérez-Reverte, admirador y cómplice de su obra, es propietario de su cuadro más conocido Rocroi. El último Tercio y ha escrito sobre él: «Nadie que yo conozca pinta en España como Ferrer-Dalmau».
Uniformes militares
Pero él no me cuenta nada de esto. Le divierte enseñarme su colección de uniformes militares de todas las épocas. Incluso tiene un abrigo de cosaco hecho a medida que resulta «muy calentito» en los duros inviernos castellanos. Llama la atención la cantidad de gorros militares que guarda.
Uno de ellos es el chambergo que usó en Afganistán hace ahora dos años, cuando fue con la Brigada de Paracaidistas para retratar el Ejército Español en su cuadro La Patrulla, donado al Museo de Defensa.
Pocos saben que este pintor es el único europeo miembro de la International Asociation of War Artists (IAWA), el selecto grupo de quince pintores de batallas presidido por el militar estadounidense Michael Fay. Éste ha sido durante los últimos diez años el artista de guerra oficial de los Marines estadounidenses en zonas calientes como Irak y Afganistán.
Todavía tiene el polvo del desierto, nos dice con cuidado de que no soplemos. Tiene planeado donarlo al museo de paracaidistas.
¿Volvería a la guerra? Claro, de hecho vuelvo muy pronto con el ejército de Georgia, que me ha contratado para que pinte un cuadro con sus tropas como hice con las nuestras.Pero ese frente es de máxima peligrosidad...No me importa. Me marcharía aunque supiera que no iba a volver vivo.Será un decir... No.
Augusto Ferrer-Dalmau, que está especializado en temas históricos y bélicos, vuelve a cubrir el retrato del Rey montado a caballo y sonríe. Nunca ha dejado de hacerlo en las más de dos horas que hemos estado charlando.
Agradece calurosamente la visita y nos ofrece un trozo de carboncillo para que anote en la madera de su caballete mi contacto. «Ahí no se pierde», asegura. Antes de marcharnos de su estudio, nos pide una cosa encarecidamente: «Sed discretos. Es una sorpresa». Y sin más dilación, Ferrer-Dalmau se acerca para despedirse con otro abrazo cordial que es correspondido con un movimiento de baile de salón.
http://www.elmundo.es/loc/2014/03/01/5310e8bcca4741a20a8b458e.html