La enseñanza devastada

por Casariego 8/1/2014, 8:19 am

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LA ENSEÑANZA DEVASTADA.

Manuel Fernández Espinosa. 04/01/2014.

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En España resulta que la enseñanza es una de las asignaturas pendientes de los gobiernos que se han sucedido a lo largo de la democracia. Los profesores universitarios reprochan a los de secundaria el bajo nivel que traen los alumnos pasados por bachillerato. He visto a los profesores de secundaria cuestionar la labor realizada por los maestros de primaria. Eso, en cuanto a los conocimientos y habilidades propias que se echan en falta en un vasto sector del alumnado de los diversos niveles. A esto sumemos las facilidades que algunos gobiernos han puesto para que los alumnos “promocionen” por graciosa concesión, permitiendo que alumnos con graves deficiencias pasen de un curso a otro, con el lastre de sus déficits. Y casi todos los profesores, de las distintas etapas, podrían presentar un pliego de quejas contra determinados padres y madres que no supieron educar a sus hijos en el mínimo respeto a los mayores: un volumen de quejas tan abultado como el que los padres presentan tan a menudo a los profesores de sus hijos. Item más: los modelos didácticos, planificados por la “pedagogiquería” profesional, han sido implantados experimentalmente con un ahínco digno de mejor causa y sus “experimentos pedagógicos” han surtido efecto; empero, en vez de matar cobayas en el laboratorio, han venido a devastar generaciones de jóvenes españoles, cuya cultura básica ha quedado, tal vez por siempre, severamente maltrecha. Sin embargo podemos ver que se “vende” (la política y todo se ha degradado a la condición mercantil) como éxito la implantación de determinadas innovaciones en los centros de enseñanza (públicos, concertados y públicos): cada vez se emplean más las nuevas tecnologías (pizarras digitales, ordenadores portátiles para cada alumno…); también se va extendiendo el mal llamado “bilingüismo” en nuestras aulas, vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Y llamo “mal llamado” al “bilingüismo” por una razón elemental: el “bilingüismo” no es tal, en tanto que es “anglicismo” con calzador (un medio de imponernos una lengua extraña, tal y como se nos ha impuesto la misma cultura de esa lengua a través de las películas y las modas). Y alegremente están cantando victoria los que suponen que con ese “bilingüismo” impostor pueda mejorarse la capacidad políglota de nuestra juventud; pues a poco que pensemos, si los alumnos tienen problemas de suyo para comprender en su propio idioma asignaturas tan complejas como matemáticas, historia o filosofía, podemos imaginarnos los resultados cuando estas asignaturas se impartan en un idioma extraño. El panorama es harto preocupante, pues la enseñanza institucional viene resentida desde sus primeras etapas y las políticas educativas que se han ido sucediendo no parecen lo suficientemente eficaces como para corregir el desmadre generalizado. Es posible que, en estos tiempos, los padres que verdaderamente se preocupen de la formación sólida de sus hijos tengan que ir pensando otras alternativas. La élite tecnológica norteamericana de Silicon Valley, por ejemplo, no lleva sus hijos a escuelas en las que se imparten las asignaturas fundamentales en otro idioma que el nativo y, por supuesto, aunque ellos inventan los cacharros informáticos no consienten que a sus hijos les den clases de otro modo que no sea el tradicional. En España, como somos tan “modernos”, no inventamos nada.

por Hacer pensar 12/1/2014, 7:42 am

Siempre me ha inquietado la mala calidad de la enseñanza actual, cómo mis hijos me dice que ellos no tienen el fondo cultural que nosotros.
En las aulas el profesor tiene que luchar contra los pocos alumnos que no aprendieron en primaria y ahora en el instituto como no entienden se dedican a molestar a todos los demás impunemente. Son minoría pero con que uno tire tizas, hable alto o mueva su silla o pupitre ya no dejas el suficiente silencio que requiere el aprendizaje.
Hay alumnos que no tienen porqué ser teóricos, deberían empezar a aprender a trabajar manual cuanto antes, todos no pueden ser obligatoriamente bachilleres ni ingenieros, en la realidad hay también carpinteros, fontaneros, albañiles... que son igualmente dignos y necesarios.
La enseñanza hay que transformarla parece que el ministro lo está intentando, lo cierto es que la que hay es un desastre y parece que la izquierda quiere la continuidad de dicho desastre, no apoya que en nuestra nación tengamos ciudadanos bien preparados.

por X bandera 12/1/2014, 9:50 am

Cuando se intenta erradicar la disciplina y la cultura del esfuerzo los resultados no tardan en llegar, para mal.

por TRAJANO.v 12/1/2014, 10:51 pm

Hacer pensar: Lo que quiere la izquierda es precisamente eso. Que la gente no tenga la capacidad de discernir, porque asi son mas manejables para sus intereses.
Por poner un ejemplo: ¿Acaso hay actualmente en I.U. gente con formación, o con cultura?. Si el tal Centella no puede ser mas burricafre de lo quen es, y que no creo que tenga ni el bachillerato, y sin embargo está en la cúspide dirigente de ésta coalición. Si Cayo Lara es un patán que cuando contesta a alguna pregunta de los periodistas, se planta con la mirada fijamente puesta en un punto de la sala o del espacio, y suelta un rollo como si fuera un Testigo de Jehova, y que muchas veces no responde sobre lo que se le ha preguntado. ¿Que podemos esperar de gente asi?.

por vandalo 12/1/2014, 11:33 pm

La izquierda, no sólo en España, ha apostado por la mediocridad y no por la excelencia. Hablan de calidad en la enseñanza en cosas como el bajo número de alumnos por aula, como si eso importara realmente. ¿Qué más dá que un maestro tenga diez alumnos si es un burro a dos patas?.
Cuando yo estudiaba, en mi aula, como en las demás, había más de cuarenta alumnos... y pobre el que no estudiara. Si el maestro te daba un pescozón, te callabas como un puto y no decías nada en casa, porque si lo decías, lo del pescozón se quedaba en una mera anécdota en comparación con las represalias de tus padres Y temblabas cuando el maestro te amenazaba con llamar a tus padres para quejarse sobre tí de alguna cosa. Te cosían a deberes, sobre todo los fines de semana e ibas cargado de libros como una mula. Para educar, es necesaria cierta disciplina, para ejercer la disciplina es indispensable el castigo disciplinario combinado con cierta mano izquierda, entendiendo como castigo disciplinario, no a un castigo corporal -tampoco pasa nada si se le da un cachete- sino el castigo educativo y en función de la "falta" del alumno: una redacción sobre tu mala conducta, copiar un capítulo de un libro o el libro entero, desarrollar un tema de una asignatura (p. ej. en la clase que hallas estado despistado o haciendo el tonto), la expulsión momentánea, ponerte en pié el resto del día... ya digo, según el grado de la falta, así el castigo. A mí, a los de mi tiempo, nos educaron así. Y no tengo traumas ni gilipolleces por el estilo, por más que ahora digan pedagogos, psicólogos y educadores, que al niño hay que cederle su espacio, no atosigarlo, que estudie a su ritmo, tenga todo el tiempo del mundo para jugar y disfrutar de su infancia...

Difícil, muy difícil intentar cambiar la dinámica en la que ha entrado la Educación, donde se reconocen todos los derechos del mundo al niño y "atan" de piés y manos a los educadores.

por ivan 13/1/2014, 12:27 am

X bandera escribió:Cuando se intenta erradicar la disciplina y la cultura del esfuerzo los resultados no tardan en llegar, para mal.

Aquí está la clave de todo. Y precisamente por eso la mayoría de carreras universitarias se han convertido en un paseo más que una carrera. Y por eso la mayoría tardaban meses en encontrar trabajo incluso antes de la crisis. Si algo he aprendido es que lo único que importa es el esfuerzo.

Todo eso por no hablar de los institutos, que son un chiste.

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