Las diez perlas en "andalú" del concejal indigenista de Mijas

TRAJANO.v escribió:¿Y no seria mejor en vez de tanto reinito por aqui y tanto reinito por allá, mandar a tomar por donde amargan los pepinos todo este Estado Autonomico, que lo unico que ha creado es mas desigualdad entre las regiones, y enfrentamientos entre ellas?.
Os recuerdo amigos, que cada vez es mas grande el numero de españoles que quieren que desaparezcan las autonomias.
Con  lo facil y democrático que seria preguntar al pueblo español si quiere o no seguir con este cachondeo.

Eso sería lo mejor, ciertamente. Luego están los parches que remediarían algunos vicios del sistema.

TRAJANO.v escribió:¿Y no seria mejor en vez de tanto reinito por aqui y tanto reinito por allá, mandar a tomar por donde amargan los pepinos todo este Estado Autonomico, que lo unico que ha creado es mas desigualdad entre las regiones, y enfrentamientos entre ellas?.

¿Y por qué no te tomas la molestia de detenerte un momento a leer mi mensaje, y a comprenderlo?

Por otro lado el problema, el error político no son solo los mini-Estados autonómicos, es todo el conjunto del régimen político de 1978 (así como la oligarquía política que ha ostentado el control durante el mismo, oligarquía que se puede resumir en que ha sido una conjunción de lo peor del régimen franquista y de lo peor de la oposición antifranquista), en su práctica totalidad.

Pues claro que te he leido Realista Hispano. Pero por lo que veo en el mapa tu tratas de sustituir unas autonomias por otras de nuevo cuño. Mientras que lo que yo propongo es volver al sistema territorial anterior a 1.975. Porque si lo he entendido bien, una de las cosas que propones es dividir a Andalucia en cuatro partes.

TRAJANO.v escribió:Pues claro que te he leido Realista Hispano. Pero por lo que veo en el mapa tu tratas de sustituir unas autonomias por otras de nuevo cuño. Mientras que lo que yo propongo es volver al sistema territorial anterior a 1.975. Porque si lo he entendido bien, una de las cosas que propones es dividir a Andalucia en cuatro partes.

Estimado Trajano:

Es que el problema de los separatismos, si bien el sistema autonómico tal y como se ha planteado (con los defectos que he referido someramente) y gracias a nuestro sistema político (y a sus élites, e incluso a los propios catalanes o vascos no separatistas en gran medida, con su inacción -especialmente en el primer caso, en el segundo caso ha jugado un papel muy importante la labor del terrorismo etarra-, que han permitido que de diversos modos los separatistas hallan copado prácticamente todos los aspectos de la vida pública, privada y social en esas regiones, sin dar un mínimo de oposición como sí se ha dado, con un éxito relativamente razonable, por ejemplo, en el Reino de Valencia frente al pancatalanismo, y es que las consecuencias del "apoliticismo democratista", o del "yo no me meto en política", no pueden ser sino estas, como demuestran los propios hechos, y claro, así nos luce el pelo ahora) al completo (esto quiere decir que volver al sistema territorial de 1975 que tanto añoras y dejar todo lo demás intacto no es solución a nada y no dejaría de ser un parche a los problemas de España, aunque por lo menos nos permitiría librarnos de los distintos reinos de taifas, eso es cierto), lo ha exacerbado, ya existía antes. Por ejemplo, veamos este vídeo (es el vídeo del momento del retorno de Josep Tarradellas a la ciudad de Barcelona y su saludo a los habitantes de Cataluña desde el balcón del Palacio de la Generalidad de Cataluña, recordemos que Tarradellas fue en su momento, durante prácticamente toda la segunda mitad del régimen franquista, Presidente de la Generalidad de Cataluña en el exilio -considerándose heredero del legado de la Generalidad de Cataluña constituida formalmente durante el régimen segundorrepublicano- así como político de ERC, partido político reconocidamente separatista desde sus inicios allá por las primeras décadas del siglo XX, lo cual era perfectamente conocido por quienes le reciben en este vídeo, por cierto), del año 1977, y veamos el recibimiento que este político tuvo en la ciudad de Barcelona apenas dos años tras la muerte del general Franco:



Todo esto, recordemos, sin haberse todavía constituido formalmente la nueva Comunidad Autónoma de Cataluña (si bien estaba en visos de irse a constituir, dado que este era un punto en la agenda en lo que podríamos llamar "el Pacto de la Transición", que no es más que el pacto entre lo peor del régimen franquista y lo peor de la oposición antifranquista, pacto que es la base, el eje sobre el que giran los hechos principales de la Transición del régimen franquista al régimen de 1978, sin tener en cuenta este pacto (así como el papel jugado en la misma por algunas potencias extranjeras, principalmente Estados Unidos (y en particular la CIA) y en menor medida los Estados francés y alemán, así como sus colaboradores dentro de la oligarquía política resultante del pacto mencionado) no se comprende gran cosa de lo sucedido entre 1975 y 1982 y sus consecuencias posteriores), por lo cual formalmente el sistema de división territorial y administrativa era todavía tu añorado sistema de división territorial y administrativa de 1975. Y es que el separatismo catalán sociológico no aparece de la nada ni surge de manera espontánea, de un día para otro, ni es fabricado de la nada en 1979 tras las primeras elecciones autonómicas de Cataluña en las cuales ya ganó, por cierto, Convergencia i Unió. Si bien también es cierto que hoy día el separatismo es mucho mayor que en 1978, tanto en Cataluña como en Provincias Vascongadas.

Si nos remontamos unas décadas más atrás en el tiempo, encontramos que ya en la época de la Segunda República (en la cual tuvo lugar una especie de proceso de "descentralización autonómica asimétrica", constituyéndose algunas regiones en regiones autónomas y otras no), todo ello tras más de dos siglos de centralismo estatalista, con el breve lapso de la Primera República, que era federal) ERC ganaba elecciones autonómicas en Cataluña (y también era la fuerza política catalana que más escaños obtenía en las elecciones a las Cortes Generales en la suma de las distintas circunscripciones catalanas) y el PNV hacía lo propio en Provincias Vascongadas, con la excepción de la provincia de Álava (ello sin que la autonomía regional vascongada se constituyera formalmente hasta el Gobierno del Frente Popular desde 1936, con lo que no duró más que un año, hasta la toma de Vizcaya y Guipúzcoa por el bando nacional durante la Guerra Civil), y por su parte los partidos políticos "galleguistas" tenían la misma o incluso mas fuerza en Galicia que hoy día (sin ni siquiera existir por entonces una región autónoma gallega en aquel momento, la constitución formal de esa región autónoma también estaba entre los proyectos de gobierno del Frente Popular en 1936 pero el hecho de que Galicia estuviera controlada desde el Alzamiento Nacional por el bando sublevado, durante toda la Guerra, lo cual obviamente truncó ese proyecto frentepopulista). Y es que el centralismo al que propones volver es uno de los causantes (si bien existen otros factores de aún mayor importancia en que no me voy a detener en este mensaje, porque las raíces de estos problemas, como bastantes otros males de Las Españas, se hallan en el siglo XIX principalmente) de que en su momento los separatismos consiguieran sus cuotas de influencia. Porque este problema es anterior a 1975, si bien, reitero, con el régimen actual en su totalidad, el régimen de 1978, el problema separatista se ha exacerbado hasta límites tal vez solo concebibles en los momentos de mayor conflictividad social y radicalización política del régimen segundorrepublicano. Con la diferencia de que en la España actual no existe una confrontación "unionista" comparable en magnitud ni en "calidad política" ni intelectual como sí existía, con algunos matices, en aquel momento.

En cuanto al sistema territorial, el sistema autonómico actual hay que liquidarlo sin timideces ni paliativos, en eso cualquier persona de buena fe en lo referido a este tema debería de estar de acuerdo. Pero volver al centralismo no creo que vaya a ser ninguna solución de per sé. Los hechos que he referido tuvieron lugar precisamente a consecuencia de ese centralismo tan añorado por algunos (y otras razones). Y es que el problema es mucho más profundo que la mera cuestión de la disyuntiva entre un Estado centralizado y un Estado descentralizado. Y sí, yo soy partidario de la descentralización (tanto a nivel regional como municipal, aunque hay mucho que reformar, cambiar y que hacer antes de que, tras un hipotético fin del Estado autonómico, se volviera a proceder a una hipotético descentralización, por lo cual no deja de ser más que una opinión a largo plazo), pero no de más "autonomías", porque no quiero la constitución de mini-Estados a pequeña escala dentro del marco estatal español que no hagan más que replicar a pequeña escala los defectos del Estado centralista que son precisamente los que hay que atajar al descentralizar el Estado, y que hoy día se hallan más presentes en las propias comunidades autonómicas, ultracentralistas por otra parte, que en el propio Gobierno central sito en la Villa y Corte de Madrid. Aunque hay otras cuestiones prioritarias a resolver primero, comenzando por el propio sistema político (y no me refiero a reformarlo ligeramente para que se mantenga el status quo actual, si algo necesitamos son precisamente cambios muy profundos), y por las propias élites españolas (herederas principalmente aunque no exclusivamente de la Revolución liberal del siglo XIX y de la así llamada "Ilustración española", y que son culpables en gran medida de lo que tenemos ahora entre manos), pero en esto no me voy a extender más al respecto. Y es que por otra parte y por lo visto el pueblo español está en el fondo muy cómodo con el sistema político y económico actual por mucho que píe sobre la enorme corrupción política en los bares y en sus hogares. Con un poco de suerte, y como dice un apreciado paisano y correligionario mío, el hambre y los problemas graves que se vienen en unos años vayan poniendo poco a poco las mentes (y no solo las mentes) de los españoles, o de lo poco sano que queda en el pueblo español, en sus debidos sitios. Aunque tal vez ni por esas. 

Ojo, puede parecer un mensaje largo, pero estamos ante un tema tan complejo que lo que he tratado en este mensaje no es más que el iceberg. Y es que con este problema se halla entrelazado otros muchos que son, en suma, las causas de la actual situación de España. Razón por la cual las "soluciones sencillas" que algunos parecéis anhelar (en tu caso la vuelta al sistema territorial de 1975, como tú mismo reconoces) están destinadas al fracaso, aún siendo (y esto te lo reconozco) menos perniciosas a corto plazo que el actual orden y estado de cosas. Los problemas y males de España no se concentran en un solo frente y por lo tanto los esfuerzos de los españoles de bien que en un momento u otro tuvieran (sin duda no bajo el actual orden de cosas) encauzarlos y resolverlos tampoco pueden limitarse a un solo frente, en tu caso la división y organización territorial.

En cualquier caso el invento político y administrativo andaluz es necesario liquidarlo de algún modo, y aquí estoy totalmente de acuerdo con el estimado Juanma Breda. Mi propuesta sería la más adecuada a la Tradición española, pero es que incluso la solución intermedia de dividir la actual región de Andalucía en solo dos (por un lado la antigua Castilla Novísima, que coincidiría aproximadamente con los antiguos reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén, y por otro lado el reino de Granada) sería preferible a que siga perpetuándose el invento andaluz, con lo que ello conlleva. Todo ello con independencia del marco territorial (sea centralista o no centralista) en que se halle inmerso en un momento determinado el Estado español.

Estimado Trajano, edito este mensaje para recomendarte la lectura de este artículo que publiqué hace unas tres o cuatro semanas en este foro. Creo que da una perspectiva histórica bastante adecuada, o cuanto menos interesante, de lo que podríamos denominar, para entendernos usted y yo, "el problema andaluz":

https://1492.forosactivos.net/t15087-la-andalucia-de-los-ilustrados

Pero Tarradellas a pesar de ser de E.R.C. no fué nunca separatista, y que a pesar de ser republicano, en todo momento respetó la figura del Rey.
Aunque de izquierdas, nunca quiso romper Espàña, y su actual partido dió un giro radical al integrarse en él los miembros de Terra Lliure.
Pero Tarradellas, simplemente era de esa izquierda opositora a la burguesia catalana, y como he dicho antes, jamás fué separatista, ni se enfrentó al Estado Monarquico.

TRAJANO.v escribió:Pero Tarradellas a pesar de ser de E.R.C. no fué nunca separatista, y que a pesar de ser republicano, en todo momento respetó la figura del Rey.
Aunque de izquierdas, nunca quiso romper Espàña, y su actual partido dió un giro radical al integrarse en él los miembros de Terra Lliure.
Pero Tarradellas, simplemente era de esa izquierda opositora a la burguesia catalana, y como he dicho antes, jamás fué separatista, ni se enfrentó al Estado Monarquico.

Yo no he hablado (o, corrijo, no era esa solo mi intención) de Tarradellas en particular, me he referido a ERC, partido político que SIEMPRE (desde su fundación allá por 1931, ¿o es que no recordamos también la intentona separatista, llevada con ERC, con Lluis Companys al frente, controlando la Generalidad de Cataluña, de 1934, a la par en el tiempo que la así llamada "Revolución de Asturias"?, ah, y también te convendría recordar que en esa intentosa separatista el propio Josep Tarradellas jugó también un papel de apoyo, repito, apoyo, a la intentona separatista -incluso aunque de 1933 a 1936 él no pertenecía a ERC-, por lo cual tuvo que ser encarcelado como todos los demás líderes y protagonistas de aquella intentona separatista, siendo detenido por las fuerzas al mando del general Domingo Batet, siendo excarcelado posteriormente en 1936 por el Gobierno del Frente Popular) ha sido de ideología separatista (y, siendo un partido político de esta tendencia política, ya ganaba elecciones autonómicas, y elecciones a Cortes Generales en la suma de las circunscripciones electorales en Cataluña), así como la gran mayoría de su militancia política también ha sido siempre separatista, con pocas excepciones. Por lo tanto que el separatismo de ERC se remonte a la integración en las estructuras del partido de los antiguos miembros de la banda terrorista Terra Lliure es falso, es algo bastante anterior y que se remonta prácticamente a la propia fundación del partido político en cuestión.