Rajoy a ZP: la operación Lukoil producirá un “enorme fraude”

El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió hoy al presidente del Gobierno que si permite la entrada de la rusa Lukoil en Repsol se producirá “un enorme fraude en contra de los intereses de miles de pequeños accionistas” al margen de los “dos o tres” que sí saldrán beneficiados. Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el líder de la oposición acuso al Ejecutivo de favorecer los intereses de la contructora Sacyr y le recordó que su obligación es “defender los intereses generales”.

Por su parte, Zapatero subrayó que su objetivo es “defender la solidez” entodos los países en los que la empresa tinee intereses a la vez que exigió a Rajoy “respeto al libre mercado”.
Además, aseguró hoy que apoyará que las petroleras y sus accionistas de referencia sean españolas, pero “con autonomía e independencia” y siempre con respeto al libre mercado, por lo que descartó de nuevo la intervención pública.

Ante este, el líder del PP, Mariano Rajoy, le advirtió de que le acusará de ser el responsable de un “escándalo mayúsculo” y un “fraude de ley” si no impide la venta de Repsol a Lukoil, una “compañía dudosa”, controlada por el Gobierno de Vladimir Putin, que, aseguró, “usa sus armas energéticas como todos hemos visto que las usa”.

Zapatero y Rajoy protagonizaron esta mañana su primer debate público sobre la posible operación Repsol-Lukoil en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, una semana después de conocerse el interés de la rusa por realizar esta operación.

Durante su intervención, el presidente señaló que el criterio del Gobierno “es muy claro” respecto a la posible entrada de Lukoil en la petrolera y es el de apoyar la identidad española de Repsol.

La operación Lukoil-Repsol, en vía muerta Actualizado 26/11/2008 11:14h



Según ha podido saber el Grupo Intereconomía las negociaciones para obtener la financiación para la compra del 29,9% de las acciones que tienen Sacyr y Criteri en Repsol por parte de la petrolera rusa Lukoil están en vía muerta.

Los contactos con los bancos acreedores de Sacyr, que “traspasaría” la deuda contraída para la compra del 20% de Repsol, no son fructíferos debido a las garantías que ofrecería Lukoil. Además, y con un peso similar sobre la operación, las divergencias políticas creadas entorno a ella lo dificultan aún más.La Caixa, uno de los grandes protagonistas de la casi frustrada operación, tenía la llave en su poder al ser no sólo vendedor, por su participación a través de Criteria en Repsol, sino posible financiador.
Y ésta ha sido una de las circunstancias que más podrían haber parado la operación. Actualmente las garantías que puede ofrecer la rusa Lukoil, en un mercado cerrado a la financiación, son bastante pocas, y con un petróleo a la baja desde hace meses. Por otro lado, son más de 40 los bancos acreedores que, a través de un préstamo sindicado, permitieron a Sacyr tomar el 20% de Repsol, y la renegociación de dicha deuda con Lukoil y con las entidades se tornaba complicada.

El grado de rechazo que la operación desató entre la clase política, con mensajes contradictorios dentro del seno del propio gobierno y las dificultades para la financiación de la operación por parte de Lukoil, hacen más que probable que el acercamiento se quede sólo en intento.

En el centro de la polémica se sitúa Sacyr. La constructora, propietaria de un 20% de la petrolera, puso en venta varios de sus activos para obtener liquidez y evitar que la abultada deuda, superior a los 18.000 millones de euros, acabase por provocar la quiebra de la compañía. Desde entonces los rumores se han repetido por doquier y desde Total, hasta Shell pasando por Gazprom y acabando el Lukoil, los “novios” se han sucedido en la petrolera hispano argentina.

Pero las discrepancias políticas también han tenido mucho que ver. Negativas a la entrada de Lukoil en el seno del gobierno y del PSOE. Mientras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado este martes categóricamente que vaya a haber una intervención pública o una toma de participaciones en Repsol YPF o en Sacyr por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, para evitar la entrada de la rusa Lukoil. En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al presidente panameño, Martín Torrijos, ha pedido “sensatez y responsabilidad”, ya que Repsol y sus accionistas de referencia son empresas privadas y, si tienen problemas o hay cambios, la respuesta debe ser empresaial.

Los analistas consultados por Intereconomía habían señalado que el precio de esta operación era desorbitado, ya que se trataba de pagar una prima del 100% del valor de cotización de la petrolera española.

Lukoil, dispuesta a presentar garantías adicionales a los acreedores de Sacyr Actualizado 25/11/2008 20:42h


Lukoil expresó hoy su buena disposición a presentar garantías adicionales a los bancos para financiar su entrada en Repsol a través de la compra de la participación de Sacyr Vallehermoso, informaron hoy a Europa Press en fuentes del sector financiero. Representantes de la petrolera rusa expusieron a través de videoconferencia su propósito a los bancos acreedores de Sacyr, que se reunieron hoy con La Caixa para seguir estudiando condiciones para traspasar a Lukoil el préstamo que concedieron a la constructora.

Concretamente, la Caixa y Santander, Caja Madrid, Citigroup y Calyon analizan desde el pasado viernes maneras para reformular el crédito de Sacyr con el fin de que Lukoil pueda hacerse con el 20% de Repsol en manos de la empresa que preside Luis del Rivero.

No obstante, durante toda la jornada se han sucedido informaciones que apuntan a las dificultades de que los bancos encuentren suficientes garantías para cerrar un acuerdo, y de casar las expectativas de Sacyr con las de Lukoil.

En este sentido, el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, calificó de operación “muy complicada” la financiación a Lukoil. “La subrogación del crédito de 5.000 millones de euros presenta dificultades para las entidades, es una macro operación tremenda”, dijo.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descartó cualquier tipo de intervención pública en Repsol a través de SEPI u otro organismo, al tiempo que sugirió que el interés de vender parte de la petrolera española a Lukoil surge de “empresarios españoles”.

En este escenario, las acciones de Sacyr Vallehermoso bajaron hoy en bolsa un 8,05%, arrastradas por las hipotéticas dificultades de financiación de Lukoil para hacerse con el 30% de Repsol, incluida la participación en manos del grupo de construcción y servicios.

El enfriamiento que supuestamente está sufriendo la eventual operación corporativa afectó también a las cotizaciones de la compañía que preside Antonio Brufau y de Criteria, su otro accionista dispuesto a vender.
Así, Repsol YPF se dejó un 1%, con lo que volvió a perder la cota de los 15 euros por acción, mientras que el ‘holding’ de participaciones industriales de La Caixa cerró 2,65 euros, con lo que repitió el precio de ayer lunes.

La Caixa, que anunció la celebración del primer encuentro entre entidades para analizar la financiación de la entrada de Lukoil en Repsol, está dispuesta a vender parte de su participación indirecta en la petrolera a través de Criteria, condicionado al cierre del acuerdo de venta entre Sacyr y Lukoil.
En la actualidad, la Caixa controla un 14,123% de la petrolera, en la que también participan la aseguradora Axa (4,2%) y Pemex (3%). La caja catalana articula su participación a través de su sociedad conjunta con Caixa Catalunya, Repinves, (6,1%) y de Criteria (9,1%).SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO

Zapatero: 'El Gobierno defiende que Repsol y su dirección sean españolas'

• Rajoy dice que si no impide la venta le acusara de un 'escándalo mayúsculo'
  
• Zapatero insiste en no intervenir y en la 'autonomía e independencia de la empresa'
  
• El líder 'popular' recordó que la petrolera española 'no es un cadena hotelera'
  

Actualizado miércoles 26/11/2008 11:42 (CET)

MADRID.- Zapatero versus Rajoy. Nueva batalla dialéctica en el Congreso esta vez a costa de Repsol, Lukoil y Sacyr. La petrolera española y la posible entrada de la rusa se han convertido en el nuevo escollo entre el Gobierno y la oposición.

"¿Qué medidas va a adoptar el Gobierno ante la posible toma de participación de Lukoil en Repsol YPF, por la importancia de esta operación para el futuro de nuestros sectores estratégicos?", preguntó el líder del PP. "Defenderlas", reiteró el presidente del Gobierno.

Sin embargo, además de insistir en la 'no' intervención y en la defensa de, no sólo Repsol, sino de todas las empresas españolas, el presidente ha añadido un matiz nuevo: "El Gobierno quiere que Repsol y que las empresas españolas sean por supuesto españolas, con dirección española, pero con autonomía y dependencia, y respetando las leyes del libre mercado".

Por su parte, Rajoy ha afirmado que el Gobierno "animó" la entrada de Sacyr en el capital de Repsol, a través de un crédito de 5.000 millones de euros en el que participó el Instituto de Crédito Oficial (ICO).


"Lukoil es una compañía dudosa que usa sus armas energéticas como todos hemos visto que las usa"

Zapatero también ha recordado al líder de la oposición que la defensa de la petrolera española no sólo tiene que limitarse a la entrada, en este caso, de Lukoil, si no que tiene que darse en "Venezuela, Ecuador..., en todos los países donde Repsol obtiene la producción de petróleo que consumimos en España".

Ante esto, el líder del PP le ha advertido de que si no impide la venta de Repsol a Lukoil, "compañía dudosa que usa sus armas energéticas como todos hemos visto que las usa", le acusará de ser el responsable de un "escándalo mayúsculo" y un "fraude de ley".

Rajoy, además, recordó a Zapatero que la petrolera española "no es una cadena hotelera sino que tiene una gran importancia estratégica", y que no se puede usar para resolver los "problemas personales" de empresarios e incluso del propio jefe del Ejecutivo.

Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que mostró el lunes su desacuerdo con la compra por parte de Lukoil, también ha sido preguntado por la operación. "Una operación inexistente", según ha dicho, y que en el caso de que existiera, "el Ministerio de Industria y este ministro harán lo que tengan que hacer".

'No' a la intervención

Este martes, el líder de los 'populares' censuraba la posible entrada de la rusa Lukoil en la petrolera española y acusaba al Ejecutivo de Zapatero de repetir los mismos "vicios" que hace unos años con la entrada de Sacyr en Repsol.


"Hay que defender a Repsol en los países donde obtiene el petróleo que consumimos en España"

"¿Por qué el control de Repsol va a ser entregado, con la aquiescencia del Gobierno de España a un grupo vinculado al Gobierno de un país, que no es ni nuestro socio económico ni nuestro aliado estratégico?", se preguntó Rajoy.

Horas antes el presidente del Gobierno se mostraba tajante: "Descarto cualquier intervención del Gobierno". Zapatero no quiere ni oír hablar de la entrada del Ejecutivo en las decisiones o movimientos de una empresa privada. "Los problemas de empresas privadas deben tener soluciones privadas", aseguró el presidente.

Sin embargo, la posición tan clara del presidente no encontró todo el apoyo esperado por su Gobierno, en el que se generaron algunas voces contrarias a la 'no' intervención gubernamental. Algunos diputados del grupo socialista consideran que la Administración central debería adquirir el paquete de acciones de Sacyr en Repsol antes que permitir que se venda a la rusa.

En concreto, Lukoil, la segunda mayor petrolera rusa y de capital privado, estaría interesada en comprar la participación del 20% de Sacyr Vallehermoso puesto en venta, así como un 10% adicional en manos de otros accionistas.