De Juana mentiene su burla a la Justicia y el juez ordena su busca y captura

El etarra José Ignacio de Juana Chaos volvió a desafiar ayer a la Justicia incumpliendo su obligación de comparecer ante el juez Eloy Velasco. Éste cursó una orden de busca y captura internacional y su ingreso en prisión, tras solicitarlo Fiscalía y víctimas

NATI VILLANUEVA | MADRID


Los síes y los noes se repartían a partes iguales en la porra en la que, sobre la comparecencia de De Juana, participaron quince de los cerca de cincuenta periodistas que se agolpaban ayer a las puertas de la Audiencia Nacional. La llegada de José Ignacio de Juana Chaos, supuestamente en suelo español por primera vez desde su excarcelación, el 2 de agosto, era el acontecimiento de la semana, y los medios de comunicación, conscientes del interés mediático que despierta este asesino en serie (25 asesinatos en su haber), estaban ahí para contarlo.

A De Juana tampoco se le escapa el interés que desgraciadamente suscita, y quizá por eso a nadie sorprendió que pasadas ya las once de la mañana, hora en la que estaba prevista su declaración ante el juez, no hubiera rastro del etarra por la calle Génova, la que tenía que pisar para entrar en dependencias judiciales.

Minutos después llegaba la confirmación: De Juana dejaba plantado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6. Así se lo había comunicado al juez Velasco el despacho de abogados de Belfast (Kevin R. Winters and Co), que, pese a no estar personado en la causa, se ha aficionado en las últimas semanas a informar puntualmente al juez de lo que no está dispuesto a hacer su cliente, como volver a pisar la Audiencia Nacional.

En su penúltima comunicación, el bufete no pudo ser más claro: De Juana «no desea volver a España personalmente», y, para decepción de sus «seguidores», José Ignacio de Juana Chaos niega ser el autor de la carta por la que se le ha imputado el delito de enaltecimiento del terrorismo. Se trata del texto que se leyó en el homenaje que se celebró en San Sebastián el pasado 2 de agosto con motivo de su excarcelación. El viernes la Guardia Civil enviaba un informe al juez en el que decía que hay una «alta probabilidad» de que el terrorista haya escrito esa carta.
El juez moviliza a la Policía Nacional, Guardia Civil e Interpol para que le localicen y detengan



Huelga de hambre

Relación epistolar del bufete al margen, a nadie extrañó ayer el plantón del etarra. Su afán de protagonismo, que, como se ha visto, no tiene fronteras, es de sobra conocido, y si toda España ya estuvo pendiente de cada grano de arroz que no engullía durante su huelga de hambre (la que emprendió como protesta por su última condena, por amenazas), ahora tiene a Interpol, en colaboración con la Policía y la Guardia Civil,rastreando cada metro cuadrado de Belfast. Es en esta localidad en la que, también según los letrados, reside en la actualidad De Juana con una identidad falsa. Este último extremo se lo ha comunicado al juez la policía internacional.

Y es que agotado ya el plazo y descartada cualquier posibilidad de que el etarra se presentara por su propio pie en esta sede, el juez Eloy Velasco ponía en marcha todo un dispositivo policial para localizar y detener al terrorista. Y lo hacía tras escuchar a Fiscalía, Foro de Ermua, AVT y Dignidad y Justicia en una vista convocada para decidir sobre la situación personal del imputado. Todos pidieron prisión incondicional para el pistolero, y al magistrado no le tembló el pulso cuando la acordó pasadas las doce de la mañana.

Orden de detención

«Encontrándose José Ignacio de Juana Chaos imputado en la presente causa y habiendo sido citado personalmente través del despacho (...), manifestando a agentes policiales de Interpol Londres, que, pese a ello no iba a comparecer, y a través de su correo electrónico, sin que haya comparecido ni alegado justa causa que se lo impida, procede adoptar como medida cautelar su prisión provisional comunicada y sin fianza y expedir la oportuna orden europea de detención y entrega y orden internacional de detención por su implicación» en un delito de enaltecimiento del terrorismo. De Juana no habría incurrido en este delito en concepto de autor, sino de cooperador necesario. Sin esa carta, supuestamente escrita por él, no se habría cometido el delito que dio lugar a la apertura de esta investigación, en la que el juez ya ha tomado declaración al organizador del homenaje y a varios de los asistentes a aquel acto. A ellos, el etarra también les ha hecho un feo.