El Ibex se deja un 1% en la apertura bajo el ‘efecto Argentina’

El parqué madrileño recuperó la tendencia positiva en la apertura de la sesión tras el desplome de ayer, y se anotó un ligero repunte del 0,14%, hasta los 9.007,90 puntos, pero la euforia duró tan sólo unos minutos, ya que invirtió la tendencia y a las 9.05 horas se dejaba algo más de un 1%, hasta los 8.908,90 enteros.
Las nacionalizaciones de Argentina lastraron ayer al Ibex hasta registrar la segunda mayor caída de su historia (-8,16%) y situarlo en niveles mínimos de hace dos años, y el cierre bajista de Wall Street y el indice Nikkei contribuyó esta mañana a que el parqué siga dominado por el pesimismo.

El Ibex-35 cae más de un 8% ante el temor a que se agrave la crisis en Iberoamérica

Publicado Jueves, 23-10-08 a las 03:38

Primero fue Estados Unidos donde se gestó y estalló la crisis a lomos de las hipotecas «subprime», después cruzó el Atlántico y el Pacífico y se extendió a Europa y a Asia, en forma de una crisis crediticia, y ahora amenaza con expandirse a Iberoamérica, o eso al menos es lo que temen tanto analistas como inversores después de los últimos acontecimientos en Argentina y en Brasil.

El Ibex-35, que fue el índice más castigado ayer en el Viejo Continente, sufrió una caída del 8,16%, la segunda mayor de toda su historia, que le hizo peder el nivel de los 9.000 puntos, al cerrar en 8.995,30, que es el nuevo mínimo anual y que supone volver a los niveles que tenía a finales de 2004. Tras este nuevo descenso, la pérdida acumulada por el selectivo español en lo que va de año supera el 40%.

Como si los problemas no fueron ya pocos, Cristina Fernández de Kirchner anunció la nacionalización del sistema privado de pensiones, que está vigente desde 1994, para proteger los ahorros previsionales de la crisis financiera. Esta medida trajo inmediatamente a la memoria de los inversores la crisis del corralito y sus nefastas consecuencias para los mercados, lo que hizo planear nuevamente el fantasma de las nacionalizaciones.

Y es que llueve sobre mojado, porque precisamente en Argentina se está negociando todavía la «renacionalización» de Aerolíneas Argentinas, después de que el Gobierno de aquel país obligara su venta al grupo Marsans.

Ahora, con la nueva medida, los mercados, como las propias empresas, temen que esto no haya hecho nada más que empezar. a pesar de los esfuerzos del Gobierno argentino de lanzar mensajes de tranquilidad a los empresarios. Sobre todo a los representantes de las empresas más importantes, como Repsol YPF o Telefónica, que ayer estuvieron en el grupo de las más castigadas en la Bolsa, junto a Santander y BBVA, con caídas de casi el 16% para la petrolera y en torno al 9% para las otras tres.

Sin embargo, la mayor caída fue para Gamesa, que perdió más del 22% después de presentar unos resultados al tercer trimestre que casi triplican los de 2007. Otra empresa energética, Iberdrola Renovables, también estuvo en el pelotón de cabeza de las más castigadas, con un descenso del 12%.

El contrapunto lo puso Vueling, que se disparó casi un 43%, en la mayor alza de su historia. La aerolínea de bajo coste anunció que en los nueve primeros meses del año había conseguido un beneficio de casi 15 millones, frente a unas pérdidas de 32 millones en el mismo periodo del año anterior.

El Merval llegó a caer un 17%

Pero esta decisión del Gobierno argentino no sólo afectó a la Bolsa española, sino que la más perjudicada fue, lógicamente, la de Buenos Aires, en la que provocó un verdadero derrumbe, con caídas que llegaron a superar el 17%, aunque finalmente recuperó algo para terminar cediendo un 10,11%.

Pero si fuera poco lo de Argentina, Brasil también se sumó a la fiesta al autorizar el Gobierno de Lula a los bancos estatales a comprar participaciones en instituciones financieras privadas. Esta decisión causó la consiguiente alarma entre los inversores, después de haber visto las consecuencias que han tenido medidas similares tanto en EE.UU. como en Europa. Consecuentemente, la Bolsa de Sao Paulo fue la que más se resintió con esta medida y sufrió una fuerte caída para cerrar perdiendo un 9,56%.

El euro se cotizó por debajo de 1,3 dólares, moneda con la que ha caído más de un 20% desde el mes de julio

La guinda la puso Estados Unidos, donde los malos resultados de algunas empresas volvieron a desatar el temor a una recesión. Empresas como la aeronáutica Boeing, la farmacéutica Merck o el banco Wachovia sufrieron recortes después de presentar resultados, lo que provocó otra fuerte caída del 5,70% en el índice Dow Jones. El tecnológico Nasdaq retrocedió un 4,77%, mientras que más abultadas fueron las del S&P 500, que cedió un 6,10%.

En este contexto, las Bolsas del Viejo Continente también sufrieron importantes pérdidas, casi un 5% de media, aunque siempre un grado por debajo de las españolas.

En Francia, país que también tiene grandes inversiones en Argentina, la Bolsa de París cayó un 5,10%, con lo que supera el 41% de pérdida anual.

Los mercados bursátiles de Alemania y de Gran Bretaña cedieron cada uno el 4,46%. La diferencia está en sus descensos desde enero, que el primero cae más del 43%, mientras que el segundo sobrepasa el 37%.

Quien también sufrió un fuerte retroceso fue el euro. La moneda europea, ante la posibilidad de nuevas bajadas de tipos de interés por parte del BCE, quedó por debajo de 1,3 con respecto al dólar. Respecto a su récord histórico de mediados de julio (1,6038 dólares) el euro ha caído más de un 20%.

EL IBEX CEDE ALREDOR DEL 1%
La Bolsa despierta con pérdidas pero evita otro desplome
Los mercados europeos se movían con una tendencia dispar
La incertidumbre en Argentina provocó ayer la segunda mayor caída del Ibex
El miedo a una recesión global se instala en los parqués de todo el mundo
Actualizado jueves 23/10/2008 09:44
JOSE A. NAVAS
MADRID.- El pesimismo continúa en la Bolsa española, aunque, de momento, la situación parece más calmada que en la jornada previa, cuando sufrió la segunda mayor caída de la historia.

El Ibex (-287.5 / -3.2%) ha comenzado la sesión con un retroceso del 1% en sus primeros minutos de cotización.

La jornada del miércoles estuvo marcada por la incertidumbre generada por la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar el sistema de pensiones, lo que reavivó el temor a rebrote de la inseguridad jurídica en la región. La cotización de grandes multinacionales con negocios en el lugar, como Telefónica (-0.61 / -4.28%) o Repsol (-0.67 / -4.44%), se hundió.

La incertidumbre generada con el anuncio de la presidenta argentina, unido al miedo a que la crisis financiera tenga impacto en Latinoamérica -Brasil ya ha anunciado medidas especiales-, hizo que el Ibex cediera prácticamente el doble que el resto de Bolsas europeas debido a su gran exposición a la región.

Durante el miércoles, el Gobierno argentino llegó a reunirse con directivos de las compañías YPF, filial de Repsol en el país, y Telefónica, a los que garantizó que sus negocios están seguros en el país.

Esta mañana, los pesos pesados del mercado español, como Repsol, que ayer sufrió la mayor caída de su historia, Telefónica, BBVA (-0.43 / -4.73%) y Santander (-0.43 / -5.14%) volvían a cotizar con descensos.

Sin tendencia clara en Europa
El resto de Bolsas europeas se movían con tendencias dispares en los primeros momentos de la sesión. La jornada previa también sufrieron acusados descensos, aunque no tan elevados como en el caso del Ibex, debido al miedo, instalado ya en los parqués, de que la crisis financiera aboca a las grandes economías del mundo a una recesión irremisible.

Este jueves, sin embargo, el Cac 40 (-36.06 / -1.09%) de París lograba iniciar la jornada con leves ascensos, aunque su homóloga en Francfort, el Dax 30 (-86.13 / -1.88%), se movía con recortes. El FTSE de Londres también iniciaba su andadura con descensos.

Los antecedentes no eran halagüeños. El Dow Jones (-514.45 / -5.69%) de Wall Street cerró anoche su sesión con un fuerte recorte del 5% y el Nikkei (-213.71 / -2.46%) nipón se despeñó más del 2%, aunque logró remontar al final de su jornada.

La volatilidad se ha instalado en las Bolsas desde que se produjo el recrudecimiento de la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers el pasado mes de septiembre.

Aunque las medidas de rescate anunciadas por los gobiernos de todo el mundo lograron calmar durante algunos días el ánimo de los inversores, la sensación es que el daño ya está hecho y que será muy difícil, por no decir casi imposible, que la crisis se traslade con dureza a la economía real, provocando una fuerte recesión en los países desarrollados.