Rajoy aguantará hasta la votación de los Presupuestos para dar por roto el pacto con UPN

por Romantico2740 11/10/2008, 2:03 am

Miguel Sanz está dispuesto a culminar su órdago al PP y Mariano Rajoy, por su parte, a aguantar dicho desafío hasta el día de la votación de los Presupuestos para que sea su socio el cargue con la ruptura de un acuerdo que nació en 1991 y, ya de paso, ahondar en la división interna que vive UPN. El comité ejecutivo del partido navarro decidirá hoy el sentido de su voto para cuando se debata en el Congreso la enmienda a la totalidad que presente el PP, pero ayer Sanz ya lo dejó muy claro en una entrevista concedida a Onda Cero donde defendió las virtudes de la abstención y animó a su socio político a que retire dicha enmienda a la totalidad.

Aún admitiendo que las Cuentas del Estado para 2009 no le gustan, no votará en contra, lo que supone romper la disciplina de voto y herir de muerte el pacto por el cual el PP delega en la siglas de UPN su representación política en la Comunidad. Así se lo transmitió ayer, de nuevo, a Rajoy en un almuerzo celebrado en Madrid al que también acudieron la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina. Las posiciones no se han movido desde que el pasado jueves Sanz y Rajoy hablaran por teléfono y el navarro ya reclamara al líder popular que retirara la enmienda a la totalidad a los PGE.

Incluso en su momento, se le ofreció la posibilidad a Sanz de marcar distancias con el PP en el proceso debate y votación de las enmiendas parciales, según ha podido saber ABC, oferta que rechazó.

Al margen de lo que decidan hoy los órganos de UPN, el PP esperará a los días 21, 22 y 23 en que se procederá al debate y votación de las enmiendas a la totalidad. Si los diputados de UPN se abstienen «estaremos ante un hecho sin precedentes desde la vigencia del acuerdo y supondría la ruptura del pacto que escrupulosamente han cumplido ambas partes», indicaron fuentes del PP a ABC.
Será una ruptura por la vía de los hechos por mucho que Sanz se esfuerce en transmitir la idea de que esta «indisciplina» en la votación más importante que se produce anualmente en la Cámara Baja encaja en la ortodoxia del pacto suscrito entre ambos partidos. Además, no es descartable la paradoja de que uno de los diputados navarros, Carlos Salvador, siga las instrucciones de UPN mientras que Santiago Cervera se desmarque. La situación en el Senado puede ser incluso más compleja si el Grupo Popular decide presentar un veto a las Cuentas del Estado. De los tres senadores de UPN, dos de ellos -José Cruz Pérez e Ignacio Palacios- no parecen dispuestos a romper la disciplina de voto del Grupo.

«Coacciones» del PSOE

Las declaraciones de Sanz a Onda Cero provocaron un profundo malestar en el cuartel general de los populares que, además, cargaron también contra los socialistas a los que acusan de «coaccionar» a UPN amenazando la estabilidad del Gobierno de Navarra. En este sentido, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, reclamó un «escrupuloso respeto» al debate interno de UPN en respuesta a las declaraciones del vicesecretario del PSOE, José Blanco, y del líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez.
Blanco dijo que el PSN, «renunció» a gobernar en la Comunidad Foral (fue la segunda fuerza política en votos, por detrás de UPN) porque apostó «por la convivencia y la estabilidad» e hizo un ejercicio de «responsabilidad» que desde la propia UPN se le exigía. Al hilo de esta reflexión reclamó a la formación de Miguel Sanz que haga ante los Presupuestos Generales del Estado lo mismo y se «comprometa» con el Gobierno de España, informa Ep.

En todo caso, González Pons dijo esperar que UPN «cumpla su pacto porque lo normal es que cuando te coaccionan no te sometas a la coacción. Los pactos son para cumplirlos. Votar la enmienda de totalidad es lo mínimo».

Sanz tensa la cuerda con Rajoy y le exige que negocie los Presupuestos

Confirma que se abstendrá y el líder del PP le avisa de que eso rompería el pacto Los dos políticos almorzaron ayer. El PP confía en que al menos uno de los diputados navarros desoiga a Sanz.



	El líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente navarro, Miguel Sanz, el pasado mes de septiembre - Efe

Carmen Morodo
madrid- Segunda reunión entre el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el presidente navarro y líder de UPN, Miguel Sanz, en plena crisis de relaciones entre los dos partidos, a los que une un acuerdo por el que la formación regionalista representa a la popular en la comunidad foral, y la segunda hace lo propio en las Cortes Generales y en el Parlamento Europeo. Terminó igual que la primera, es decir, sin ninguna aproximación de posiciones.
La tensión entre las dos partes es tal que hubo quien en las filas del PP planteó ayer que el almuerzo se anulara «in extremis», ya que Sanz caldeó el ambiente con unas clarificadoras declaraciones en Onda Cero, a primera hora de la mañana, en las que confirmó su intención de proponer a UPN que se abstenga en la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). No se quedó ahí, si no que incluso exigió a los populares que rectificaran en su decisión de presentar una enmienda a la totalidad de los PGE y negociaran con el Gobierno a través de enmiendas parciales.
El jueves de la semana pasada ya le había planteado a Rajoy esa exigencia por teléfono. Y ayer volvió a hacerlo en la comida que compartieron en Madrid. La respuesta, como no podía ser de otra forma, fue un «no» categórico.
Sanz está tensando la cuerda en un asunto muy delicado para Rajoy tanto en clave externa como interna. Afecta al eje de su oposición, la economía, y, además, es una prueba para su autoridad dentro del partido.
El presidente del PP, sin embargo, parece que se inclina por ser fiel a sí mismo ante este problema. Es decir, que ha optado por esperar a ver si el adversario se cuece en su propia salsa. Nada de bruscas declaraciones en público dando por roto el acuerdo ni de palabras gruesas. Sí en privado, como ayer volvió a hacer en el almuerzo con el político navarro, a quien advirtió una vez más de que no respetar la disciplina de voto supone romper el pacto «que leal y escrupulosamente han mantenido los dos partidos durante diecisiete años».
La ambigua cláusula sobre el interés general de Navarra, que alega Sanz, es fruto de una negociación directa con Rajoy en 2007, a cuya puerta llamó después de que el entonces secretario general del PP, Ángel Acebes, rechazase su petición.
Sanz tiene un problema interno. La mayoría de UPN le seguirá en la decisión que adopte, pero puede encontrarse con que no es capaz de imponerla en Madrid. Al menos uno de los diputados, Santiago Cervera, ya ha dejado claro su desacuerdo con la ruptura de la disciplina de voto. Los parlamentarios nacionales y el eurodiputado también han trasladado a la dirección de UPN sus recelos. Además, el PP confía en que la futura sustitución de Sanz por Yolanda Barcina ayude a que las aguas vuelvan a su cauce.
«No vamos a romper»
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, confirmó que el PP «esperará hasta el último minuto». «No hemos roto con UPN y no vamos a romper», ni siquiera aunque hoy este partido apruebe formalmente la abstención. «Espero que UPN cumpla con su pacto con el PP, porque cuando te coaccionan, lo normal es no ceder a la coacción», añadió, en alusión a las presiones desde el PSOE para que UPN se desmarque del PP.
El propio Sanz, no obstante, justifica esas presiones cuando asume que la gobernabilidad de Navarra depende de los socialistas y, por tanto, es justo que haya «corresponsabilidad».

Un Consejo Político con debate

Hoy se reúne el Consejo Político de UPN, en el que podría cerrarse definitivamente el debate sobre la posición de este partido en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. Ésa es la previsión, pero la propuesta tiene que partir de Miguel Sanz, presidente de la formación regionalista, quien ya el lunes no enseñó su carta en el Comité Ejecutivo. La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, que se postula como sucesora de Sanz al frente de UPN, es partidaria de esperar y no adelantar acontecimientos, como tampoco lo están haciendo el resto de partidos. Barcina fue quien convenció a Sanz el lunes para que ganara tiempo. En cualquier caso, el Consejo Político de hoy estará marcado por el debate. Habrá intervenciones de los afines a Sanz, mayoría, y también de los más críticos con el desmarque del PP, entre ellos los parlamentarios nacionales y el eurodiputado.