El tripartito dota a Catalunya de una ley de consultas populares pionera

Catalunya se convirtió ayer en la primera comunidad autónoma que regula
por ley la convocatoria de referendos, incluso vinculantes, de ámbito
autonómico y municipal. El tripartito aprobó, solo con sus votos, la
norma que permitirá al Govern, al Parlament y a los ciudadanos impulsar
consultas populares «en el ámbito de las competencias de la
Generalitat». Tras esta frase se esconden pretensiones diversas, y cada
socio del Ejecutivo catalán prioriza las suyas. Para ERC es la
herramienta que posibilitará un futuro referendo independentista legal,
mientras que el PSC e ICV-EUiA amplían el enfoque a asuntos de calado
más social. La ley nace con los blindajes y filtros suficientes para
impedir que su uso se convierta en abuso, incluida la preceptiva
autorización previa del Estado. Un requisito, eso sí, que situará los
debates en torno a una consulta en el plano meramente político.
El conseller
de Governació, Jordi Ausàs, y los diputados de ERC se vanagloriaban en
los pasillos del Parlament de haber abierto la puerta de las
instituciones a la democracia directa, a la participación ciudadana. No
en vano, los republicanos han monopolizado el protagonismo en esta ley,
gracias en parte al rechazo final de CiU, que trató de sobrepasar a
Esquerra en ambición nacional durante el debate de ayer. Argumentó la
federación nacionalista que el necesario aval del Estado impedirá la
celebración de numerosas consultas, la de independencia sin ir más
lejos. Pero Convergència también justificó su no en el hecho de
que las consultas soberanistas que se están celebrando en muchos
municipios de Catalunya seguirán ahora fuera de la ley. Una
preocupación que choca con el escaso entusiasmo de los nacionalistas
hacia este fenómeno.

PREGUNTA INCÓMODA / Esquerra entró poco al
trapo de CiU y resaltó sobre todo la «pulcritud» jurídica de la norma.
Los republicanos no esconden su deseo de plantear una confrontación con
el Estado en forma de consulta independentista y recuerdan que, llegado
este caso, el Gobierno español no podrá censurarla con el argumento de
que Catalunya no tiene potestad para convocar referendos. Quieren,
pues, que el Estado quede retratado al vetar una consulta solo porque
no le gusta la pregunta. ERC no concreta plazos para llegar a esta
situación porque advierte de que la ley debe emplearse para cuestiones
que susciten mayorías sociales amplias, y la independencia no es ahora
una de ellas.
En este sentido, los socios del tripartito tienen en
mente algunos referendos de ámbito autonómico que serían más factibles.
A ERC le gustaría, por ejemplo, consultar sobre el concierto económico
–reivindicación compartida por CiU– y sobre la instalación del almacén
nuclear en Ascó. ICV-EUiA, por su parte, propuso que se pregunte a los
ciudadanos por la prohibición de los transgénicos y por las ayudas
públicas a escuelas privadas que segregan al alumnado por sexos, algo
que la ley catalana de educación no impide.
En todo caso, los
promotores de la norma se han asegurado que, en el texto final, el
principio de democracia directa quede supeditado al de democracia
representativa, lo que evitará cualquier parecido entre Catalunya y
Suiza, uno de los países donde los referendos están más anclados a la
legislación nacional. Antes de que una consulta llegue a Madrid, el
Parlament deberá validarla por mayoría absoluta. Y el Govern puede
decidir en cada caso si la declara vinculante o no. La composición de
la Cámara catalana hará variar en cada legislatura las posibilidades de
que un plebiscito prospere, pero también puede cerrar el paso a
determinadas preguntas.

RIESGO DE DESAFECCIÓN / Así, es poco
probable que a los catalanes se les plantee un referendo como el que
los suizos afrontaron el domingo. Se les preguntaba si los animales
tenían derecho a un abogado de oficio. Ganó el no. En privado,
algunos diputados recuerdan que difícilmente el Parlament avalaría otra
consulta reciente en Suiza: prohibir los minaretes en las mezquitas.
Esta idea cuenta con el apoyo de Plataforma per Catalunya, el partido
xenófobo que aspira a entrar en el Parlament.
Estos filtros también
permiten a ERC capitalizar el proceso hacia un referendo de
autodeterminación y frenar, si le conviene, que plataformas
secesionistas extraparlamentarias tomen la iniciativa consultiva. El
peligro de hacer fracasar por interés consultas nacidas fuera de los
partidos es alimentar una desafección que sigue cotizando al alza.

Los separatísmos y Referendums regionales juntos en manos de algunos governantes terroristas que hay en Catalunha y Valencia, me parecen muy peligrosos para los destinos y estabilidad de Espanha.

saludos

¿en Valencia? Si son PePeros todos

paucatala escribió:¿en Valencia? Si son PePeros todos

los que estan governando "muy bien vestidos" ahora!; pero en el futuro, quien podrá ser?

lusosaylor escribió:

paucatala escribió:¿en Valencia? Si son PePeros todos

los que estan governando "muy bien vestidos" ahora!; pero en el futuro, quien podrá ser?

¡Si son peperos TODOS!

Sólo el Gobierno de la Nación puede convocar referéndums.

Éstas consultillas no tendrán valor ninguno.

Ademas de no tener ningun tipo de valor, son ilegales porque atentan contra la Constitución.
Pero bueno, de todas maneras hagan o no referendums, ye hemos vistos sus consecuencias y la repercusion que tiene en la ciudadania. La inmensa mayoria de los catalanes, pasan olimpicamente de estas chorradas, como asi se ha demostrado, dado la baja participación de ciudadanos que han acudido a éste tipo de referendums.
De lo cual se deduce que el pueblo catalán va por un lado, y sus politicos por otro.
Un saludo.