El PP no ira al Pacto Antitransfugismo si repiten en 2001 los ediles de Benidorm

«En materia económica, hay que hacer justo lo contrario a lo que hace Rodríguez Zapatero». Y yo «soy distinto a Zapatero en esta materia». Así se ha proclamado esta mañana, Mariano Rajoy, durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional de su partido que ha presidido en la sede madrileña de la calla Génova, alternativa oficial a la gestión de la crisis que pilota el Ejecutivo actual.

Rajoy, que ha hecho repaso de las estrategias de la formación para el presente curso político -con posturas conocidas como la oposición a la Ley del Aborto del Gobierno, la defensa de la inconstitucionalidad del «Estatut» de Cataluña y, principalmente, a la subida de impuestos y otras iniciativas económicas preconizadas por los socialistas-, ha retomado también asuntos espinosos de la actualidad política, como el pacto con un tránsfuga en Benidorm para desbancar al alcalde popular. El dirigente del PP ha pedido a Zapatero su compromiso de que los ediles del PSOE que pactaron la moción de censura contra el regidor municipal, entre los que se encontraba la madre de Pajín, no volverán a presentarse en ninguna lista a unas elecciones, como la próxima cita municipal en 2011. «Hasta que Zapatero no se pronuncie en este sentido, el PP no volverá a las reuniones del Pacto Antitransfuguismo» que vio la luz merced al acuerdo de los dos grandes polos políticos del país.

Rajoy ha calificado la moción de censura en Benidorm presentada por los doce concejales socialistas junto a un ex edil del PP como una decisión «profundamente antidemocrática» y, por ello, ha considerado insuficiente que el PSOE diga que les va a a suspender de militancia.

Rajoy ha rechazado explícitamente la posibilidad de pactar con el Gobierno las políticas anticrisis que está adoptando porque, ha dicho, el PP «rechaza ser coartada de los disparates del Ejecutivo», sobre lo que destacado que en la actualidad el Ejecutivo «está en minoría», aunque aún tiene «capacidad de maniobra». En este escenario, se ha felicitado porque las encuestas publicadas en los últimos tiempos "son buenas" para el PP y deben sevir de «estímulo» para seguir trabajando. A diferencia de la tesis que defiende el Gobierno, Rajoy ha afirmado que «las cosas están mal y no apuntan a mejorar» porque el Ejecutivo sigue falseando el diagnóstico de la coyuntura económica, haciendo una política de gasto «desmesurado» y planeando una subida de impuestos, que es la prueba de que la recuperación no está cerca.

Rajoy ha abundado en que de confirmarse la subida de impuestos, será «la más alta de la democracia», pero los socailistas van a «jugar a distinguir entre ricos y pobres y a intentar acumular escándalos contra el PP, que es lo que menos conviene a España».

A vueltas con el «Estatut» y la consulta en Arenys

El presidente del PP ha recriminado también a Zapatero que «calle y mire hacia otro lado» ante la consulta sobre la independencia de Cataluña celebrada ayer en la población barcelonesa de Arenys de Munt. Rajoy ha tildado de «muy preocupante y sorprendente» que algunos partidos que tienen cargos en las instituciones «jueguen a estas cosas», que «sólo sirven para generar problemas y distraer la atención de lo importante».

Esta consulta «no es un tema menor ni con el que se puede jugar», ha recalcado Rajoy, quien ha subrayado que la posición del PP en Cataluña es la que marca la Constitución española y ha apuntado que los ciudadanos tienen derecho a que el presidente del Gobierno sea claro y se posicione en este asunto.

Rajoy ha anunciado que el próximo sábado el PP va a proclamar como candidata en Cataluña a Alicia Sánchez Camacho y ha remarcado que el objetivo de su
partido durante los próximos meses es «convencer a mucha gente de que lo que más conviene a esta comunidad y al resto de España es que se produzca un cambio político».


El líder del PP ha demandado una posición más clara de Zapatero respecto a la consulta independentista en Arenys de Munt y la sentencia inminente sobre el «Estatut»

«Vamos a trabajar para que en Cataluña y en España haya un Gobierno que se ocupe de las necesidades reales de la gente y de los problemas que importan de verdad; algunos dirigentes políticos deberían reflexionar sobre esto, después de lo que ha ocurrido en la celebración de la Diada el viernes», ha dicho.

Respecto a la sentencia que el Constitucional tiene que emitir ante los recursos presentados por el PP contra el Estatuto de Cataluña, pendiente desde hace tres años, Rajoy ha reiterado que quiere un texto que se ajuste a la Carta Magna y ha afirmado que en España «quien dice lo que es o no constitucional» es el Alto Tribunal, «y no un Parlamento ni el dirigente de ningún partido político». Además, ha dicho que le gustaría que el presidente del Gobierno reafirmase «con contundencia» la independencia del TC, porque hasta ahora, en su opinión, «lo único que estamos viendo son declaraciones de distintos miembros del Gobierno que están en dirección contraria respecto a las reglas del juego y a los pilares del sistema democrático».

«No se puede presionar (al Alto Tribunal), es inaceptable», ha añadido el dirigente popular, antes de apuntar que una vez que se conozca la sentencia habrá que acatarla «nos guste o no, les guste o no».