Vicente Ferrer "Catalá de l'Any por su entrega contra la pobreza

El Periódico de Catalunya, 2 de abril de 2009

Los versos de Camins, la canción de Sopa de Cabra que, interpretada por Gerard Quintana y Eva Amaral, precedió anoche al anuncio del ganador del premio Català de l'Any 2008, parecieron adquirir un significado profético cuando, muy poco después, el presentador Josep Cuní desveló el nombre del elegido. Vam deixar-ho tot / el cor encés pel món, dice la letra. Eso mismo, abandonarlo todo y lanzarse al mundo con el corazón encendido, es lo que hace más de medio siglo hizo el cooperante barcelonés Vicente Ferrer, cuyo infatigable combate contra la pobreza, librado en el estado indio de Andhra Pradesh, ha cambiado la vida de cientos de miles de desposeídos y se ha erigido en un inspirador referente internacional del trabajo humanitario. Por todo ello, los votos de más de 52.000 catalanes admiradores de su vida y su obra le otorgaron ayer el triunfo en una emocionante ceremonia organizada por EL PERIÓDICO y celebrada en el Palau de Congressos de Catalunya.

"Podemos sentirnos orgullosos de la sabiduría que el pueblo catalán ha demostrado con esta elección", aseguró el presidente de la Generalitat, José Montilla, que dedicó encendidas palabras de elogio a "la fuerza sencilla y callada, a la verdadera revolución silenciosa que representa Vicente Ferrer". Montilla destacó el indesmayable compromiso del cooperante barcelonés con los más desfavorecidos y su condición de "símbolo" inspirador que ha alimentado la esperanza "de quienes no tienen ningún motivo para ella" y ha empujado a un buen número de catalanes a implicarse activamente en la lucha contra la injusticia.

Las palabras del jefe del Govern sirvieron para poner fin a una gala conducida por Josep Cuní y Lídia Heredia que contó asimismo con la presencia de otros miembros del Ejecutivo catalán --el vicepresidente Josep Lluís Carod Rovira y los consellers Carme Capdevila, Josep Huguet, Joan Saura y Joan Manuel Tresserras--; del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; del presidente del Parlament, Ernest Benach, y del presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Fogué, entre una nutrida representación de los mundos político, empresarial y cultural.

INGRESADO

Quiso la fatalidad que el galardón que distingue a Vicente Ferrer como Català de l'Any le llegara al cooperante en un momento particularmente complicado, ya que se halla ingresado en un hospital de la ciudad india de Vellore recuperándose de una embolia que sufrió el 20 de marzo. En estos momentos, sus constantes son estables y los médicos que le atienden han detectado una lenta pero progresiva mejoría. Jordi Folgado, sobrino de Ferrer y director de la fundación que lleva su nombre, recogió el premio de manos del presidente Montilla y del vicepresidente ejecutivo del Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah, y aseguró que de todas las distinciones que ha recibido su tío, esta es una de las "más bonitas" porque "nace del pueblo y él siempre le ha dado un gran valor a eso". Esta circunstancia fue también valorada, en un mensaje grabado, por la esposa de Ferrer, la británica Anne Perry, quien afirmó que "si hay un catalán del año, ese es Vicente".

El premio al cooperante no fue la única distinción con acento humanitario. La Associació de Comunitats Autofinançades (CAF), una entidad catalana que a través de un sistema de préstamos en red ayuda a los inmigrantes a resolver urgencias domésticas, saldar deudas o sacar adelante pequeños proyectos, recibió el galardón a la mejor iniciativa solidaria, un premio que a partir de este año lleva el nombre de Mercè Conesa, en homenaje a la periodista fallecida el pasado 3 de febrero cuya fecunda vida profesional estuvo siempre al servicio del combate contra la injusticia y al lado de los sectores más desfavorecidos. No es una casualidad que el primer reportaje sobre la CAF aparecido en la prensa llevara la firma de Mercè Conesa, como se encargó de recordar oportunamente el director de la asociación, Jean Claude Rodríguez-Ferrera.

Se entregó asimismo el premio a la mejor iniciativa empresarial, que recayó en el grupo Mango, una empresa nacida en 1989 que hoy, 20 años después, cuenta con más de 1.100 tiendas repartidas por las principales capitales de todo el mundo.

De todos los galardonados y de los otros dos finalistas del premio Català de l'Any --el investigador Manel Esteller y la cantante Nina-- dijo el director de EL PERIÓDICO, Rafael Nadal, que son el tipo de personas que, en tiempos de crisis, lejos de dejarse vencer por el desánimo, continúan avanzando. Son, subrayó Nadal en la intervención que abrió la ceremonia, un ejemplo para la sociedad catalana, a la que "interpelan" con sus logros y para la que constituyen el recordatorio constante de que "ya basta de lamentaciones" y que "es hora de ponerse en marcha". "Por eso --añadió-- son la gente a la que nos gusta premiar".

En una velada altamente emotiva, el recuerdo del desaparecido Pepe Rubianes, finalista del premio del 2006, puso un nudo en la garganta de los presentes. La risa provocada por su hilarante intervención de entonces ayudó a pasar el trance.

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Ferrer es un catalán universal entregado a la causa de los pobres. Le deseo una pronta recuperación y felicito a los catalanes por su elección como catalán del año. A ver si hay suerte y todos los años muestran una tan atinada elección como éste.

Me encanta esa canción, una de las míticas del "Rock Català" de los noventa.

Y a Vicenç le deseo lo mejor por ser una gran persona que no morirá nunca en la cama sinó ayudando a los demás porque es lo que se merece por su gran labor.