Una andaluza en la alcaldía de París

Una andaluza en la alcaldía de París

Hasta ahora teniente de alcalde, Anne Hidalgo lleva años trabajando por y para la capital gala.



"¡Soy andaluza y los andaluces no son aburridos!", exclamaba la gaditana Anne Hidalgo (San Fernando, Cádiz, 1959) hace unos días en una entrevista para el diario Le Parisien.

Y, así, esta hija de emigrantes andaluces tiraba de raíces y presumía de orígenes, en plena campaña como candidata a la alcaldía de París, para la que fue elegida por los socialistas galos como cabeza de cartel. Hasta que los parisinos acudieron a votar en la primera vuelta, el domingo 23, todas las encuestas daban la victoria a quien un día –y aún en la intimidad de su familia– fue Ana.
De Ana a Anne

Nacida en Cádiz, la hoy política franco-española llegó al país vecino a principios de los ’60, con apenas 2 años, cuando su familia cruzó los Pirineos para buscar un mejor porvenir en Lyon. Y, con el tiempo, en Francia decidió quedarse para hacer su vida. Incluso cuando sus padres regresaban a Cádiz y su hermana ponía rumbo a Estados Unidos.




Anne, que cumplirá 55 años en junio, es madre de tres hijos. En 2004, se casó en segundas nupcias con el diputado Jean-Marc Germain –director de gabinete de Martine Aubry, con quien ella trabajaba–, padre de su último vástago.

Y, aunque cuando puede descansa con su familia en Andalucía, en alguna entrevista ha reconocido que siempre había soñado con vivir en París.
Su sueño era París

Y cumplió su sueño. Se trasladó a París… Y no solamente eso: Hidalgo no duda en reconocer que se siente una privilegiada por poder participar en primera persona en la transformación de una ciudad que, aunque se lo propusiera, no dejaría indiferente a nadie.

Doctorada en Derecho y militante socialista desde 1994, Anne Hidalgo, que ha trabajado como inspectora de trabajo, formó parte de los Ejecutivos de Lionel Jospin (1997-2002), en los que ocupó diferentes puestos de responsabilidad en los ministerios de Empleo y Justicia.

Cuando dio por finalizada esa etapa, siempre estuvo al lado de Bertrand Delanoë, que conquistó París en 2001, tras más de dos décadas de gobierno conservador. Cuando él decidió que no volvería a ser candidato, parecía claro quién iba a ser su recambio.
Teniente de alcalde… y delfín

Como número dos de la alcaldía, Hidalgo lleva años trabajando por y para la capital gala. La candidatura al Ayuntamiento no es sino continuidad de ese trabajo como teniente de alcalde. Y aunque nunca se cansará de reconocer el revulsivo que supuso Delanoë para París, se desmarca de su condición de heredera: "Hay que escribir una página nueva", dijo al ser designada sucesora.




Humilde, dicen quienes la conocen que Hidalgo es una mujer firme en sus convicciones, decidida, luchadora y de carácter fuerte. Bilingüe y con doble nacionalidad, es el perfecto ejemplo de integración y reconoce que se siente "totalmente europea".
Revés inesperado en la primera vuelta

Al menos sobre el papel, ella era la gran favorita. Hasta el domingo 23, todas las encuestas daban a la gaditana por ganadora y decían que sería su nombre el que llevase la coletilla de alcaldesa de París. Pero la primera vuelta de las municipales dio la victoria a su principal rival en esa carrera –al margen de la abstención–, que no era otra que Nathalie Kosciusko-Morizet, quien fuera ministra con Nicolas Sarkozy.

Y aunque la situación al final no fue tan cómoda como se preveía, se han cumplido los vaticinios de los sondeos, que siempre apostaron por una Hidalgo que se proclamaría en la segunda vuelta, el domingo 30. Y así ha sido.
Luz gaditana en París

"Esta mujer extraordinaria tiene todas las cualidades para que París siga brillando", ha dicho de ella el alcalde de Roma, Ignazio Marino, que la acompañó en su primer gran mitin de campaña.

Una campaña que ha estado marcada por un grave problema de contaminación ambiental, que llevó incluso a que se recomendasen evitar los paseos al aire libre, que provocó restricciones de tráfico y que hizo que la red de transporte público fuera gratuita algunos días.

Un aspecto, el medioambiental, que no ha sido pasado por alto en el programa de la espagnole: "Vamos a desterrar el diésel e impulsar los vehículos eléctricos y los transportes colectivos", ha dicho. Lo mismo ha sucedido con la vivienda social, otra de las protagonistas de su programa. O con los jóvenes. Hidalgo quiere ser "la alcaldesa de todos los parisinos" y para ello ha decidido, "además de no subir los impuestos, darles la oportunidad de que decidan qué se hace con un 5% del presupuesto municipal".




Su gran baza para los comicios ha sido su conocimiento de la política local parisina: después de tantos años en el Hôtel de Ville, sabe cuáles son los problemas y desafíos de una de las grandes capitales del mundo. Y ella es la elegida para gobernarla.
'Bofetada' al Gobierno

Pero su gran obstáculo lo tenía dentro de casa: la propia Hidalgo culpó al Gobierno de François Hollande del revés electoral de los socialistas en la primera vuelta y consideró "indispensable e inevitable" una remodelación del Ejecutivo, que debería ser, a su parecer, "más profesional y más comprometido". "En la situación nacional, hay una responsabilidad del Gobierno que es real", subrayó; y añadió que "la bofetada que recibió la izquierda está relacionada con la crisis, pero no sólo".

Con su victoria, la franco-española logra amarrar uno de los pocos bastiones para la derrotada izquierda de François Hollande. Anne Hidalgo será la primera mujer y la primera inmigrante en coger el timón de esa gran ciudad llamada París. Y la primera española. Los vecinos de la Ciudad de las Luces así lo han decidido.


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Cualquiera aguanta ahora a los sociatas andaluces, pufff.

Espero que no sea una esperpento como los políticos andaluces de aquí.

Es de la misma ciudad de donde yo nací.