Ceuta y Melilla ven la humanidad como 'la única respuesta válida' ante la inmigración

Ceuta y Melilla ven la humanidad como 'la única respuesta válida' ante la inmigración

Solidaridad, compasión y actitud humanitaria. Estos tres factores conforman la respuesta común que Ceuta y Melilla ofrecen ante el "drama humano" que supone la inmigración en general, pero sobre todo la clandestina.
Los gobiernos de las dos Ciudades Autónomas han querido lanzar este mensaje a todo el mundo en la cumbre bilateral que han celebrado durante día y medio en Melilla. La presión migratoria ha sido uno de los asuntos estrella de este encuentro, después de que ambas regiones lleven semanas en el punto de mira de miles de personas que quieren entrar a Europa de forma irregular, 80.000 según los datos del Ministerio del Interior.
La cumbre ha servido para que las dos Ciudades Autónomas plasmen por escrito una serie de puntos para manifestar su postura común ante este problema. Acuerdos que presentarán en la moción que el PP ha registrado en el Senado para que sea debatida dentro de dos semanas.
El primero de ellos es claro respecto a la necesidad de afrontar la inmigración irregular desde un punto de vista humanitario, alejado de posturas como las que ayer expresó la ultraderechista Marine Le Pen en una entrevista con EL MUNDO, en la que abogaba por retirar la asistencia sanitaria y todo tipo de prestaciones a los inmigrantes para que dejen de venir a Europa.
'Compasión y solidaridad'
"Ante el drama humano, ante estas personas que huyen de la miseria, el hambre y la persecución, la única respuesta válida que entendemos y aplicamos los ciudadanos de Ceuta y de Melilla es la compasión, la solidaridad y la actitud humanitaria", ha subrayado el presidente ceutí, Juan Jesús Vivas.
Su homólogo melillense ha dejado clara la disposición de ambas Ciudades Autónomas de "seguir ejerciendo una actitud totalmente solidaria y humanitaria" hacia quienes llegan, independientemente de si lo hacen por los cauces legales o de forma irregular.
Vivas ha insistido en que es necesario transmitir este punto de vista al resto de españoles y europeos, porque el hecho de que Ceuta y Melilla sean las únicas fronteras terrestres de Europa en África acarrea muchas consecuencias, entre ellas una presión "difícil de soportar". Sin embargo, el drama humano que hay tras este problema es "insoportable desde el punto de vista afectivo y de los sentimientos humanos".
Y ha ido mucho más allá al afirmar, sin "petulancias", que a quienes viven en esas dos ciudades españolas del Norte de África "nadie les puede dar lecciones" sobre la capacidad de acoger a los inmigrantes con humanidad porque viven el problema la cercanía que les proporciona la condición de ser "la puerta y el recibidor de una casa común que se llama Europa".
Sin embargo, el problema de la inmigración irregular "tiene que ser un asunto de toda la casa", ha reclamado el presidente caballa, al que ha secundado Imbroda al afirmar que la solución a la situación actual "se sobresale de nuestras posibilidades".
Según Imbroda, "la mejor medida" para que no existan las mafias que trafican con seres humanos es trabajar en los países de origen de la inmigración clandestina, incidiendo en su desarrollo socioeconómico. Pero esta labor corresponde a la Unión Europea en su conjunto y a las grandes potencias, ya que "trasciende" de las posibilidades de Melilla y Ceuta, e incluso de España en su conjunto.
Defender las fronteras
Mientras ese momento llega, "tenemos que defender las fronteras y proteger a los inmigrantes que estén en España", ha incidido Imbroda. Vivas también ha aludido a este aspecto dejando claro que el sentimiento humanitario hacia los extranjeros que llegan de forma irregular "no es para nada incompatible con lo que es una exigencia legal" como es proteger las fronteras.
De hecho, este principio constituye "un elemento nuclear de Europa", y por eso otro de los puntos incluidos en el acuerdo entre Ceuta y Melilla sea el "inequívoco respaldo" a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía en la labor de seguridad que realizan de forma permanente y sin descanso en las fronteras de ambas ciudades con Marruecos, incluso "en condiciones de extrema dificultad y de mucha presión" como ocurre ahora.
El país vecino también tiene mucho que ver en este asunto, y de ahí que ambos gobiernos autonómicos hayan establecido en su acuerdo que la continuidad de la ayuda marroquí sea "fundamental".
En este sentido, Imbroda ha dicho no tener noticia oficial respecto a la valla que Marruecos está construyendo cerca del perímetro fronterizo de Melilla para dificultar el acceso de los inmigrantes, aunque "posiblemente esté tomando una serie de medidas ahí al lado" en virtud de la colaboración que ahora está prestando, a diferencia de lo que ocurría en 2005, el año de la crisis de las vallas.
Aliviar los CETI
Las dos Ciudades Autónomas han plasmado en su escrito la exigencia al Gobierno para que la ocupación de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se ajuste a la capacidad máxima que tienen para evitar que se produzcan problemas y que la calidad del servicio y la asistencia que se prestan no baje de manera drástica.
En el caso del de Melilla, el reto es complejo porque en estos momentos se encuentra muy por encima del triple del número de plazas que tiene, que es de 480. Concretamente, el censo actual ronda los 1.800, a pesar de los traslados que se han realizado en los últimos diez días.
Es necesario, según Imbroda, seguir incidiendo en esas salidas a la península, una medida en la que ya trabaja la Secretaría General de Inmigración. "Agradezco todo lo que hacen, pero hago un llamamiento para que pongan más medios para que se agilice mucho más", ha dejado claro antes de descartar que una ampliación de los centros pueda ser una solución, ya que entonces el problema "sería inviable y no tendría límite".
Además, las dimensiones actuales del CETI son "las adecuadas" para las posibilidades que tienen las sociedades de Ceuta y Melilla.
El último aspecto al que han aludido las dos Ciudades Autónomas en su acuerdo es la necesidad de articular un pacto de Estado en el que se incluya la revisión y actualización de la Ley de Extranjería.
Hay que adaptarla a las circunstancias actuales, opinan los gobiernos de Ceuta y Melilla, que además sostienen la necesidad de que este drama no se convierta en un arma arrojadiza que pueda ser utilizada de manera electoral o partidista. Vivas ha sido muy claro en este sentido, al advertir de que si eso ocurriera, sería malo para todo el mundo.
"Esto tiene que ser un asunto de todos, no es bueno que para una cuestión que constituye un fenómeno característico del siglo XXI, uno adopte un criterio en función de si está en el Gobierno o en la oposición", ha concluido.

Fuente: http://www.elmundo.es/espana/2014/03/27/533447ceca474127388b4577.html

No entiendo como el presidente de Ceuta y de Melilla no meten, con lo humanitarios que son, a los inmigrantes en su casa.

No lo entiendo.

Los inmigrantes tienen que estar con los pobres, con el pueblo, robándolos y haciendo estragos.