Angola, primer país del mundo en prohibir el Islam

Angola, primer país del mundo en prohibir el Islam

Para frenar la propagación del extremismo musulmán, según las autoridades

Las mezquitas del país "serán cerradas y demolidas"



Las autoridades de Angola han "prohibido" el islam y se han comenzado a cerrar mezquitas en un esfuerzo por frenar la propagación del extremismo musulmán, informan medios africanos. De esta manera, Angola se convierte en el primer país en el mundo en prohibir dicha religión.

De acuerdo al diario marroquí 'La Noubelle Tribune', que cita a la ministra angoleña de Cultura, Rosa Cruz e Silva, "el proceso de legalización del islam no ha sido aprobado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos angoleño, y por lo tanto las mezquitas en todo el país serán cerradas y demolidas".

Además, la nación surafricana, de mayoría cristiana, ha decidido prohibir decenas de otras religiones y sectas que, según el Gobierno, atentan contra la cultura de la nación.

La comunidad musulmana de Angola, muy minoritaria entre la población, acusa al Gobierno de liderar una persecución contra el Islam. Este lunes, medios de comunicación de Marruecos y Angola han denunciado la ilegalización del Islam en Angola, con el cierre de más de 60 mezquitas y la destrucción de otras por haber sido construidas sin permiso, según el Gobierno de José Eduardo Dos Santos.



La historia de las religiones legales e ilegales en Angola arrancó en 2008. Ese año comenzó el proceso de legalización de cerca de un millar de iglesias, credos y sectas presentes en el país.

Con el fin de obtener la personalidad jurídica que les permita interactuar legalmente en el mercado de la fe angoleño, cada Iglesia/Religión debía presentar la solicitud ante el Instituto Nacional de Asuntos Religiosos (INAR).

El INAR, dependiente del Ministerio de Cultura de Angola, es el organismo que interviene en la legalización de las iglesias, mediante la emisión de dictámenes técnicos dirigidos a la evaluación final, que realiza el Ministério da Justiça e Direitos Humanos.

Según el último estudio del Pew Research Center's Forum on Religion & Public Life, del total de 19 millones de personas que viven en Angola, 17.2 millones son cristianos de diversas iglesias, 40.000 son musulmanes, menos de 10.000 budistas, menos de 10.000 induistas y menos de 10.000 judíos. Además, unos 790.000 angoleños son ubicados dentro del grupo de las Flok religions, una mezcla de credos aborígenes, cultos antiguos, etc.



El problema del Islam en Angola es el de muchas otras confesiones, ya que una considerable proporción de las Iglesias solicitantes de estatus jurídico no cumple con los requisitos establecidos por la Ley 2/04 de 21 de mayo.

Esta norma legal dice, en el párrafo 2 del artículo 9, que la petición de reconocimiento de una confesión religiosa "debe ser firmada por un mínimo de 100.000 (cien mil) fieles, firmas que deben ser reconocidas ante notario y se recojan en un mínimo de dos tercios de todas las provincias del país".

Para que todas las iglesias que buscan la legalización lograsen reunir el número mínimo de fieles firmantes, Angola debería tener una población de más de 76 millones de personas. La población actual del país es de unas 19 millones de personas.

(Rd/Agencias)

http://www.periodistadigital.com/religion/otras-confesiones/2013/11/26/angola-primer-pais-del-mundo-en-prohibir-el-islam-religion-iglesia-africa-extremismos.shtml

occidente debe tomar ejemplo, el islam ya nos a demostrado a todos los "infieles" lo que es.

Pués me parece estupendo. Asi se evitará que por medio de los imanes radicales, Al Qaeda ponga sus zarpas en ese pais.
A ver cuándo la tibia Europa permisiva con ésta gentuza sigue el ejemplo.

Es increíble con Angola, nos compran el portaaviones evitando su humillante desguace tan prematuro y ahora esto, Me parece que Angola se está convirtiendo en un país ejemplar.

me pregunto de como será su nivel de vida.

Juanma_Breda escribió:Es increíble con Angola, nos compran el portaaviones evitando su humillante desguace tan prematuro y ahora esto, Me parece que Angola se está convirtiendo en un país ejemplar.

me pregunto de como será su nivel de vida.

Lo cierto es que Angola es actualmente un país cuya riqueza económica es brutalmente acaparada por una reducida oligarquía (básicamente provenientes de la élite de la vieja guerrilla comunista), que a su vez permite a las grandes corporaciones multinacionales extranjeras explotar a placer los recursos naturales de aquel país. La corrupción en el apartado del Estado angoleño también ha alcanzado unos niveles muy elevados. Actualmente la influencia de China (que lleva ya algunos años extendiendo su influencia geopolítica por todo el continente africano) en Angola es enorme, y cada vez mayor, y China controla una parte muy importante de la producción de materias primas en Angola a través de sus grandes empresas.

En general, la gran mayoría de las antiguas colonias portuguesas en África se han convertido en un infierno tras su independencia de Portugal, y diría que Angola no es ninguna excepción (antes de su independencia, la Angola portuguesa tenía, por ejemplo, junto a Sudáfrica, el mejor sistema sanitario del continente africano, y la Guinea Ecuatorial de la época no le andaba demasiado a la zaga, nada de eso quedó después de la independencia de aquellos territorios). Guinea Bissau, por poner un solo ejemplo, está sumida en un caos perpetuo y el Gobierno de aquel Estado funciona, en la práctica, como bandas rivales que compiten entre sí por el control del narcotráfico allí existente, y es utilizada a menudo como puerto franco por los grandes narcotraficantes colombianos. 

Si estudiamos la Historia reciente del continente africano, hay que recordar que hacia los años 50 o 60 tanto España (cuya presencia en el África a comienzos de los 50 se limitaba a Guinea Ecuatorial, el Sahara Occidental, Sidi-Ifni y el protectorado español de Marruecos; así como las ciudades españolas de Ceuta y Melilla) como Portugal (con una presencia bastante mayor y más relevante en África) eran consideradas por potencias de mayor relevancia como competidores incómodos, por lo que potencias más poderosas que España y Portugal consideraban que había que acabar con nuestra presencia en África. De ahí la guerra brutal que se hizo en territorio africano a Portugal (por un lado instigada, promovida y financiada por Francia y las dos grandes potencias anglosajonas, y por otro lado instigada, promovida y financiada por la Unión Soviética y con participación directa de la Cuba castrista) en sus colonias africanas durante buena parte de la dictadura de Salazar en Portugal. En verdad aquello fue una verdadera guerra global orquestada por las grandes potencias de la época contra el pueblo portugués, y una de las consecuencias inmediatas de la derrota de Portugal en sus esfuerzos por mantener la presencia en África fue la expulsión por parte de los nuevos Estados africanos establecidos en la antigua África portuguesa de más de un millón de portugueses de aquellos territorios, que en su mayoría emigraron a la Portugal peninsular, aunque una parte considerable de ellos emigraron a Sudáfrica. El general Franco (y, sobre todo, el actual inquilino del palacio de la Zarzuela al comienzo de su jefatura del Estado), sobre todo con posterioridad a la Guerra de Sidi-Ifni de 1957 y 1958, trató de evitar meter a España en más guerras coloniales en África como las que tuvo que afrontar Portugal durante esa misma época, por el acatamiento a lo dispuesto por potencias de mayor relevancia, principalmente Estados Unidos. Esto se vio en el fin de la presencia española tanto en Guinea Ecuatorial como en el Sahara Occidental, hechos que constituyen una de las páginas más vergonzosas del siglo XX, en mi opinión. La política llevada a cabo por los Gobiernos del general Franco en otros ámbitos fue bastante positiva para España, pero en lo referente a África fue bastante nefasta, en mi opinión, que, después de la Guerra de Sidi-Ifni, consistió básicamente en una bajada de pantalones. Estados Unidos, el Reino Unido y Francia querían por aquel entonces repartirse entre ellos el inmenso pastel africano, pero no a través del dominio político directo de aquellos territorios en un régimen colonial como el que existió en África de modo anterior a las descolonizaciones, sino a través de sus grandes corporaciones multinacionales. En su día las potencias que he citado no contaban con la entrada, más reciente, de China en el tablero geopolítico africano.

No sé, no me gustan las prohibiciones en plan totalitario. Es lo mismo que criticamos de Arabia Saudí. Numerosas injusticias se siguen de este tipo de mentalidades. Hoy, sin ir más lejos, escuché una noticia en la que se decía que una estudiante saudí murió a causa de un infarto en un campus universitario porque no dejaron entrar a los médicos (hombres) que acudieron a atenderla. Con este tipo de "rigor religioso" sufre todo el mundo, propios y extraños. La apuesta no debería ser esa. Sé que es más fácil de decir que de hacer, pero las respuestas totalitarias ya sabemos hacia dónde conducen.

Portugal siempre ha sido el perro faldero de Gran Bretaña, y a pesar de eso fueron los británicos unos de los que dejaron tirados a los portugueses tanto en Angola como en Mozambique para poder sacar ellos tajada de la situación.
Se ve que ni Oliveira Salazar o Marcelo Caetano, se enteraron de las palabras pronunciadas en su dia por Winston Churchill cuándo dijo aquello de que Gran Bretaña no tiene amigos, sino intereses.