4 niños muertos en Sant Boi por culpa del temporal de viento

Pocos en España, muy pocos, aman al béisbol como lo ama Joaquín Carrillo, Kuki para todos. Jugador de calidad en sus tiempos mozos, agresivo, entregado, polivalente, bueno en cualquier posición, Kuki hace lo que sea para estar a disposición de todos. Su pasión no le ha abandonado ni siquiera ahora, cuando sufre, en el hospital de Bellvitge, cuya UVI abandonó anoche con la cabeza abierta y la pelvis rota, las consecuencias de la tragedia vivida por él y los suyos en el estadio de béisbol de Sant Boi, donde ha perdido a cuatro de sus niños.
Kuki, de 50 años, ha vivido y vive la vida conectado al béisbol. Tras dejar de jugar, pasó a ser un entrenador peleón y muy profesional, dentro de lo profesional que se puede ser en un deporte tan amateur como el béisbol. Ha tenido la suerte de que su hijo Marc, de 24 años, saliese tan bueno o más que él, hasta el extremo de que intentó triunfar, de más joven, en el béisbol menor de EEUU, a cuya aventura acabó renunciando, tal vez, quien sabe, para ayudar a su padre. A su regreso, los dos decidieron dedicarse, casi en cuerpo y alma, a los niños de Sant Boi, el antiguo Cinco Rosas, nombre del barrio en el que, en 1971, nació el club.

En manos del especialista
Y en esas estaba Kuki cuando se produjo la desgracia, la tragedia, de la que todavía ayer su familia se resistía a informarle dado que Carrillo sufre del corazón y temen que el anuncio de la pérdida de cuatro de sus chicos, especialmente la de Mario H., uno de sus preferidos, le produzca un nuevo y peligroso episodio cardiaco.
Ni su esposa Rosa, ni su hermano Sebas, otro gran pelotero de los 70, ni, por supuesto, Marc se atrevieron durante todo el día de ayer a informarle. "Hemos decidido ponernos en manos del psicólogo del hospital y que él decida el momento y la forma más adecuada de contárselo todo. Nosotros no nos atrevemos", señaló uno de ellos a EL PERIÓDICO.
Ni que decir tiene que Kuki no para de preguntar. Es más, su sexto sentido y lo mucho y bien que conoce a su hijo, le hacen sospechar que algo grave ha ocurrido. Sus familiares se pasaron el día de ayer diciéndole que no habían visto la tele ni leído los periódicos pero, claro, "eso ya no cuela". En el momento del accidente, Kuki estaba en compañía del que será su ayudante esta temporada, Blas Martínez, internado en el Hospital del Mar y que, probablemente, deberá operarse de las dos piernas fracturadas. Kuki y Blas contaron, además, con la ayuda del cadete Aitor, otro de esos muchachos que se prestan a todo mientras llegan sus compañeros de equipo y que también ha resultado herido.
Contrariamente a algunas informaciones, los niños no estaban refugiados ni mucho menos en la instalación que albergan dos túneles de bateo, pabellón en el que los muchachos se entrenan únicamente a batear, gracias a una máquina que lanza las pelotas. Los niños había entrado porque les tocaba, no tanto por el fuerte viento huracanado que hacía en aquellos momentos. Es más, fuera seguían calentándose, no solo el equipo femenino de softbol, sino más infantiles y cadetes, que habían sido citados entre las 10.30 y las 11.00 horas. El techo del pabellón y el desplome de una pared, la que pilló a los muchachos y sus técnicos, se produjo a las 11.10 horas. Rosa y Marc estaban, en ese instante, en el campo de juego. Presenciaron la desgracia en directo.
"Sé que tras el fallecimiento de cuatro niños y el estado grave de varios heridos, resultará poco menos que inapropiado decir que hemos tenido suerte pero, sí, hemos tenido mucha suerte. De ocurrir la desgracia media hora más tarde, se hubiesen podido encontrar dentro de la instalación, al menos, 30 personas más", señala uno de los técnicos del Sant Boi, que prefiere mantenerse en el anonimato.
La temporada beisbolística aún no ha comenzado y es ahora, en la pretemporada, cuando los muchachos e, incluso, el equipo senior del Sant Boi, se pasan más horas practicando bateo en los túneles que hay en la instalación accidentada, siempre por turnos rotativos.

Volver a empezar
Se da la circunstancia de que el campo del Sant Boi, sede del Europeo-2007, tiene varias instalaciones que sí están dañadas en su techo. Por ejemplo, el almacén, que tiene láminas sueltas, o la cubierta del pupitre de los anotadores.
Nadie, ni en Bellvitge, ni en el club de Sant Boi, ni en el béisbol español, ni, por supuesto, en la familia Carrillo, dudaba ayer de que, en cuanto se recupere, Kuki volverá a preparar a sus niños y, en compañía de su hijo Marc, tratará de seguir, no solo compitiendo al más alto nivel, sino contribuyendo a la felicidad de unos niños que han encontrado en el béisbol, un deporte minoritario en España, un vínculo de amistad, una forma de relacionarse con los recién llegados, muchos de ellos suramericanos, y una manera de divertirse.

Una verdadera lástima, mi mas sincero apoyo para las familias...... Aparte de eso, me pregunto ¿como hacen las obras de los sitios públicos?, 30 colegios en Cataluña no han podido abrir hoy por destrozos.....pero ningún domicilio ha sido dañado de forma que sus habitantes, no puedan seguir entrando... ¿habeis visto las imágenes del muro derribado?, Bobadillas de hormigón huecas, sin ningún tipo de Pilar de hormigón u acero, y encima de esas bobadillas, un tejado metálico, así estaba hecha la casa de "Los tres Cerditos" luego llegó el Lobo, sopló, y ya hemos visto lo que pasó, me reitero, les acompaño en el dolor, eso me pasa a mi con los míos, y no levanto cabeza jamás...

De esos bloques me he fijado que apenas estaban pegados con cemento. Cuando se tira un muro bien hecho, los bloques se parten pero los pegotes de cemento siguen pegados a ellos. En las imágenes que hemos visto por la tele, parecía que no tuvieran siguiera cemento, los bloques estaban enteros. Lo digo por experiencia, el muro estaba hecho muy mal, vamos, de la manera que se hacen las obras desde hace un tiempo, para durar poco.

Eso pasa con el ladrillo de arcilla, el que siempre hemos conocido, por su peso permite que la cantidad de cemento sea mayor, y al derribar un muro, te encontrabas, con que el cemento se quedaba entero y se partían los ladrillos, ahora con esos bloques de cemento (Bobadillas), no deja espacio de relleno entre ellas, y la mezcla puede ser mas arenosa, y ahorrarse dinero, porque el mismo bloque se sostiene solo como un muro de piedras, pero.... no son piedras, son bloques que les das un golpe al manipularlos y se deshacen....
Los avances en los materiales de construcción solo han sido en pos de la rapidez, el abaratamiento, y LA FUNCIONALIDAD.... antes se hacían las cosas bonitas, de la mejor manera posible con los materiales habidos, comparad un puente antiguo con uno moderno, la calidad y la vista salta a la Idem.... ahora con que funcione para su propósito....
En la antigüedad, no se en que imperio... si una casa se caía, y mataba al dueño, el arquitecto era ejecutado, si mataba al hijo del dueño, el hijo del arquitecto era ejecutado......

Y también, en las escuelas, es porque el tejado era de uralita y eso... pues a la mínima se rompe.