LA ULTIMA DE ARGENTINA.

La última de Argentina: permite utilizar en sus vinos la denominación 'La Rioja'
16 MAY 2012 | EUROPA PRESS


La Justicia argentina ha rechazado una demanda promovida por el organismo español Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja contra la pretensión de que viticultores de la provincia argentina de La Rioja puedan usar la denominación 'La Rioja Argentina' en sus vinos, según informa la prensa local.
De este modo, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirma una sentencia anterior dictada por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 4.
Este fallo había considerado que las pruebas aportadas por el Consejo Regulador español no acreditaban la eventual confusión o inducción al error de los consumidores.
En concreto, señalaba que el añadido 'Argentina' constituye un término diferenciador de su homónimo español que deja claro que 'La Rioja Argentina' es un producto proveniente de la República Argentina.

Osea que a los Argentinos les van a meter gato por liebre, les van a vender vino de Argentino pensando que es vino Riojano (jajajajajajajajajajaja) la proxima será los pata negra.

Estos argentinos buscando las cosquillas a los españoles, se creen superiores cuando no lo son, nos detestan, pero les faltan tiempo para imitarnos.

Desde pequeños los orinan cerebralmente poniendo a los españoles como monstruos invasores y dios sabe que más.

Juanma_Breda escribió:Estos argentinos buscando las cosquillas a los españoles, se creen superiores cuando no lo son, nos detestan, pero les faltan tiempo para imitarnos.

Desde pequeños los orinan cerebralmente poniendo a los españoles como monstruos invasores y dios sabe que más.

Kishner dimisión

Qué se puede esperar de una ideología pseudo-fascista y populista a la que llaman "peronismo".

Yako escribió:Qué se puede esperar de una ideología pseudo-fascista y populista a la que llaman "peronismo".

Como te lean los K......verás.......!!! jajajaja.

Vuelta a empezar.

Pues que no te estrañe que esta señora, busque las ip, las rastree, y meta una querella criminal fulminante.

jabali escribió:Pues que no te estrañe que esta señora, busque las ip, las rastree, y meta una querella criminal fulminante.

En ese caso....mi apoyo será absoluto y mi testimonio a disposición.........ya se ha demostrado que vinieron a provocar..... o no? leches.

Valle escribió:

Yako escribió:Qué se puede esperar de una ideología pseudo-fascista y populista a la que llaman "peronismo".

Como te lean los K......verás.......!!! jajajaja.

Vuelta a empezar.

Pero si es que las nacionalizaciones de empresas extranjeras ricas para sacar al gobierno de turno de un apuro y justificarse apelando a los valores del pueblo, la nación, la resistencia contra la opresión y demás chuminadas románticas es algo que hicieron Hitler y Mussolini. Y el peronismo no se queda atrás.

La Rioja es una provincia argentina donde se hacen vinos de prestigio internacional. Decir "La RIoja Argentina" ya los diferencia.

Algunos españoles se la pasan perseguidos, creyendo que argentina trama algo... simplemente ponemos el nombre de nuestra provincia en los vinos hechos ahí, porque estan hechos ahi, y el nombre de nuestro pais.

Si un español se confunde "La Rioja Argentina" con alguna otra rioja, será por ignorancia de ese español.

Te dejo la direccion de este enlace para que le eches un vistazo, en dicho enlace encuentras las regiones de España productoras de vinos con mayor o menor Cantidad, y sus denominaciones asi como las fechas desde que se les otorgó esta denominación.

quien aporta y dá al vino su sabor es la tierra con sus nutrientes y minerales, la que hace que la uva tenga una caracteristica diferente y particular, ademas de su elavoración ,fermentación, temperaturas, las vasijas de un roble emnoblecido, etc,etc, esto no se consigue de la noche a la mañana mediante un decreto, si no pasando los controles y examenes rigurosos.

he aqui la diferencia entre un Rioja de España y un Rioja de Argentina.

No nos la pasamos creyendo que Argentina trama algo, es que ya lo han echo, y ustedes han conseguido frente a la U.E el titulo Honorifico de "NO Fiables.


http://www.apoloybaco.com/Denominaciones%20Origen.htm

Argentina nacionaliza el Big Mac
19 MAY 2012 | JOSÉ ANTONIO FÚSTER
El precio irreal de la famosa hamburguesa de Mc Donald's demuestra hasta donde puede llegar el poder de Kirchner.


Argentina no es un país serio. Sus nacionales puede que lo sean. La mayoría. Pero sus dirigentes, sobre todo los peronistas kirchnerianos, no lo son. A finales del año pasado, la revista The Economist anunció que dejaba de publicar los datos oficiales sobre economía que manda el Gobierno argentino porque son “patrañas”. Y para muestra vale la ‘nacionalización’ del Big Mac.
Hasta el europeo más confiado tiene la sensación de que su poder adquisitivo ha bajado desde la entrada del euro. Esa percepción, que es devastadora para la economía (y que es muy intensa en España) porque crea desconfianza en el inversor que se retrae a la hora de mover su dinero, es temida por los Gobiernos nacionales y por los agentes financieros. En concreto, más temida que un nublado.
De nuevo, hasta el occidental más confiado tiene la ligera impresión de que eso de que el Índice de Precios al Consumo (la evolución de los precios de una serie definida de productos y servicios que adquieren los hogares para su consumo) suba -por ejemplo- apenas un 1,7 por ciento al año no se ajusta a la realidad, y ese mismo occidental sabe, porque se lo hemos contado en estas páginas, que los Gobiernos presionan con furor visigótico a esos productos y servicios cuyos precios se usan para elaborar el IPC para que no suban destrozando las previsiones o que no bajen hasta límites peligrosos de deflación. En el punto medio está la virtud.
El esfuerzo de la hamburguesa
Por eso, porque hay una percepción evidente de que las mediciones de IPC y otros indicadores del esfuerzo que deben realizar los consumidores para vivir no se ajustan con exactitud a la realidad, The Economist, la revista inglesa fundada por James Wilson en 1843, ideó lo que se conoce como “el índice Big Mac”. El invento es superior: en concreto es un indicador que mide el esfuerzo que un cliente tiene que realizar para comprar la hamburguesa más celebre de la franquicia McDonald’s en alguno de sus establecimientos.
El índice Big Mac es una herramienta imperfecta, pero útil para saber si los tipos de cambio entre las monedas con respecto al dólar están sobrevalorados o infravalorados. O sea, que el índice permite a The Economist informar con más precisión (que un índice convencional sujeto a presiones) si una moneda se encuentra en su paridad correcta respecto al dólar. Esto permite saber, por ejemplo, que las divisas de los mercados emergentes están infravaloradas respecto al dólar y las de los países ricos (el euro, porque nosotros somos un país rico) están sobrevaloradas. En China es más barato comerse un Big Mac y eso es bueno para los chinos.
Hasta aquí, queda entendido que los Gobiernos presionan, las autoridades financieras engañan y los índices oficiales deberían quedar siempre a beneficio de inventario de una agencia de calificación exterior, apartidista e independiente. Y queda entendido, por lo tanto, que un índice que no está sujeto a presiones externas como el índice Big Mac, es beneficioso para conocer el estado financiero de un país.
Sigue al Moreno
Pero una cosa es presionar y otra hacer como el finado Néstor Kirchner (un hombre del que se dice que lo más recto que tenía era la mirada), que en 2007 ordenó intervenir el Instituto Nacional de Estadística y Censo y anunció que multaría con cifras millonarias a las consultoras privadas que publicaran datos no autorizados sobre la inflación interanual (que los expertos creen que está entre el 20 y el 25 por ciento). Pero la joya de la corona, lo que realmente alarmó a Occidente, vino cuando el año pasado se desplomó el precio del Big Mac, que en los restaurantes argentinos de la franquicia del payaso se convirtió en la hamburguesa más barata incluso por debajo de un menú infantil.
Todo lo anterior lleva la firma del poderoso y avasallador Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, un peronista kirchneriano proteccionista hasta lo risible (y autor del expolio del caso papel prensa) que es el encargado de establecer los precios de la mayoría de los productos argentinos. Si mañana un lector cualquiera va a Buenos Aires y se le ocurre, por algún inexplicable motivo (locura transitoria incluida), ir a comer a un McDonald’s en vez de a Cabaña Las Lilas (en Puerto Madero), observará que no se publicita el Big Mac. Está, pero escondido en la carta, un 50 por ciento más barato que una hamburguesa de cuarto de libra, la prueba del nueve de que el peronismo kirchneriano está dispuesto a hacer lo que haga falta, incluso a tratar de engañar a The Economist a cuenta de lo que vale una hamburguesa.