Las claves del escándalo de los 'Romanones' de Granada

OSÉ MANUEL VIDAL
Actualizado: 24/11/2014 18:53 horas
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1.- Las víctimas

La víctima que denunció (hay otras víctimas que todavía no se han atrevido a hacerlo) tiene hoy 24 años, es supernumerario del Opus Dei y profesor en una ciudad del norte de España. Sufrió abusos desde los 13 años a los 18 en secreto, sin contárselo ni a sus propios padres. Al ver la tolerancia cero de Francisco con este tipo de delitos-pecados, le envió una carta de 7 folios, contándole detalladamente su calvario. El Papa contestó a su carta, llamándole dos veces por teléfono. Una para pedirle perdón en nombre de la Iglesia y otra para animarlo a denunciar ante la Justicia civil, cosa que hizo la víctima.

2.- Los verdugos

Tres sacerdotes y un seglar, los que están ya imputados, por ahora. Se espera que aumenten los encausados como encubridores, como cómplices o como testigos. Todos los imputados y los encubridores forman parte del clan de los "Romanones", que toma el nombre de su líder el sacerdote Román MVdC. El clan actuaba como una secta, captaba a los menores como monaguillos, los convencía de distanciarse o romper son sus padres y les adoctrinaba para que no considerasen el sexo como un pecado. Disponen de propiedades, parcelas y chalets en la playa. Tienen entre 61 y 40 años. Ultraconservadores, pero con formas modernas. Regentaban parroquias en la capital, en la costa y en la Alpujarra.

3.- El Papa Francisco

Atiende personalmente la llamada del denunciante, le pide perdón, le anima a denunciar a la justicia civil y pone en marcha el proceso canónico rápidamente, fruto del cual el arzobispo de Granada suspende a divinis a tres de los imputados. Pero, coloca a otros miembros del clan como sus sustitutos. Entonces, el Papa vuelve a llamar a la víctima y le asegura que se depurarán todas las responsabilidades, urgiendo al arzobispo a ser más inflexible con los encausados y con sus encubridores, y pidiéndole perdón por la forma en la que se había llevado la investigación canónica y la aplicación de su sentencia.

4.- Francisco Javier Martínez

El arzobispo de Granada, el conservador Francisco Javier Martínez, pertenece al movimiento Comunión y Liberación y a los obispos de la vieja guardia. Amigo del cardenal Rouco, fue su obispo auxiliar, hasta que lo destinaron a Córdoba, donde se enfrentó con el entonces todopoderoso presidente de Cajasur, el canónigo Miguel Castillejo. Para acabar con la lucha entre ambos, Roma decidió cambiarlo al arzobispado de Granada, donde también protagonizó varias polémicas. Se enfrentó con los jesuitas, se echó en manos de los movimientos más conservadores, remodeló su palacio, construyó una escuela de magisterio megamoderna, endeudó a la diócesis y dio permiso para publicar en su editorial libros como el de 'Cásate y sé sumisa'. Poco querido en su diócesis, sus curas pidieron, hace ya años, al Nuncio que lo relevase, sin conseguirlo. Este caso podría obligarlo a presentar su renuncia. Al menos, por no ejercer su responsabilidad in vigilando. Los abusos comenzaron a cometerse en 2006 y él es arzobispo de Granada desde el 2003.

5.- La Conferencia episcopal

Falta de reflejos y sin gabinete de crisis para gestionar el escándalo, la Conferencia episcopal se vio desbordada por el caso y, siete días después de que lo destapase Religion Digital, el portavoz del episcopado, José María Gil Tamayo, explicaba que los obispos se habían enterado por la prensa, pedía perdón y repudiaba los hechos, pero aseguraba su total confianza y apoyo al arzobispo de Granada.

6.- La Justicia eclesiástica

Inició el proceso canónico a instancias del Papa. Y dado que uno de los encausados es un vicario judicial de Granada y, por lo tanto, estrecho colaborador del arzobispo, Roma mandó dos vicarios judiciales de la diócesis de Valencia. Tras su dictamen, el arzobispo suspendió a divinis a tres sacerdotes, pero puso en su lugar a otros miembros de su mismo clan. El caso sigue abierto en Roma, en la Congregación para la Doctrina de la Fe.

7.- La Justicia civil

Actuó con rapidez y diligencia el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, presidido por el juez Antonio Moreno Marín, que ya ordenó la detención de cuatro miembros del "clan Romanones", imputados por un delito de abusos sexuales a menores. El caso sigue abierto.

8.- Los abusos

Los imputados del clan de los Romanones sometían a sus víctimas, muchas de ellas menores de edad, a todo tipo de abusos sexuales, a solas y en grupo. Desde felaciones a masturbaciones colectivas, orgías y violaciones. En diversos pisos y chalets. Y de una forma continuada y reiterada.

9.- El mayor caso de abusos

En España hubo ya más casos de abusos, pero nunca fueron demasiado numerosos, como los de Irlanda, Polonia o incluso Italia. Con cuatro imputados ya, el escándalo de los Romanones va a convertirse en el más numeroso escándalo de pederastia en España, al menos hasta ahora.

10.- El efecto contagio

Los expertos atribuyen la escasez de denuncias de este tipo de casos en España a la fuerte impronta católica del país, a la falta de una cultura de la denuncia, así como a la presión social en contra de los denunciantes y a la vergüenza que estos casos provocan en las víctimas que, incluso se llegan a autoculpabilizar de los hechos. Tras el estallido del caso de Granada, es probable que surjan nuevas denuncias de víctimas impulsadas por el efecto contagio.

http://www.elmundo.es/andalucia/2014/11/24/54736db0e2704e6a558b4577.html

Me resulta curioso que en este asunto estén mezclados dos personalidades que se me antojan antagónicas.

Uno, el polémico arzobispo de Granada, famoso por sus "perlas" y su postura ultraconservadora, propia de aquella Iglesia hermética, omnipotente e inquisitorial de otras épocas.

Otro, este Papa que parece que ha venido a abrir las ventanas para ventilar la atmósfera rancia de habitaciones cerradas durante siglos.

Kara van Chel escribió:Me resulta curioso que en este asunto estén mezclados dos personalidades que se me antojan antagónicas.

Nada raro. El Papa actual aunque ingenuo en algunas cosas al menos está actuando muy bien poniendo freno a los pederastas y abusadores en la Iglesia. 

No debe de ser fácil poner orden en una organización muy atomizada y dispersa por el mundo y con sólo un poder moral teórico, acotado además por el Derecho Canónico.

El Papa debe incidir en varias cosas:

1 Sencillez. Una persona entregada a una vida cristiana debería ser sencilla. Ni lujos ni vicios. Desde la curia al sacerdote de barrio más humilde y acabando en los fieles. 

2 Entrega. No sirve de nada que se hable de solidaridad cuando no haces nada por llevarlo a cabo. Tampoco me vale la gente que va a una ONG cristiana y luego pasa de su padre y lo tiene en una residencia o ni se habla con la mitad de la familia. Yo soy un creyente de que los grandes actos la mayoría de las veces están en las pequeñas cosas: cuida a tu familia y amigos. Investiga si en tu comunidad hay gente necesitada. Infórmate sobre cómo puedes colaborar con tu comunidad. No es necesario ir a la India a salvar gente. Seguro que a 100 metros tienes a alguien que te necesita. Esto ya lo decía por cierto Teresa de Calcuta en los años 80.  

3 Reforma de la Iglesia en puntos fundamentales como por ejemplo que los curas se puedan casar. No puede ser que la mayor organización de Occidente que defiende la familia no permita a los seculares casarse. Otra cosa son los religiosos regulares (monjas y monjes). Esas comunidades tienen reglas entre las cuales está ser célibe. También debe implicar más a las mujeres. Que un diácono pueda ser mujer. Que éstas estén al frente de los organismos católicos.

Sevillano escribió:
3 Reforma de la Iglesia en puntos fundamentales como por ejemplo que los curas se puedan casar. No puede ser que la mayor organización de Occidente que defiende la familia no permita a los seculares casarse. Otra cosa son los religiosos regulares (monjas y monjes). Esas comunidades tienen reglas entre las cuales está ser célibe. También debe implicar más a las mujeres. Que un diácono pueda ser mujer. Que éstas estén al frente de los organismos católicos.

Me parecen muy acertados tus comentarios sobre los puntos de mejora y adaptación a la vida real de la Iglesia Católica, pero lo que me llama la atención es que, respecto a este tercer punto, los llamados Romanones deben ser muy contrarios ya que son ultraconservadores.

El Papa tiene mucho trabajo y muy difícil, ya que bastante parte de la alta jerarquía de la Iglesia tiene más de mafia que de cristianidad.

La Iglesia Católica en España tiene que limpiar muchas sacristías que por una parte defienden el derecho a la vida y por otra dan cobijo a terroristas o dictadores, que defienden la libertad pero publican libros que aconsejan a la mujer a someterse al marido, que atacan al matrimonio entre personas del mismo sexo pero luego sodomizan a niños en chalés de lujo.

Kara van Chel escribió:

El Papa tiene mucho trabajo y muy difícil, ya que bastante parte de la alta jerarquía de la Iglesia tiene más de mafia que de cristianidad.

Sé que estoy que voy a decir es una burrada, pero sólo es cuestión que el Papa movilice a las masas católicas para que se barra a los elementos de este tipo. Francisco puede que no controle la Curia, pero tiene a los fieles de su parte, vaya que si.

Estoy muy de acuerdo con tu "burrada".

Si el Papa se apoya en los fieles podrá hacer los cambios necesarios para conseguir una Iglesia limpia y que muchos creyentes que se han apartado de ella por las actitudes personales de algunos jerarcas, vuelvan a sentirse cómodos en su seno.

Yo conocí a una monja que le daba dinero a las niñas del barrio a cambio de que fueran a su casa a darle masajes..

La hermana Soledad, asi se llamaba, debia sentirse muy sola.