El PSOE mercadea con el IRPF para salvar los PGE en el Congreso.

El Grupo Socialista no está dispuesto a cejar en su empeño de ganarse el respaldo de las formaciones de la izquierda parlamentaria a los Presupuestos Generales del Estado para 2010 y mantiene intensas conversaciones con ERC, IU, ICV y BNG para tratar de convencerles de que retiren las enmiendas de devolución que han presentado y que se suman a las planteadas por PP, CiU y UPyD.

Según informaron a Europa Press en fuentes de estas formaciones, los socialistas tratan de apurar el margen que les ha concedido el Ministerio de Economía y Hacienda para revisar la propuesta fiscal que contienen las cuentas públicas para el próximo año, que cuenta con dos claras 'líneas rojas': no se revisará la subida de dos puntos del tipo general del IVA ni la tributación de las Sicav.

Sí se ha abierto la puerta a una modificación del Impuesto Sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) para gravar más a las rentas altas, si bien se trataría de una subida del tipo máximo, ahora fijado en el 43%, de dos puntos para las rentas superiores a 53.000 euros anuales, y en ningún caso contempla la creación de un nuevo tramo, una posibilidad que apuntó el BNG esta semana.

"No podemos comprometernos a eso sin una autorización de Economía", defienden los parlamentarios socialistas consultados. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ya ha asegurado públicamente que en el departamento que dirige Elena Salgado no contempla esta posibilidad.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso y responsable de las negociaciones, José Antonio Alonso, señaló el viernes que no hará "tonterías" con el IRPF y la única oferta que ha confirmado es la de mantener la deducción del IRPF de los 400 euros para las rentas inferiores a 11.000 euros anuales y hacerla "progresiva" desde esa cantidad hasta los 15.000 euros, lo que supondría un recorte de la recaudación de entre 1.400 y 1.500 millones de euros.

Las SICAV

Sin embargo, para la izquierda estas ofertas y otras como elevar la tributación de los deportistas extranjeros --cuya revisión ya reclamó el Senado hace dos semanas, a través de una iniciativa del BNG-- o introducir elementos de progresividad en las ayudas de 2.500 por nacimiento o adopción, no son más que "guindas" a una tarta cuyos ingredientes principales, el IVA y las Sicav, no sufrirán modificaciones.

De hecho, el único cambio que habría sobre estas sociedades de inversión colectiva es que su control volvería a manos de la Agencia Tributaria, en lugar de la CNMV, una reivindicación que IU e ICV han presentado al Congreso en varias ocasiones sin resultado, pero que ahora no basta para el acuerdo.

El PSOE confía en ganarse a ERC

Sin embargo, el PSOE confía en que al menos ERC se avenga a dar marcha atrás desde la tribuna el próximo martes, ya que desde el primer momento su portavoz, Joan Ridao, ha calificado su enmienda como "preventiva", a cambio de concesiones en la llamada "carpeta catalana", que como punto destacado incluye el nuevo modelo de gestión aeroportuaria y la participación autonómica en el mismo.

Fuentes del Ministerio de Fomento confirmaron a Europa Press que existen contactos con ERC y con el resto de grupos parlamentarios sobre esta cuestión, ya que pretende cerrar el diseño del nuevo sistema a finales de este mismo año, pero disocian este debate del presupuestario y niegan que el departamento que dirige José Blanco la esté utilizando como moneda de cambio.

El interés del Grupo Socialista en sumar a la izquierda radica en que todavía no se han garantizado al cien por cien el apoyo del PNV a la aprobación del proyecto, ya que el acuerdo suscrito el viernes se limita al compromiso de los nacionalistas a "no presentar enmienda", y ahora debe completarse con la redacción de una serie de enmiendas con dotación presupuestaria concreta.

Así, la formación nacionalista quiere aprovechar el trámite presupuestario para remediar el recorte del gasto en I+D+i contemplado para el próximo año, ya que consideran que se trata de uno de los pilares fundamentales para el cambio de modelo productivo y el futuro de la economía vasca.