ARROJAR LOS ESPAÑOLES AL MAR

por dafnis 6/11/2015, 9:22 am

ARROJAR LOS ESPAÑOLES AL MAR

Y poco falto para que la orden de Manco Inca se cumpliera, “arrojar los españoles al mar”

La llegada de los españoles de acuerdo a las crónicas, no represento una amenaza real para los Incas, lo que si fue fatal y se abunda en testimonios, es la lucha fratricida entre los sucesores del Inca Huáyna Capac, (que ya conocía de la presencia de los españoles). Mientras que en Cajamarca Atahualpa caía en la celada de su amigo Pizarro (), los ejércitos Incas de Huáscar y Atahualpa seguían enfrentándose a lo largo y ancho del Tahuantinsuyo, Francisco Pizarro luego de ajusticiar a Atahualpa, decide mantener la estructura política, social y económica del Tahuantinsuyo y para esto nombra a Túpac Huallpa, como el nuevo Inca, pero éste no llegaría a gobernar al morir envenenado. Pizarro en su camino al Cuzco, se entrevista con el noble: Manco Cápac II o Manco Inca Yupanqui, que venía desde el sur y reclamaba para sí. el titulo de emperador. Pizarro lo aceptó, le convenía tener a un nativo junto a él. De esta manera los quechuas se unieron a los españoles en su lucha contra los quiteños, a los que querían expulsar a su reino del norte. Hay un hecho curioso en Cajamarca, al segundo día de la captura de Atahualpa, diez mil guerreros Cajamarcas se ponen a las órdenes de Pizarro.

Manco Inca venia de derrotar al ejército quiteño de Quiz-Quiz y lo obligó a huir de la zona central del Imperio, el nuevo inca intentó reinar, pero se dio cuenta que lo que tenia, no era más que un cargo ficticio. Las nuevas leyes castellanas y la soberanía de la corona española estaban estableciéndose en los nuevos territorios conquistados. A todo ello se unió una grave inquietud, de pronto se sintió un vasallo de ellos, Insatisfecho por no poder disponer del poder absoluto, trató de escapar pero fue detenido y encarcelado. Pero enterado el capitán Hernando Pizarro del cautiverio de Manco ordenó liberarlo aunque sin poder salir del Cuzco y éste en “agradecimiento” y para conseguir huir, le contó que había un ídolo de oro en un lugar, que estaba esperándolo, y solamente él podía ir hasta allí y sacar ese tesoro con alguna estratagema se salió con la suya. Evidentemente Hernando picó el anzuelo y permitió partir al inca, pero éste no fue a buscar esos ficticios tesoros, sino que fue directamente al valle de Yucay donde el sumo sacerdote "Villac Umu" estaba esperándole para atacar a los españoles.

Su primera acción militar fue sitiar el Cuzco el 3 de mayo de 1536 con 100.000 hombres. La ciudad estaba ocupada por 200 españoles, todos dirigidos por los hermanos Gonzalo, Hernando y Juan Pizarro junto con miles de nativos de Nicaragua, Guatemala, Cajamarcas, Chachapoyas, Huancas y Cañaris. Los quechuas conocían ya las tácticas de los españoles y sabían cómo enfrentarles. Tras intensas semanas de combates los nativos tomaron la fortaleza de Sacsayhuamán desde la que se dominaba toda la ciudad y así empezaba el sitio del Cuzco.

Al mismo tiempo desde el Cuzco salía un ejército de Manco Inca con la orden de tomar la recién creada "Ciudad de los Reyes" defendida por Francisco Pizarro y “arrojar a los españoles al mar”, El ataque contra Lima fue dirigido por el general cuzqueño Quizu Yupanqui.

En el trascurso de los meses, en su camino a Lima, las tropas cuzqueñas habían derrotad a cuatro ejércitos españoles que fueron mandados al rescate del Cuzco, Las debacles de estos ejércitos, causo una conmoción total en lima, muchos abandonaron la ciudad, fueron evacuados en navíos, mujeres y niños con destino a Panamá y se mandaron mensajes desesperados a todas las colonias.

El Cerco de Lima tuvo lugar entre marzo y junio de 1536 del cual tomaron parte las fuerzas del soberano inca Manco Inca dirigidas por su lugarteniente Quizu Yupanqui (titu, quizo o quito Yupanqui) y el ejército español-indígena de Francisco Pizarro. Habían trascurrido tres años desde la muerte de Atahualpa y la presencia española en el Perú pendía de un Hilo.

La Campaña

Manco Inca Yupanqui que seguía batallando por tomar el Cusco, Para evitar que Francisco Pizarro enviase refuerzos a los suyos o que rompiese desde fuera el cerco del Cusco, Manco había coordinado también un ataque a Lima, pero antes tenía que despejar el camino. Por su parte, Francisco Pizarro preocupado por la suerte su hermano Hernando en el Cuzco, había decidido enviar una expedición al Cusco a las órdenes de su cuñado, el capitán extremeño Gonzalo de Tapia, sale con sesenta caballos, doscientos infantes y cinco mil guerreros, parte por la ruta de Pisco. En el ascenso anterior a Vilcashuaman, se toparon con las fuerzas del Inca cerca del río Pampas, donde se libró una sangrienta batalla con la derrota total de los españoles.

La segunda expedición con Diego Pizarro salió hacia el país de los huancas y las tropas nativas siguieron su camino y arribaron a Parcos (Huancavelica), donde se las vieron con el nuevo contingente, sin mucha explicación de las crónicas solo nos dice que mataron a Diego Pizarro y sus sesenta hombres de a caballo.

Una tercera expedición dirigida por el entonces alcalde de Lima, capitán Juan Mogrovejo de Quiñones natural del reino de León sale a mediados de Mayo de 1936 y se dirige por la ruta de Jauja donde luego de varios enfrentamientos terminan aniquilados en Angoyacu.

Pizarro preocupado manda una cuarta expedición al mando de Alonzo de Garete Llevando con él a Cusi Rimac un hijo de Huayna Capac pensando atraer a las tropas de Manco Inca, el viaje fue tranquilo pero cerca de es en Jauja inrrupieron las tropas del general Quizu Yupanqui las que en lucha cuerpo a cuerpo vencieron a los españoles, La ruta del Mantaro quedó despejada para los naturalesa través de dos combates más: en Jauja y en Pariacaca.

De esta expedicion se salvaron apenas dos, uno de ellos de apellido Cervantes hermano de Gaete. Con ambos se topa en el camino una quinta expedición, dirigida por el capitán Francisco de Godoy, en momentos en que subía hacia la sierra. que presa pánico y asustado regresa a Lima en precipitada fuga “con el rabo entre las piernas”.

Quisu Yupanqui se acopio de sedas, paños, caballos, esclavos y esclavas negras todo lo cual fue enviado al Cuzco y siguiendo las órdenes del inca partió del valle de Jauja acompañado de sus capitanes : Páucar Huamán, Illa top; Yanqui Yupanqui, Puyo Huillca, Hualpa Roca, Apu Siloalla, Allin Songo Inca y otros capitanes.

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Avanzaron sobre Lima en tres direcciones:

Por el camino norte, los tramas, atavillos,huánucos y Huaylas;
Por el Sur los angaraes, huancas, yauyos, y chavircos.
Quisu Yupanqui descendió de la sierra de Huarochirí por el pueblo de Mama

El 5 de setiembre de 1536 el ejército rebelde Inca, a órdenes de Quizo Yupanqui, llegaba a las puertas de Lima, (Las crónicas dicen cincuenta mil guerreros cercaron Lima) sostienen varios encuentros con los españoles en Mama (cerca de Chosica 30 km este), en Huarco (o Cañete 40 Km sur), Mala, Chancay (50 Km norte) y Ate. Un contingente al mando de Pedro de Lerma no pudo detenerlos en las inmediaciones de Puruchuco, pero los atacantes llegaron a instalarse en los cerros que rodeaban a la Ciudad de los Reyes Iniciándose así el asalto, en la otra orilla los capitanes de Quizo Yupanqui dirigían el emplazamiento, las salidas intempestiva de los españoles era rechazada una tras otra , la caballería auxiliada por guineos, nicaraguas e indios yungas caian en las refriegas, en el crepúsculo un fuerte contingente impidió que los quechuas entraran a la ciudad por el lado del levante, a pesar de todo lo indios lograron tomar el edifico que tenía el curaca del valle Taulichuco y se parapetaron, por su parte los españoles formaron muchas guardias, al dia siguiente los soldados comprobaron que los indios en la noche habían destruido la cruz del cerro San Cristóbal y en los cerros ya los indios aplaudían y parece que gozaban en prolongar la agonía de la ciudad, Pizarro al verlos tan cerca de la ciudad trato de arrojarlo por medio de maniobras envolventes, pero la estrategia fracaso, al sexto dia las tropas ya rugiendo en la ciudad gritaban ¡A la mar barbudos, a la mar barbudos, a la mar barbudos¡ provocando temor en los cristiano, sonaban los tambores y los indios agitaban las banderas, es en ese ritmo torturante, que las tropas irrumpían por el barrio de Santa Elena, así en marchas y contramarchas, cuando un hecho fortuito y no tan aclarado sucede. Llega un poderoso refuerzo con generales Huaylas del norte en auxilio de la capital, así en el ultimo momento cuando ya las fuerzas quechuas pisaban la plaza de armas se salva la casi vencida capital, Otra llegada fortuita fue la de Alonso de Alvarado que había partido meses atrás a Chachapoyas, unos dicen que Quizo Yupanqui había sido derrotado en Pachacámac al sur de Lima por las recién llegadas tropas de Alonso de Alvarado con el valioso apoyo de tropas indígenas de diversos lugares, otros dicen que Quizo Yupanqui murió en una arremetida de la caballería por las calles de Lima.

Salvada la capital después de ocho días de asedio los quechuas abandonan la ciudad.

La lucha fue sangrienta, “por todas partes habían indios mutilados, españoles heridos y caballos muertos…” crónicas.

Las fuerzas rebeldes se replegarían hacia el valle de Chillón y un segundo batallón por el camino de Huarochiri. y de allí se dirigirían al valle del Mantaro (sierra central ) a proseguir la lucha contra los huancas aliados de los españoles.

Los españoles consiguieron sobreponerse gracias a la cohesión de los reinos de la costa (tallanes chimu Lima, chincha...) contra los cusqueños, pero en Lima más que los refuerzos llagados de santo domingo, Cuba, Nicaragua y Guatemala, es gracias al señor de Taulichuco que Pizarro pudo cohesionar fuerzas de respaldo y preparar la defensa de la capital.

En estas guerras acompañando a muchos miles de indios aliados y enemigos caerían cerca de dos mil españoles.

Se dice que la caída del imperio, se debe a también la excesiva extensión territorial y en esas inmensas regiones que se cobijaban muchos reinos, que luego de las guerras civiles entre Huáscar y Atahualpa. Pronto se levantaron. Unos contra la dominación incaica y otros contra los abusos espantosos de los atahualpistas.

En la llamada guerra civil de los Incas Porras B. subrayar el error de Huayna Capac. Uno al no precisar los términos de la sucesión. Otro por no prever la ruptura norte- sur. Propicia otra metrópolis en Tumibamba, rival de la capital sagrada del Cuzco. “Cuzqueños y quiteños ya no forman una sola nación” dice; “La conquista de Quito es la pérdida del Tahuantinsuyo” agrega Porras. La antigua capital incaica estaba corroída el descontento social contra la élite militar y clero dominantes y por el odio norte-sur. Subrayamos la profunda crisis producida por la lucha entre la élite militar y sacerdotal. Era por el predominio político y con esto acaparar la mayor cantidad de tierras, producción, tributos y honores.

Es de ver la enormidad territorial como un factor clásico que figura en la caída del Imperio Romano como lo dice E. Gibbon y también M. Rostovsev (Historia Social y Económica del Imperio Romano)

"Es así, como en el Perú, los reinos calcaron sin saberlo el papel de los tlaxcaltecas, que marcharon contra Moctezuma secundando a Cortez". Pero quizás quien juega un papel principal es la esposa de Pizarro

Inés Huaylas siendo la esposa de Pizarro y viviendo ya en Lima toma partido por los españoles, es ella quien a través de mensajeros manda a traer un poderoso ejército de veinte mil Huaylas cuando la capital parecía caer en las manos del ejército de Manco Inca en el gran cerco de Lima

Inés Yupanqui Huaylas

Dicen los cronistas de la época que Inés era alegre, coqueta y bulliciosa. Pizarro la llamaba mi Pizpita (que viene de pizpireta y coqueta). Parece ser que en España hay un pájaro que se llama así. Inés acompañó luego a Pizarro al Cuzco y a Jauja, donde se quedó mientras él se dirigía hacia la costa en busca de un lugar ideal para fundar la capital.

Cuentan los cronistas de la época que se veía a Inés, aún simpática y garbosa, acudir a las misas de la Catedral. La gente la llamaba de diferentes maneras, tales como: Inés Yupanqui, María Quispicuri, Inés Huaylas, Ñusta o simplemente Doña Inés.

Su padre fue Huayna Cápac y su madre la coya Hanan Collque, hija de Huacachillac, el mayor señor del guamani Huaylas. Nació en un lugar denominado Tocash (Callejón de Huaylas).

Pizarro se enamoró de ella y la escogió como su pareja, llegando a tener con ella dos hijos: Francisca Pizarro Yupanqui y Gonzalo Pizarro Yupanqui. El rey Carlos V, por cédula de Monzón del 12 de octubre de 1537, ordenó que se les tuviese por legítimos. Los descendientes directos de estos llegaron hasta la quinta generación. Doña Luisa Vicenta Pizarro y Fernández-Somoza, los últimos herederos de Pizarro y Huaylas, murieron en el año 1756.

Túpac Yupanqui en su viaje para conquistar a los “huaras”, “piscobambas” y “conchucos”, cumplió su cometido, aunque con gran esfuerzo y con una formidable tropa que contaba con miles de soldados, debido a la feroz resistencia que pusieron los habitantes del lado oriental de la Cordillera Blanca. Entre los trofeos que llevó al Cusco se encontraba la hija de uno de los curacas. Más tarde, con esa ñusta tuvo Huayna Cápac a una de sus hijas.

El vínculo con Inés Huaylas facilitó a Pizarro en el Cusco el apoyo de Manco Inca, hermano de la ñusta, contra los intentos de resistencia de los generales quiteños.

Algunas versiones aseguran que Inés colaboró con la rebelión de Manco Inca en 1536.

Incluso se asegura que Inés facilitó al inca la fuga del Cusco, fuga que permitió a Manco Inca reunir un ejército y poner sitio a la ciudad. En todo caso, el vínculo con el jefe de la conquista se mantuvo inalterable hasta el año 1538.

El imperio fue muy grande y estaba formado por muchas naciones y son ellos los responsables de la caída de los incas, es así casi sin saberlo calcaron el papel de los tlaxcaltecas que marcharon contra Moctezuma secundando a Cortez.

En estas guerras acompañando a muchos miles de indios aliados y enemigos caerían cerca de dos mil españoles

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Los Huaylas

En el corazón de Callejón de Huaylas se encuentra Huaraz, capital del departamento de Ancash. El caudaloso río Santa divide la Cordillera de los Andes en dos espectaculares cadenas que encierran al Callejón de Huaylas: la Cordillera Blanca, denominada así por sus picos de nieves eternas, y la Cordillera Negra, carente de éstas. Casi la totalidad de la Cordillera Blanca es parte del Parque Nacional Huascarán, creado para proteger la flora y fauna silvestres, el patrimonio arqueológico y la belleza escénica de la región.

La capital Huaraz es el centro de articulación con otros poblados del Callejón de Huaylas, como Recuay, Carhuaz, Yungay y Caras.

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Historia

Varios siglos antes del Tahuantinsuyo se desarrollaron en la región importantes centros culturales como Chavín, Recuay y Sechín. En Ancash se hallan testimonios remotos de la presencia del hombre peruano, como en la cueva de Guitarreros donde se han identificado las huellas de los primeros horticultores del Perú (9000 a.c.). Las culturas que existieron en la zona fueron la cultura Chavín, con una antigüedad que data del 1000 a1300 a.C. y la cultura Recuay (100 -600 d.c.). A mediados del siglo XV la región estuvo bajo el dominio Inca. No obstante, los Huaylas y Conchucos, los grupos étnicos más grandes de la zona, intentaron conservar su identidad, por lo que fueron rápidamente identificados por los conquistadores españoles como grupos distintos de los incas. Cuentan las crónicas hispanas, que una hermosa princesa del señorío de los Huaylas, llamada Quispe Sisa, cautivó el corazón del conquistador Francisco Pizarro, y al ser bautizada como Inés Yupanqui se selló una alianza importante para los colonizadores hispanos. En el siglo XVII Huaraz lucía la imagen de un asentamiento de calles rectas, trazadas a partir de la plaza de armas donde se ubicaba la iglesia mayor; el cabildo y la cárcel. Los pobladores de la región se enfrentaron en diversas ocasiones contra el maltrato de las autoridades. Este mismo espíritu de lucha se mantuvo en las guerras de independencia y los primeros años de la República. El Museo Arqueológico: Ubicado en la Plaza de Armas, es el más importante Museo lítico de América, alberga más de 1000 piezas entre monolitos y ceramios.

En Huaraz Ud. podrá degustar de la chicha de joray el picante y otros platos tradicionales, en sus cercanías están los Restos Arqueológicos de Wilcahuain, que es un templo de piedras con plataformas superpuestas, se divide en tres pisos.

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por Manu 8/11/2015, 7:55 am

no importa lo es pañoles sabemos nadar como los peces disimulo

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Re: ARROJAR LOS ESPAÑOLES AL MAR